El vídeo que os presentamos a continuación pretende resolver dos incógnitas que intrigan sobremanera a muchos fanáticos de la actualidad del mundo del motor: ¿cómo se diseñan los prototipos y maquetas de los salones del automóvil? ¿qué sucede después con ellos?
Algún publicista de Jaguar tuvo la feliz idea de ganar algo de espacio en Coventry dando rienda suelta al equipo de diseño que dirigiera en 2006 Ian Callum en el desarrollo del Jaguar XF Concept (y posteriormente el Jaguar XF definitivo), para destrozar la maqueta original con martillos y hachas en lo que podría parecer una atípica terapia antiestrés. Antes de nada hay que decir que por mucho cariño que pudieran guardar estos artistas a esta pieza única, que a fin de cuentas es un pedacito de historia de Jaguar y probablemente el punto de inflexión hacia la nueva marca tal y como la conocemos hoy en día, ningún automóvil propiamente dicho fue dañado en la elaboración de este video, puesto que lo que vemos es una maqueta de arcilla a tamaño real.
Puede que la imagen que tengas de un diseñador de automóviles sea la de un hombre tranquilo que acude a su puesto de trabajo con camisa y corbata para sentarse frente a un ordenador, de hecho el diseño de un vehículo requiere de muchas horas de trabajo informatizado. Pero lo más curioso es que habitualmente todo nace en una masa informe de barro fresco, silicatos en estado coloidal que recubren una estructura hueca para que, paleta, cuchillo y pincel en ristre, un diseñador se manche las manos para esculpir una obra maestra como el Jaguar XF.
Recordemos que antes de la presentación del Jaguar XF de producción se desveló del Jaguar C-XF Concept, un prototipo que subió al escenario de Detroit “por su propio pie”. Por lo tanto ni tan siquiera estamos ante el prototipo original sino una de las maquetas preliminares.
El moldeado en arcilla es una metodología habitual de los estudios de diseño. Alguna vez que tuve ocasión de hablar con diseñadores pude conocer de primer mano que en muchos casos se desarrollan varias maquetas para explorar diferentes ideas o incluso para separar el trabajo de carrocería del diseño del habitáculo, en el caso de prototipos muy radicales. Por sorprendente que resulte en algunos casos incluso es la propia maqueta de arcilla que se exhibe en un Salón del Automóvil, aunque lo habitual es que esta se transforme en aluminio, hierro y plástico con piezas conformadas y ensambladas a mano para su presentación final.
Fuente: Jaguar
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