Nos hemos desplazado hasta Cerdeña para probar la nueva generación de Volkswagen Golf. Un servidor ya se ha puesto al volante de este modelo equipado con los motores más importantes – por prestaciones – de la gama hasta el lanzamiento del nuevo Golf GTI, es decir, el 1.4 TSI de 140 CV y el 2.0 TDI de 150 CV. Mañana mismo os ofreceremos nuestras impresiones y la prueba del compacto alemán, pero mientras tanto me gustaría adelantaros algunos detalles acerca de una de las claves del Volkswagen Golf VII: el ahorro de peso.
Probablemente las virtudes de este nuevo Golf no serían tales sin los más de 100 kilogramos que se han ahorrado para hacer que este compacto sea más ligero y por lo tanto ágil y eficiente. Parecerá una tontería, pero tal peso es comparable a viajar todos los días con Pau Gasol de acompañante, y ojo, que no tengo nada contra el pívot de nuestra selección de Basket.
Definitivamente la construcción de un modelo más ligero no es monopolio del Volkswagen Golf, ni tan siquiera del grupo Volkswagen, es más, ya hemos visto como otros rivales hacían lo propio para adelgazar productos más pequeños y asequibles en los que sería aún más complicado si cabe ahorrar kilogramos, véanse los nuevos Peugeot 208 y Renault Clio. Aún así, merece la pena analizar las claves de este ahorro.
Dependiendo de la versión, el ahorro del Volkswagen Golf puede ascender a 109 kilogramos, lo cual depende en gran medida del motor, la versión y el equipamiento que escojamos.
Así se ahorran 100 kilogramos
Sistema eléctrico: hasta 6,0 kilogramos
Mecánica y transmisión: hasta 40 kilogramos
Chasis: hasta 26 kilogramos
Construcción: hasta 37 kilogramos
El grueso del ahorro de peso se lo debemos a la reducción del tamaño y la simplificación de los motores y la transmisión. Mecánicas de cilindradas contenidas, en la línea de lo que denominamos downsizing, sobrealimentación, soluciones inteligentes para integrar el turbo o el intercooler en el caso de los diésel, han ayudado a propiciar un ahorro de hasta 40 kilogramos.
Buena parte del ahorro de peso está en el chasis y la carrocería
En segundo lugar la responsabilidad de la reducción de la masa también recae en la plataforma modular transversal (MQB) del Grupo Volkswagen. Gracias a su arquitectura el chasis ha ahorrado 26 kilogramos y la carrocería otros 23 kilogramos y eso pese a que su longitud ha crecido 56 milímetros y su batalla 59 milímetros. Los tres puntos más importantes en el ahorro del peso del chasis son el empleo de aceros de alta resistencia (según Volkswagen la tecnología empleada por su marca en el Golf es superior a la de otros fabricantes, aunque ya hemos visto que marcas como Mazda han extendido este tipo de construcción en todos sus nuevos modelos), emplear cada tipo de acero únicamente donde es necesario y diseñar una geometría inteligente.
Desglosando algunas claves del ahorro del peso del chasis extraemos que el diseño del eje anterior ahorra 4 kilogramos, la dirección otros 2,5 kilogramos y que el eje trasero de los modelos más potentes con suspensiones multibrazo ahorra 4 kilogramos, y en el caso de los menos potentes con un sistema menos sofisticado de barra de torsión ahorra hasta 15 kilogramos.
El sistema eléctrico supone otros 6 kilogramos de ahorro, por la optimización inteligente del cableado y de los sistemas de entretenimiento a bordo. Una curiosidad más, el diseño de los motores de los elevalunas eléctricos supone un ahorro adicional de 2,2 kilogramos respecto a su predecesor.
El ahorro empieza en los elementos más insospechados y aparentemente irrelevantes
Para lograr rebajar su masa en báscula en más de 100 kilogramos, los ingenieros encargados del diseño del Volkswagen Golf empezaron por elementos tan nimios y aparentemente poco relevantes como el tablero de instrumentos. Gracias al empleo de material termoplástico esponjado moldeado, se han ahorrado 0,4 kilogramos y además se ha mejorado la rigidez estructural. Incluso la propia estructura que sostiene el cuadro de mandos y la dirección ha sido optimizada para lograr una reducción adicional de 1,4 kilogramos.
El propio módulo del climatizador ha sido construido con láminas de menor espesor y un intercambiador de calor más eficiente para ahorrar otros 2,7 kilogramos. La estructura portante de los asientos delanteros también se ha optimizado con un diseño de láminas de acero de alta resistencia y soldaduras láser para ahorrar otros 7 kilogramos.
Sirva como adelanto de la prueba que mañana os presentaremos. Nuestra primera impresión del Volkswagen Golf VII ha sido una continua sensación de deja vu, esto ya lo habíamos vivido. Y no sólo por la sugestión por el hecho de que exteriormente sea tan similar a su predecesor, sino por que su conducción es en apariencia tan similar a la del antiguo Golf como diferentes son los matices que se aprecian y la tecnología y las mejoras que se han aplicado.
Mañana más…
Fuente: Volkswagen
En Diariomotor: Volkswagen Golf 2013: análisis de su diseño y comparativa de la VII generación con el Audi A3 y el nuevo Seat León | Volkswagen Golf VII 2013, a fondo