La subasta Cheffins’ Vintage Sale se celebra en tres semanas en Reino Unido. Es una subasta de clásicos en la que se pone a la venta el Land Rover Series 1 que el mismísimo Sir Winston Churchill solía usar como vehículo particular. El primer ministro británico fue el líder de la nación durante los duros años de la Segunda Guerra Mundial, aunque carismático y polémico fue un político muy querido y no es sorprendente por tanto que algún coleccionista quiera tener el que fuera su coche predilecto.
No es un Land Rover cualquiera, es un Land Rover Series 1, el germen del Defender que conocemos, pero producido en el lejano año 1954. Fue un regalo de Land Rover al señor Churchill, cuando cumplió 80 años en 1954. Churchill lo usaba para pasearse por su finca de Chartwell. El coche era conducido por un chófer, y el asiento del pasajero fue construido con una anchura extra. Winston era un hombre grueso y necesitaba ese espacio extra. Además, las agarraderas estaban forradas en cuero.
Para conseguir el ancho adicional se suprimió el asiento trasero central, reemplazado por un reposabrazos estrecho. Otro extra que no era de fábrica fue un calefactor de pies y del habitáculo, desde luego bienvenidos en las frías mañanas de invierno. La matrícula del todoterreno es UKE 80, una curiosidad: UKE significa United Kingdom Empire. Los días de gloria del Imperio Británico ya pasaron hace décadas, pero esta máquina sigue portando su matrícula original.
Al fallecimiento de Churchill en 1965 su heredero continuó usando el vehículo, pero desde el año 1967 no tenía al día el impuesto de circulación y sólo podía rodar por la finca de Chartwell. Años más tarde, en 1973, el vehículo fue vendido a Normal Mills en una subasta de viejo equipamiento agrícola, por sólamente 160 libras. El comprador llamó a un amigo para que lo ayudase a buscar el vehículo con un remolque. Su amigo descubrió quién había sido su primer dueño y le dobló la oferta, 320 libras.
El señor Mills se quedó sin coche, que no ha sido nunca restaurado. El coche ha pertenecido al mismo dueño hasta la actualidad, y sólamente tiene 12.932 millas. Aunque su carrocería e interior podrían necesitar algún que otro arreglo, el coche funciona perfectamente y se espera que alcance un precio de venta de entre 50.000 y 60.000 libras.
Fuente: Cheffins
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