Recientemente tenía ocasión de conducir un automóvil que personalmente tenía bastantes ganas de probar en profundidad, más aún tras una breve toma de contacto durante una prueba de la gama de crossovers de Nissan. El Nissan Juke 1.6 DIG-T de 190 CV es por muchas razones único en su especie. Su potencia es comparable a la de utilitarios “picantes” como el Renault Clio RS o los nuevos Ford Fiesta ST y Peugeot 208 GTi, pero a diferencia de estos, se trata de una máquina mucho más dócil, discreta y tal vez práctica. Por si no fuera poco la diferencia más notable es que el Juke tiene ciertas aptitudes camperas y puede adquirirse con tracción a las cuatro ruedas.
En definitiva Nissan ha sabido crear un producto muy peculiar y el complemento ideal de una gama razonable para un modelo como este Nissan Juke que como ya hemos visto en los últimos meses tiene un gran éxito comercial. Tanto es así que muchos de sus rivales ya están preparando vehículos todocamino en envases pequeños y a comienzos de 2013 está previsto el lanzamiento de una versión aún más deportiva y radical con este motor bautizada como Nissan Juke Nismo.
Antes de seguir merece la pena recordar que existen versiones modestas y más recomendables para la mayoría de los clientes, como el propio Nissan Juke 1.6i Tekna Premium 4×2 que probaba mi compañero Sergio hace ahora un año. Pero sin más dilación, ¿Nos acompañan a conocer al más potente de los Juke?
Un Nissan Juke “normal y corriente” con un motor sobrealimentado de 190 CV
Con 190 CV o sin ellos, el Nissan Juke no tiene un diseño demasiado deportivo. La marca lo remediará lanzando un Nissan Juke Nismo el próximo año.
De puertas para fuera no encontraremos diferencias respecto a cualquier otro Nissan Juke. Pese a su potencia sigue siendo ese todocamino de sugerentes formas y diseño atípico y hasta cierto punto estrafalario, con grandes voladizos y pasos de rueda muy marcados, una zaga con portón inclinado y una especie de difusor de plástico, grupos ópticos en forma de boomerang, faros alargados sobre el capó y redondos junto a una gran parrilla y esas entradas de aire elípticas en el frontal.
No hay más deportividad que la inherente en su propio diseño de SUV. Ventaja o defecto para según que tipo de cliente, este Nissan Juke 1.6 DIG-T es muy discreto y lo que bien podríamos denominar un lobo con piel de cordero. Definitivamente por el camino habrá perdido el interés y la deportividad de cualquier utilitario picante, ganándose al cliente que requiere de un automóvil potente y seguro, pero también discreto.
Una segunda pantalla para el Climatizador y los modos de conducción D-MODE
En la zona inferior de la consola central del salpicadero tenemos una pantalla adicional, además de la del equipo multimedia y de navegación, que nos permite acceder a los modos de conducción, a unos paneles de información de la conducción y al climatizador. Esta pantalla se controla desde una interfaz giratoria y unos botones que cambian dinámicamente su función entre climatizador y modos de marcha.
Más adelante hablaremos de los modos de conducción, pero mencionaremos que en el modo Eco nos muestra cuán eficientes somos. En modo Normal, en cambio, nos presenta el par desarrollado y en modo Sport un curioso gadget con las fuerzas G longitudinales y laterales que experimentamos. Su posición no facilita visionar estos parámetros en plena marcha, ni es seguro para tal fin, pero es un pequeño detalle más que sabrán agradecer especialmente aquellos que anhelen potencia y deportividad y por ello escojan el Juke DIG-T.
