Una de las fábricas más pequeñas del mundo que hace uno de los coches más excitantes. Así nos presentan el paseo por la fábrica de Koenigsegg. Después de haber conocido su historia y haber hecho la prueba del Koenigsegg Agera, toca conocer cómo se fabrica.
Antes de empezar debemos explicar que en las fotografías no se ve ningún coche a medio hacer. Koenigsegg nos pide que no hagamos fotografías a estos coches, ya que cada uno tiene detalles exclusivos de sus dueños, y no les gustaría verlos publicados en internet antes de la entrega.
La fábrica de Koenigsegg es un antiguo hangar militar, como os contamos en el artículo sobre la historia de Christian Koenigsegg. El fantasma del escuadrón militar que lo utilizaba antes sigue presidiendo la zona donde tienen aparcados sus modelos anteriores.
¿Cómo se compra un Koenigsegg?
Como os podéis imaginar, el proceso es algo más ceremonioso que ir a un concesionario, pagar un millón de euros y salir con el coche. La mayoría de clientes visitan la fábrica para conocer el proceso de fabricación, la historia de la marca y, posiblemente, a Christian.
Allí empiezan a ver las distintas opciones y colores que la marca ofrece, y que otros clientes han escogido. Si se deciden, deben entregar un 30% del importe por adelantado, y comienzan a fabricar su coche. El proceso dura unos nueve meses. Nos dicen que la relación con sus clientes no es de vendedor-cliente, es como si tuviesen un hijo juntos.
Cuando el coche está casi terminado el cliente debe pagar otro 30%, y en la entrega el importe final. Nos dicen que los clientes de Koenigsegg son “valientes”, gente a la que le gustan los coches. Si es gente que sólo quiere pavonearse de dinero, se compran un Ferrari. Tengo mis dudas al respecto a esto, hasta qué punto no habrá muchos millonarios que se dejan atraer por la exclusividad más que por el concepto de coche en sí.
¿Y cuánto cuesta un Koenigsegg Agera? El precio del modelo base son 1,2 millones de dólares, que sube hasta los 1,5 en función de la versión (Agera R o Agera S) y de las opciones de personalización. Christian da el precio en dólares porque, según él, el euro fluctúa demasiado en nueve meses.
Fabricación artesanal
Cuando se habla de lujo siempre se intenta transmitir la sensación de artesanía frente a la fabricación en masa. En Koenigsegg no sólo lo intentan, es que realmente no pueden hacerlo de otra forma. En 2011 fabricaron ocho unidades. Es cierto que algunas marcas fabrican más prototipos de un coche que ellos de sus modelo de producción.
Desde que la marca existen han fabricado unos 97 coches, están cerca de llegar a la unidad número 100. Quieren llegar a hacer 15 al año, pero no pasar mucho de eso para no perder la exclusividad. El proceso de fabricación se compone de siete etapas, donde se montan los diversos elementos del coche.
Fabrican su propia fibra de carbono, y todas las piezas son diseñadas por ellos. El motor se fabrica en Reino Unido, pero se monta en Suecia. Trabajan con pequeños proveedores principalmente de Suecia, Alemania y Estados Unidos.
Nos enseñan algunas piezas como una parrilla de nido de abeja de aluminio (estructura que le da resistencia con poco peso), recubierta por dos capas de fibra de carbono (también ligera y resistente).
Sobre la fibra de carbono se aplican tres capas de pintura. No puedo evitar hacer la pregunta: ¿qué ocurre si el coche se rasca? La respuesta es que es muy difícil de reparar. La pintura se podría igualar, pero debajo de la pintura se ve la fibra de carbono, y no es posible volver a hacer el mismo dibujo.
El motor está, por supuesto, firmado por el encargado de su montaje. Pero además de esto Koenigsegg trata de garantizar el máximo nivel de personalización satisfaciendo aquellos caprichos que tenga el comprador. Al fin y al cabo, con ocho unidades al año, es más fácil gestionar ese tipo de cosas. Afirman que es uno de sus puntos frente a Pagani, que tiene mayor volumen y menor posibilidad de tratar de tú a tú con los encargados de fabricar el coche.
Personalización y opciones
La personalización del coche no sólo se limita a elegir la pintura exacta, la forma en la que será pintado o el color y los materiales del interior. También hay una gama de accesorios como una baca que permite ampliar su maletero, que ya de por sí es grande para este tipo de coches (170 litros, como el de un utilitario pequeño). Ésta sustituye al techo, que es extraíble y se puede guardar en el maletero ya que tiene la misma forma.
Existen unas maletas específicas de la forma de boomerang del maletero para maximizar el espacio. Y hay detalles como unos esquís que llevan el número de chasis del coche.
Koenigsegg trata de vender experiencias, no sólo objetos. Los esquís incluyen una noche de hotel en la montaña para que puedas ir con tu Koenigsegg, salir del hotel, probar los esquís y llevártelos en el portaesquís. El dinero no da la felicidad, pero al menos sí te quita el aburrimiento.
En Diariomotor: Koenigsegg Agera: nos subimos a él (y vivimos para contarlo), Christian Koenigsegg y el sueño de una vida: el niño que quería construir el mejor coche del mundo