La llegada del nuevo descapotable Opel Cabrio 2013 y su regreso al techo de lona, abandonado en los últimos años por el auge de los techos rígidos escamoteables, nos ha animado a recordar a todo un “clásico” de los años 90 y 2000, el Opel Astra de Bertone; la imagen de una época en que el automóvil cabrio aún no se había convertido en lo que más tarde denominaríamos como Coupé-Convertible y en la que el formato de compacto de dos puertas seguía siendo tan interesante para los constructores como para los clientes que a fin de cuentas estarían destinados a conducirlos.
A comienzos de los años 90 se producía en el seno de Opel un movimiento crucial para los intereses de la marca, que iba mucho más allá del cambio de denominación de un vehículo. El Opel Kadett que desde los años 60 había sido uno de los “reyes” del segmento compacto en Europa (aunque la denominación data incluso de antes de la Segunda Guerra Mundial), sería sustituido por el nuevo Opel Astra que pretendía ofrecer una gama de automóviles homogénea que traspasase fronteras y potenciase un único nombre, y una única silueta, independientemente del mercado en el que se comercializase, ya fuese Europa, Sudamérica, África o Asia.
Opel Astra Cabrio y el Opel Astra Bertone Coupé
Fue entonces cuando Opel decidió recurrir a los servicios del estudio de diseño Bertone para proyectar la variante descapotable de esta primera generación de Opel Astra F, entre otras cosas por la contribución de los italianos en el diseño del Opel Kadett Cabrio que se había comercializado hasta entonces. Más allá de lo marginales que pudieran ser las ventas Opel veía una buena oportunidad de potenciar su nuevo compacto con un producto de nicho, pero también de imagen de marca.
Otro hito importante se produciría con la llegada de la segunda generación, el Opel Astra G. Entonces la marca alemana no sólo tomó consideración de perpetuar la presencia de su descapotable compacto, sino que también encargó a Bertone el desarrollo de un Coupé junto con el Cabrio de techo de lona “de toda la vida”.
Fue en este momento cuando se pudo apreciar que, más allá de renunciar a las dos puertas traseras de la berlina o extender el tres puertas con un voladizo posterior, Bertone tuvo la libertad para estilizar el diseño de sendos Coupé y Cabrio e imprimir su sello personal en detalles como el diseño del pilar B y no únicamente en el emblema de la “B” inscrita en las aletas traseras.
Lo que nos podemos encontrar en el mercado de ocasión
Hoy en día por su edad es fácil encontrar unidades de ocasión del Opel Astra Bertone con aproximadamente diez años de edad y en relativo buen estado, por supuesto dependiendo del kilometraje y el mantenimiento que se haya hecho del vehículo. Su lanzamiento al mercado se produjo con motores de entre 125 CV y 190 CV, de entre todos ellos el más recomendable por sus prestaciones y por permitir una sensación de empuje mayor para este coupé de tamaño considerable, era sin duda el 2.0 Turbo de 190 CV.
Con respecto a los Opel Astra F Cabrio y Opel Astra G Cabrio, obviamente, el mayor inconveniente y precaución a la hora de conseguir una unidad de segunda mano estará en el tema de la capota de lona. Es imprescindible comprobar su estanqueidad, que no haya defectos o grietas visibles, que el sistema de apertura funcione correctamente o incluso tener previsto un presupuesto para posibles reparaciones del sistema o la sustitución completa del techo, un tema delicado muy a tener en cuenta en descapotables con cierta edad y bastantes kilómetros, y por su naturaleza versátil en general estos Astra de ocasión suelen haber recorrido grandes kilometrajes.
Fuente: Autowp.ru | KM77 | Bertone | Opel
En Diariomotor: Opel Astra Coupe OPC Xtreme en Prototipos Clásicos