Sin apenas haber accionado el contacto y arrancado el motor de este Chevrolet Aveo 4 puertas, habíamos concluido que estamos ante un modelo tan práctico como asequible, que indiscutiblemente no puede ocultar sus orígenes modestos al ser un derivado de un utilitario económico del segmento B, pero también con vocación de lo que podríamos calificar como “automóvil anti-crisis” y si nos limitamos únicamente al ámbito práctico, una alternativa a berlinas que lo superan por varios miles de euros.
Concretamente este sedán está disponible con motores diésel y gasolina de entre 75 y 100 CV de potencia, acordes con sus aspiraciones. Para más detalle me puse al volante de un Chevrolet Aveo 4 puertas con motor 1.2 de 86 CV, el más asequible de toda la gama. Es probable que esta sea la opción más coherente, con la salvedad de aquel comprador que requiera de hacer muchos kilómetros (para lo cual es recomendable el diésel), mucha carretera (es deaseable mayor potencia) o simplemente quiera optar al acabado tope de gama LTZ que únicamente está disponible en los modelos diésel y gasolina de 95 CV y 100 CV.
Chevrolet Aveo: el motor 1.2 de 86 CV y gasolina
El motor 1.2 86 CV de gasolina representa la gama de acceso del Chevrolet Aveo 4 puertas, siendo el único que podríamos configurar con el nivel de acabado más básico LS. Se basa en un bloque tradicional de hierro fundido de cuatro cilindros, con un desplazamiento de 1.229 cm3, doble árbol de levas y sincronización variable de válvulas. Atmosférico y con inyección electrónica multipunto, es también la opción de gasolina más ahorradora en cuanto a consumos.
Está asociado a un cambio manual de cinco velocidades, el de seis sólo está reservado a los motores más potentes, y entregando 115 Nm a 4.000 rpm ya nos anticipa que para obtener un rendimiento óptimo en ciertas situaciones, por ejemplo carretera, tendremos que jugar con el cambio y trabajar en un régimen alto de revoluciones, lo cual penalizará nuestros consumos.
El motor 1.2 de 86 CV es competente y suave en la urbe, pero insuficiente en carretera
Pese a los 4.4 metros de longitud de este Chevrolet Aveo 4 puertas, el motor 1.2 de 86 CV empuja con constancia y progresividad, pero sobre todo es muy suave. Probablemente sea la opción perfecta para un uso intensivo en la urbe, su sonoridad es bastante baja y los consumos no tienden a dispararse aún sin contar con algo que a día de hoy parece tan indispensable como un sistema de parada y arranque automático del motor.
Sus carencias salen a relucir precisamente cuando encaramos la carretera y vemos que esa suavidad y progresividad se torna en falta de empuje en situaciones que requieren toda la potencia posible, por ejemplo encarando un repecho o practicando un adelantamiento, y demasiados decibelios en el habitáculo por la sencilla razón de que para acelerar con firmeza tendremos que reducir una o incluso dos marchas y viajar momentáneamente con el motor muy revolucionado.
Por otro lado pensemos que su espacio está pensado para que viajen cuatro personas a bordo (incluido conductor) o hasta cinco, y todo su equipaje en el maletero. Con un motor así cada pasajero adulto supone un lastre que se traduce en una merma de prestaciones notable. Por lo tanto y aunque en alguna ocasión podría cumplir tal función, cualquiera que esté pensando en un Chevrolet Aveo 4 puertas con un motor 1.2 de 86 CV para viajar o encarar jornadas de carretera, sin lugar a dudas debería optar por las versiones más potentes de la gama como el 1.4 de 100 CV o mejor aún el 1.3 diésel de 95 CV que es el más rápido y el único asociado a un cambio manual de seis velocidades.
