No hace tantos años, cuando leíamos la típica inscripción “Made in China”, siempre nos venía a la cabeza una réplica barata (y, en muchas ocasiones, bastante mal ejecutada) de algún producto occidental emblemático. Sin embargo, en los últimos años, la industria china ha crecido tanto (no sólo en cantidad, sino también en calidad) que en muchas ocasiones la manufactura es más que aceptable. Y además la mayoría de multinacionales fabrican sus productos allí, con lo cual esa leyenda cada vez se va diluyendo más.
Algo ligeramente distinto es lo relativo al automóvil. Rara vez vemos un vehículo de diseño y fabricación completamente china a la venta en el mercado europeo, y cuando se hace la inspiración en modelos emblemáticos suele estar más que presente, aunque probablemente todo sea cuestión de tiempo. ¿Y en lo relativo a réplicas artesanales? Pues, como no podía ser de otra manera, también los aficionados chinos se ponen de vez en cuando manos a la obra, aunque quizás este Lamborghini Reventón realizado a la manera rupestre no sea el mejor ejemplo.
Dada la inaccesibilidad del Lamborghini Reventón (una edición limitadísima a veinte unidades a precios superiores al millón de euros), este joven chino se planteó el “háztelo tú mismo”. Claro está, nada de grandes medios para poder replicar las angulosas formas del Reventón, ni de carrocería de fibra de carbono.
Cogiendo un poco de aquí y de allá, a base de chatarra de desguace, unas planchas de acero oxidado, herramientas no demasiado sofisticadas y bastantes horas de trabajo, el joven chino se plantó con su propio Lamborghini Reventón (o algo parecido), a partir de la base de un antiguo Volkswagen Santana chino.
Más que ante un Lamborghini, parece que estuviésemos ante un automóvil aupocalíptico digno de películas tipo Mad Max, y desde luego el resultado final seguro que es bastante lejano a lo que tenía en su cabeza en un principio. También está a años luz de otros trabajos muy logrados, como aquella réplica del Lamborghini Murciélago.
Aunque el resultado salta a la vista que está muy, muy lejos de ser ideal, lo cierto es que las formas del Reventón, y sus detalles más característicos, fueron reproducidos lo mejor que buenamente pudo, y no se puede negar que, como mínimo, el chico le puso ganas y empeño con muy pocos medios…
Fuente: autoblog.nl
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