A la hora de pasar un buen rato fuera del asfalto hay que recurrir a los todoterrenos de verdad. Un SUV se quedaría atascado en el primer obstáculo, generalmente por una altura libre al suelo insuficiente para la práctica del off-roading más serio. Cada vez hay menos 4×4 puros en el mercado, pero sin duda dos de ellos son el incombustible Land Rover Defender y el pequeño Suzuki Jimny, heredero directo de los famosos Suzuki Samurai, que tan populares fueron a finales de los años 80.
Autocar ha comparado a ambos todoterrenos en una complicada pista llena de obstáculos. El probador se pone a los mandos del Defender en primer lugar. Su arquitectura de largueros y travesaños se combina con unas cotas off-road excelentes – por ejemplo, una cota ventral de 34,7 grados – y una altura libre al suelo impresionante, 24,5 centímetros. Su motor diésel desarrolla únicamente 122 CV, pero con la ayuda de una reductora y 360 Nm de par, esta bestia es capaz de subir por auténticas paredes.
Pesa 1,9 toneladas, 900 kg más que el pequeño Suzuki Jimny. Es un concepto muy diferente de todoterreno, pero con más similitudes que diferencias en cuanto a habilidades y diversión. Se mueve gracias a un gasolina 1.3 de 85 CV, pero con un tamaño de sólo 3,66 metros y una batalla de 2.250 mm es realmente capaz. Su peso es de sólo 1.070 kg y sus cortos voladizos avalan unas cotas off-road sobresalientes. No obstante, su altura libre al suelo es de 19 cm, menos que el Land Rover.
Sobre el terreno es el Defender el que es capaz de batallar todos los obstáculos sin problema alguno, mientras que el Jimny se queda atascado en alguna de las roderas más profundas. No obstante, el editor termina por preferir el Jimny en cuanto a diversión al volante, gracias a su agilidad y ligereza. Al final del día, el Land Rover también se queda atascado y es cuando la maquinaria pesada del parque off-road tiene que intervenir. Siempre hay un líder en la cadena alimenticia.
En el mercado español el Land Rover Defender tiene un precio de 30.550€ con batalla corta y carrocería de 3,92 metros. El Suzuki Jimny arranca en sólo 12.376€, con un equipamiento muy parco. Yo me quedaría con el Defender aunque el Jimny haya salido vencedor, ¿y vosotros?
Fuente: Autocar
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