Consumos nada descabellados para el Chevrolet Aveo 1.2 de 86 CV
Sobre el papel el motor 1.2 de 86 CV homologa un consumo combinado de 5.5 litros/100 kilómetros, una cifra óptima para este Chevrolet Aveo 4 puertas pero batida por otros modelos de la competencia que con mecánicas de dos y tres cilindros bajan de los 5.0 litros/100 kilómetros. Sus 129 g/km de CO2 homologados exigen también el coste añadido del 4.75% en el Impuesto de Matriculación. En ciudad nos estuvimos moviendo entre los 6.5 y los 7.0 litros/100 kilómetros, y como ya mencionábamos previamente no es un mal dato si tenemos en cuenta que carecía de sistema Start/Stop.
La mayor parte de los kilómetros que pude recorrer con este Chevrolet Aveo Sedán por carretera transcurrieron en autovías, alternando tramos en llano con repechos ascendentes y descendentes bastante acusados, con dos pasajeros adultos a bordo incluido un servidor y carga en el maletero. El ritmo también estaba condicionado por la orografía del terreno, oscilando entre los 100 y los 120 km/h, y cualquier repecho mínimamente acusado requería reducir a cuarta velocidad, o incluso a tercera velocidad. En estas condiciones nos mantuvimos por debajo de los 6.5 litros/100 kilómetros, una cifra que me parece más que razonable dado que las condiciones para la prueba no eran ni de lejos las más favorables para un automóvil de estas características.
Un tercer volumen para el maletero que no merma en exceso sus prestaciones
Sobra decir que el Chevrolet Aveo de 4 puertas no es un atleta ni aspira a serlo, su carrocería ha crecido 36 centímetros respecto al 5 puertas y eso debería mermar su dinamismo. No obstante en ningún momento apreciamos balanceos excesivos ni movimientos extraños, y las suspensiones si bien un tanto secas, sujetan la carrocería y ofrecen todo el aplomo que cabría esperar de un utilitario como este con una concepción tan urbana.
El tercer volumen para el maletero tan sólo penaliza su masa con un exceso de 15 kilogramos respecto al modelo de dos volúmenes. Aunque es de vital importancia que su maletero más espacioso también nos permitirá viajar a bordo con cinco pasajeros y mayor carga, con el consecuente peso añadido que eso supone.
La seguridad del Chevrolet Aveo 4 puertas
Y ya que estamos analizando el chasis y la seguridad, es importante mencionar que de serie equipa control de estabilidad, un sistema que pese a ser obligatorio (aún no en todos los modelos que se comercializan) sigue sin ser de serie en algunos modelos.
Por otro lado y pese a tratarse de un utilitario modesto tampoco faltan los avisadores luminosos y acústicos para los cinturones de seguridad delanteros y únicamente luminoso para los asientos traseros, que están dotados de anclajes ISOFIX para sillitas infantiles. Los reposacabezas delanteros son ajustables en altura e inclinación y sendas plazas cuentan con airbags te cabeza y tórax, laterales y frontales, siendo desconectable el del acompañante.
Conclusión de la prueba del Chevrolet Aveo 4 puertas
Mi conclusión es que estamos ante un utilitario la mar de interesante, muy práctico por su espacio pero a la vez económico por su modestia y por haber reutilizado la base del propio Chevrolet Aveo. Sinceramente me resulta muy recomendable con sus motores más básicos y sus equipamientos intermedios LT+, por la sencilla razón de ser estos los que mejor justifican la adquisición de un modelo sin demasiadas aspiraciones más allá de su practicidad.
Ante la tesitura de optar por un tope de gama LTZ y uno de los motores de 95-100 CV muy probablemente animaría a quien estuviera interesado en algo así a analizar con mayor detenimiento la gama del Chevrolet Cruze. Un presupuesto que se pueda amoldar a un Aveo 4 puertas 1.3 95 CV diésel LTZ bien podría hacerlo a un Cruze gasolina o incluso un diésel con un equipamiento básico.
Nuestro mejor consejo también, es revisar la prueba del Chevrolet Cruze 2.0 VCDi de mi compañero Sergio.
Lo mejor
- Espacio y volumen del maletero
- Precio muy competitivo
- Soluciones y diseño del habitáculo
A mejorar
- Rendimiento del motor de acceso 1.2 86 CV
- Eficiencia y consumos de los motores de gasolina
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