No hace mucho comentábamos un duelo del Lamborghini Aventador contra F-16 Fighting Falcon, o lo que es lo mismo, coche contra avión, cuatro ruedas que van soldadas al asfalto (es un decir…) contra un cuerpo que es capaz de desplazarse por el aire volando, gracias al dominio físico de los flujos de aire y la sustentación. Poco tienen que ver uno y otro, por lo que las comparaciones, más allá de la sana curiosidad, no son demasiado equitativas, pero ahora llega otro animal de los cielos dispuesto a desafiar al automóvil.
En este caso se trata de un helicóptero McDonell-Douglas MD 500D, que desafía al Dodge Challenger SRT8 a comprobar quién es más rápido en una carrera en línea recta. Por supuesto, el helicóptero lo hará desde el aire y el SRT8 sobre el asfalto, dos tipos de pilotaje que nada tienen que ver entre sí, sino tan sólo buscar el proporcionar unos minutos de espectáculo, porque mucho más sentido conviene no buscárselo.
Por la parte del helicóptero, nos encontramos con un McDonell-Douglas MD 500D, una versión comercial del popular helicóptero nacido en 1976 con fines militares. Cuenta con motor Alison 250-C20B con 313 kW, esto es, 420 CV entregados al rotor de hélices. Y representando al automóvil, ahí tenemos al Dodge Challenger SRT8 392 Edition, un viejo conocido que recurre al motor Hemi V8 de 6.4 litros para entregar 470 CV.
Un curioso duelo norteamericano digno de superproducción hollywoodiense, que en la vida real no tendría sentido salvo que vivas en la tierra del Tío Sam y quieras preguntarte si tendrías posibilidades ante una persecución policial por tierra y aire. La “carrera” en sí incluye un duelo de ida y vuelta en línea recta, sobre una distancia indeterminada.
Al helicóptero le cuesta un poco más la “arrancada”, pero una vez en marcha su velocidad no tiene nada que envidiarle a la del Challenger en las cortas distancias, a la par que nos quedamos admirados de la capacidad de su piloto para las maniobras. ¿Quién gana este duelo coche-helicóptero? En un caso como este es lo de menos y bastante obvio, pero el resultado lo puedes ver en el vídeo.
Fuente: Autoblog
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