El prototipo clásico que os presentamos hoy es muy importante por dos motivos. Para empezar es el germen de una idea tan interesante como original, de un coupé (o cabrio como en este caso) más cercano a los seis metros de longitud que a los cinco, con el toque exótico y extravagante de las puertas suicidas. Por otro lado se trata del primer prototipo experimental de Rolls-Royce tras la entrada de la marca en el Grupo BMW.
Y qué momento más oportuno para recordar el Rolls-Royce 100EX Concept que este, teniendo en cuenta que todo apunta a que en breve conoceremos la versión coupé del Rolls-Royce Ghost, algo así como un Phantom Coupé en miniatura – por tamaño y también por precios. Dada su condición de modelo experimental, el 100EX de 2004 sirvió para poner a prueba los sistemas que emplearía el Drophead Coupé presentado unos años después de que conociéramos este prototipo.
Pese a su extraordinaria longitud, uno de los mayores problemas con que se encontraron los ingenieros fue adaptar el sistema de recogida de capota de forma que sacrificase el mínimo espacio de carga del maletero. Es probable que a día de hoy muy pocos automóviles puedan llevar el lujo a este nivel, con un diseño que indiscutiblemente es el de un yate de carretera, con su alfeizar forrado de madera y otros detalles curiosos como el sistema de apertura del maletero con dos tapas, una de ellas hacia abajo y en forma de repisa para apoyar la carga.
Si os parecía impresionante por fuera, esperad a conocer lo que lleva dentro. El Rolls-Royce 100EX recibió un motor V16 de 9.0 litros y 64 válvulas, atmosférico puro, que estaría disponible más adelante en los Rolls de producción (como el Rolls-Royce Phantom Drophead Coupé) y del que siguiendo las antiguas tradiciones de la marca desconocemos su potencia (teóricamente eran más de 600 CV). Era de tracción trasera y estaba asociado a una transmisión automática de seis velocidades.
Un detalle más de por qué este prototipo era especial. El Rolls-Royce 100 EX se presentó al público en el Salón de Ginebra de 2004, a falta de un mes para que se cumpliera el centenario del histórico encuentro entre Charles Rolls y Henry Royce, quien le presentó su primer modelo (llamado Royce 10) y dejó tan gratamente impresionado a Rolls que pronto se unirían para formar la histórica marca que a día de hoy es sinónimo del lujo más inalcanzable, por desgracia, para la mayoría de los mortales.
Fuente: Rolls-Royce
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