Es interesante percatarse como ya en 1971 hablar de propulsión eléctrica y baterías no era algo tan fuera de lo normal, bueno sí, porque hablábamos de un concepto “extraterrestre”, concretamente de un tipo de movilidad que ayudaría a los astronautas a recorrer la Luna como si se tratara de una pista off-road. Ahora ha sido Marte la que ha visto a esta idea llegar a su superficie en tamaño reducido, pero con unas idénticas intenciones de acumular metros y más metros sobre sus ruedas. Curiosity ha aterrizado demostrando una vez más que ciertas barreras y dificultades son insignificantes en esta escalada tecnológica actual.
Volviendo a la tierra pero sin abandonar la propulsión eléctrica analizamos qué hay, o qué debería haber detrás de la idea de sostenibilidad y movilidad eléctrica, una preocupación más allá del propio producto para conciliar aspectos como su impacto, su necesidad y la realidad actual. Una forma de querer ver y entender que pequeños pasos suman un total nada despreciable, y que sobre todo la preocupación por un entorno global nos beneficia a todos, aunque tan solo se parta de pequeños gestos tachados de inapreciables.
¿Quién no habla ahora de Curiosity? un pequeño vehículo que pretende dibujar parte del futuro, pero que se sostiene sobre las primeras incursiones lunares a bordo de un peculiar Buggy fabricado entre Boeing y GM:
“El centinela” eléctrico: el Lunar Rover Vehicle y la carrera espacial
Responsabilidad, sostenibilidad y conciencia con aquello cuanto te rodea. Utopía para muchos todavía pero que se está convirtiendo en inexorable necesidad para el común de los mortales:
Filosofía y sostenibilidad, ¿existe una responsabilidad social detrás del vehículo eléctrico?
Los sistemas de frenado automático están colonizando todos los segmentos, su incorporación añade un extra de seguridad y la UE está barajando seriamente hacer obligatoria su incorporación para 2013:
La UE quiere que en 2013 todos los coches tengan un sistema de frenado autónomo AEB
La incursión eléctrica de las marcas de PSA cesa su recorrido de manera temporal por la escasez de sus ventas. Precios, posibilidades y posicionamiento parecen no haber ayudado al despegue de sendos coches:
Los Citroën C-Zero y Peugeot iOn dejarán de fabricarse por escasez de ventas
Si unimos la reconversión eléctrica y el intercambio de baterías ¿Qué podemos obtener? 200 CV, hasta 160 Km de autonomía e inexistentes tiempos de recarga, todo a bordo de un coche eléctrico:
El intercambio de baterías permite a un coche eléctrico realizar 1.886 Km en 24 horas