1.6 DIG-T (190 CV): un motor sobrealimentado y el único con opción 4×4
Nuestra unidad de pruebas es un Nissan Juke 1.6 DIG-T de 190 CV, dotado de una versión sobrealimentada del motor 1.6i de 110 CV, potente y recomendado simplemente por el hecho de contar con un práctico turbo que hace que este bloque de gasolina sea más aprovechable. En nuestro caso estaba asociado a un cambio manual y tracción delantera, que en definitiva es la opción más demandada hoy por hoy en este segmento. No obstante nos atrevemos a recomendar la opción de tracción a las cuatro ruedas, que también es acorde con su potencia, la última generación del All Mode 4×4-i Torque Vectoring Control.
Por si no fuera poco en la gama Nissan Juke el único motor que puede asociarse a la tracción All Mode 4×4-i es precisamente este DIG-T de 190 CV.
1.6 DIG-T All Mode 4×4-i combinado con CVT: la alternativa al 1.6 DIG-T 4×2 manual
Recientemente os ofrecíamos una prueba con nuestras impresiones de Juke, Qashqai y Murano: los crossovers de Nissan.
Actualmente en España el Nissan Juke puede adquirirse con tracción total únicamente con este motor 1.6i DIG-T y asociado a los acabados Tekna Premium y Shiro. Aunque el sistema de tracción All Mode 4×4-i Torque Vectoring Control es la mar de interesante y aporta una seguridad y un aplomo imposible para nuestra unidad de pruebas de tracción delantera, no es la más recomendable por deportividad, en tanto únicamente está asociado a una caja de cambios automática de tipo CVT.
Un Nissan Juke 1.6 DIG-T de 190 CV automático y con tracción total es 3.500€ más caro que la versión equivalente manual y de tracción delantera, entre otras cosas por que a diferencia de este último está sujeto a un 9.75% en el Impuesto de Matriculación y no un 4.75% como el resto de la gama Juke en toda su extensión.
La mayor ventaja del All Mode 4×4-i es el sistema de control vectorial de par, denominado por Nissan como Torque Vectoring Control. En condiciones normales el All-Mode funciona como un Juke de tracción delantera, salvo cuando se detecta una pérdida de tracción, momento en el cual es capaz de distribuir el par entre sendos ejes hasta un reparto máximo del 50/50, según lo requiera la situación, en ese momento la distribución de par en el eje posterior también se distribuye gracias al TVC en una proporción de hasta el 0 a 100% en la rueda posterior que más lo necesite.
Un Nissan Juke potente que no pierde su condición polivalente
En nuestro primer contacto en carretera el Nissan Juke nos demuestra las bondades de su enérgico motor y su vocación polivalente. Entre los modos Eco, Normal y Sport que manejamos desde una pantalla y botones dinámicos situados en la parte inferior de la consola central, cambian ciertos parámetros como la gestión electrónica del motor y la rigidez de la asistencia de la dirección, pero el más notable sin duda es la presión necesaria para obtener una reacción más acusada del acelerador y la inmediatez con que este responde a nuestros pisotones.
En modo Sport cualquier pisotón es suficiente para desarrollar toda la potencia disponible bajo nuestro pie derecho, es más, con tal despliegue de potencia, es fácil perder tracción y ni mucho menos es el modo recomendable para la conducción cotidiana salvo que contemos con tracción total. No obstante incluso en este modo el Nissan Juke DIG-T es bastante dócil y cualquier incidencia la solventa rápidamente el control de estabilidad.
Pese a que con tanta potencia el eje delantero encuentre dificultades para traccionar al salir a fondo, en la práctica, el 1.6 DIG-T 4×2 practica el esprint en sólo 8.0 segundos frente a los 8.4 segundos del 4×4. En ello influye no obstante, que el 4×4 está asociado a un cambio XTRONIC de tipo CVT. Un dato más, el Nissan Juke 1.6 DIG-T 4×2 es sólo 1.0 segundos más lento que el nuevo Peugeot 208 GTi, nada mal si tenemos en cuenta que es menos potente y 120 kilogramos más pesado.
