Hay quien circula con su propio Porsche 962C por las carreteras japonesas, y más allá de sentir sana envidia, hay posibilidades de poder hacer lo mismo también en Europa. O como mínimo en el Reino Unido, donde está a la venta esta curiosa unidad del Porsche 962 a un precio elevado pero no estratosférico. A pesar de que luce el nombre de “Porsche”, podríamos hablar más bien de una réplica autorizada, ya que la firma de Stuttgart no se ha encargado de su fabricación, siendo un caso probablemente muy similar al de aquel 962C japonés.
Fabricado por el Dyson Team en Estados Unidos, un equipo de competición que se dedica a hacer competir coches con base y mecánica Porsche en las IMSA Series, este “Porsche” 962 cuenta con chasis tubular con jaula de seguridad realizado en aluminio, y está vestido de una carrocería de cola larga fabricada íntegramente en fibra de carbono. Lo cierto es que su aspecto exterior es espectacular y prácticamente idéntico al de un Porsche 962C original de competición, pero además en sus tripas también luce con orgullo su origen Porsche.
Mientras que el Porsche 962C original contaba con motor de 2.8 litros, esta unidad está motorizada también por Porsche, pero con un origen muy distinto y probablemente más apropiada para un uso por carretera. Su motor y cambio (manual de cinco relaciones) procede de un Porsche 993 GT2, con sobrealimentación twin-turbo y nada menos que 580 CV y 740 Nm de par máximo. Con 830 Kg de peso, su relación peso/potencia es espectacular, inferior a 1,5 KG/CV. De sus prestaciones no hay datos, pero podemos suponer que serán muy elevadas.
Para tener un comportamiento dinámico a la altura de su presencia, este 962 recurre a suspensión hidráulica Koni, regulable en altura y capaz de pasar sobre badenes en carretera sin demasiados sobresaltos, así como a frenos Brembo de 350 milímetros de diámetro y llantas de aleación BBS. No falta en el interior asientos tipo bucket con arnés, aire acondicionado, espejos eléctricos o incluso sensor de aparcamiento (algo que no deja de llamar la atención en un coche de este tipo). Y para entrar de forma cómoda en él, volante extraíble.
La guinda de este Porsche 962 destinado a la carretera (y por qué no, también circuito) es la firma de Derek Bell, el triunfador en Le Mans hace veinticinco años con los 962C originales, que puso su nombre a una tirada muy limitada. Inicialmente estaba previsto fabricar más réplicas homologables como esta, en una serie no demasiado grande, y esta unidad lleva el número #00 (¿quizás se trate de una unidad preserie?).
Pese a no ser una unidad original del Porsche 962, que subiría mucho en cotización si además tuviese pedigrí en competición, se nota que está hecha con cariño y fidelidad al auténtico, y es quizás la única forma de poder conducir un 962, o al menos la más sencilla. Siempre y cuando tengas los 400.000 euros que piden por él, claro.
Fuente: autoblog.nl
Más información: Pistonheads
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