Como en otros muchos aspectos de la vida, en esto del tuning también hay modas, y una de estas últimas tendencias, dentro del mundo de los superdeportivos, es el “cuanto más, mejor” referido a la potencia. A partir de los grandes motores atmosféricos de ocho, diez o doce cilindros se le añade la turboalimentación y una serie de modificaciones para sacar mayor partido de esta, y así poder obtener cifras elevadísimas de potencia que hace tan sólo unos años eran casi impensables para un modelo de calle, superando en muchas ocasiones y hasta con holgura los 1.000 CV de potencia.
Claro está, como decía aquel conocido eslogan publicitario, “la potencia sin control no sirve de nada”, y sin unas adecuadas modificaciones en chasis o transmisión tanta caballería se podría desbocar fácilmente y sería inconducible, o directamente no se le podría sacar todo el rendimiento deseado y deseable. Eso por no hablar de la fiabilidad de la mecánica, puesto que sin un reforzamiento adecuado a todos los niveles se vería sometida a esfuerzos para los que no está preparada y podría no resistir más de dos acelerones.
En esto de sacar potencia sin compasión, Underground Racing no paran de presentar propuestas, casi siempre sobre la base del twin-turbo. Ya lo vimos con aquel Lamborghini Gallardo Twin Turbo por Underground Racing, con más de 1.500 CV, y ahora tenemos aquí otra prueba, si bien ligeramente más comedida en potencia (si se le puede llamar así a un vehículo con un millar de caballos). Es el caso de este Audi R8 GT Twin Turbo, un trabajo hecho por encargo que ya está en el garaje de algún acaudalado coleccionista de los Emiratos Árabes (dónde si no…)
Con 1.000 CV con gasolina convencional, y nada menos que 1.250 CV con combustible de competición y alto octanaje, seguro que este R8 tan particular podría destrozar muchos récords de aceleración. Descontando las pérdidas de potencia que acarrean la transmisión y diferencial, todavía nos quedaría una potencia en rueda superior a los mil caballos, que es para dar vértigo. Y si nos fijamos un poco en las imágenes, la monstruosidad de este motor al desnudo (sobre todo en lo relativo a admisión y escape) asustan lo suyo.
El propietario de esta máquina se decantó por el Stage 3 para el Audi R8, el más radical de los que ofrece Underground Racing. Esto significa que el motor se desmonta por completo, para trabajar en cada una de las piezas reforzándolas o sustiuyéndolas si fuese preciso. Además, cuenta con escape y admisión de nueva factura, doble turboalimentación y gestión electrónica MoTec.
El trabajo requirió de dos meses, y tuvo un coste de 94.000 dólares incluyendo la instalación (lógicamente, el Audi R8 de base va aparte). Deseamos que la fiabilidad también pueda estar a la altura de tanta potencia, un aspecto nada sencillo, por otro lado…
Fuente: GT Spirit
En Diariomotor: Audi R8 2013 | Lamborghini Gallardo Twin-Turbo por Underground Racing, más de 1.500 CV que lo catapultan a 405 km/h