El dinamismo del Nissan Juke 4×2
Pese a la altura de este Nissan Juke y su centro de gravedad elevado no parece acusar un exceso de balanceo o cabeceo, de hecho es capaz de gestionar de maravilla sus 190 CV de potencia a un ritmo muy alto con sensación de seguridad. No obstante aquí tiene la ventaja de su elevado puesto de conducción o, según se mire, desventaja respecto a sus rivales que permitirán que nuestro trasero vaya a pocos centímetros del asfalto. El único detalle que menos me agradó fue el de los frenos, algo faltos de consistencia y con cierta tendencia a alargar en exceso la frenada. Tal vez un automóvil de su peso, tamaño y potencia hubiera requerido un equipo de frenos más contundente.
Si sobre el asfalto el Nissan Juke se muestra intratable, fuera de este no sólo vence sino también convence. No es demasiado alto para atrevernos a realizar demasiadas locuras, aunque al ser ligero y los voladizos de ataque y salida cortos, se desenvuelve bien en situaciones imprevistas a las que jamás hubiéramos imaginado poder enfrentarlo. Pero lo cierto es que la parte más divertida llega cuando nos movemos a un ritmo más alto por pistas sin asfaltar, con tierra, terrenos deslizantes, piedras y socavones. No obstante la ausencia de tracción total de nuestro sujeto de pruebas, y la impresión de los frenos que mencionaba anteriormente, exige prudencia.
El tarado de suspensiones además ha llegado a un punto óptimo entre los aceptables balanceos en carretera y absorber con bastante efectividad los obstáculos sobre esta y los baches y socavones que podemos encontrarnos en cualquier pista de campo. Aunque los amortiguadores son algo rígidos, no tienen nada que ver con los tarados que nos encontramos en pequeños utilitarios potentes.
Consumo del Nissan Juke 1.6 DIG-T de 190 CV
El modelo de nuestra prueba lo tiene todo, o casi todo, para que los consumos no sean nada prometedores y ciertamente altos. Su aerodinámica no es nada privilegiada y es algo pesado, aunque en nuestro caso al contar con tracción delantera no lo fuera tanto como el 4×4 que suma otros 140 kilogramos. Además no cuenta con sistema de parada y arranque automático del motor en las detenciones.
En autovía a 120 km/h de marcador, modo Eco y sexta velocidad manteniendo un ritmo constante en un recorrido compensado de ida y vuelta con un total de 140 kilómetros obtuvimos una cifra de 7.2 litros/100 kilómetros y 113 km/h de media en todo el recorrido. Una cifra no muy superior a la obtenida por mi compañero Sergio en su prueba del Nissan Juke 1.6i, también en carretera, pero en unas condiciones bien diferentes.
Durante toda la prueba la media final fue superior a los 9 litros/100 kilómetros y en condiciones normales, carretera y ciudad, y en general es difícil conseguir cifras por debajo a los 8 litros/100 kilómetros. El mayor problema por tanto será que con un depósito de 45 litros (en el 4×4 es de 50 litros) la autonomía es inferior a la deseable y habrá que visitar a menudo la gasolinera.
El Nissan Juke 1.6 DIG-T 190 CV 4×2 de nuestra prueba está disponible desde 20.300€ (Tekna Sport) y por 21.400€ (Tekna Premium) y 23.200€ (Edición Especial Shiro). El precio de las versiones 4×4 con CVT ya ascienden a 24.900€ (Tekna Premium) y 26.700€ (Shiro). Está claro que con su tamaño no es en ningún caso comparable, pero el Nissan Qashqai con la mecánica más modesta 1.6i de 117 CV ya es aproximadamente 3.000€ más caro y 5.000€ en el caso de las versiones 4×4 y automáticas CVT con motor 2.0i de 140 CV.
Lo mejor
- Potencia y prestaciones
- Versatilidad y agilidad en campo
A mejorar
- Consumos elevados
En Diariomotor: Prueba del Nissan Juke 1.6i Tekna Premium 4×2 | Prueba de los crossover de Nissan: Juke, Qashqai y Murano