Al fabricante ruso ZIL no le pilla de nuevo lo de fabricar limusinas de lujo y grandes vehículos de representación. De hecho, los coches de las altas autoridades soviéticas eran fabricados por esta empresa estatal, y ahora, varias décadas después, vuelven a la carga con su ZIL 4112-R. Después de presentar los primeros bocetos de diseño, todavía en estado de prototipo, ahora se da a conocer esta nueva limusina, y lo cierto es que porque se dice que es nueva, porque por su diseño exterior apenas lo averiguaríamos.
El ZIL 4112-R sigue inspirándose en las líneas maestras de las grandes limusinas rusas de los setenta y los ochenta, con esas líneas cuadradas tan características, pero sí aparecen nuevos detalles más propios de los tiempos en los que nos movemos, como sus faros frontales, paragolpes pintados o la parrilla delantera cromada. A imagen y semejanza de las grandes limusinas clásicas norteamericanas, ZIL adaptó su filosofía para el mundo comunista, y a buen seguro que este ZIL 4112-R seguirá estando entre los vehículos favoritos de los altos cargos de la actual Rusia capitalista.
Entre sus características destacan su motor V8 de 7.7 litros de cilindrada, con 400 CV. Es capaz de alcanzar los 200 km/h, una velocidad un tanto discreta, pero hay que tener en cuenta su aerodinámica poco favorable, su cambio automático de cinco relaciones y su peso, de nada menos que 3.500 kg (suponemos que ya incluyendo el habitual blindaje).
El interior es sin duda el aspecto más cuidado, y ahí sus ocupantes (hasta seis pasajeros) no echarán nada en falta, con lujo y confort a raudales: tapizados en piel y maderas de la más alta calidad, televisión, mueble-bar y por supuesto espacio, mucho espacio. A lo largo de los próximos meses se comenzarán a fabricar las primeras unidades de este “nuevo” (nótense las comillas) modelo. Sin duda la clase política y los multimillonarios rusos serán sus principales objetivos.
Fuente: Leftlane
En Diariomotor: ZiL Concept, la limusina para el gobierno ruso