Tras la sanción de ayer a Vettel, el Gran Premio de Abu Dhabi, 18ª prueba del mundial, quedaba marcado a priori por la incontestable demostración de Lewis Hamilton durante la fase de calificación, por la aparente desventaja que suponía para Fernando Alonso salir sexto (calificó séptimo, pero el hueco dejado por Sebastian le ha permitido adelantar una plaza), y por las expectativas que levantaba ver al actual bicampeón del mundo salir desde el pit-lane.
No obstante, nada pronosticaba que íbamos a disfrutar de una de las carreras más emocionantes de toda la temporada, en la que ni Hamilton resultaba incontestable, ni Alonso estaba tan débil, ni Vettel llevaba un coche tan superior como se ha querido ver.
La largada daba inicio a la prueba con el de Heppenheim esperando a que Charlie Whiting le dejara partir, y aunque no iba a hacerlo solo pues Pedro de la Rosa salía tras él por haberse llevado a la parrilla una alfombrilla térmica que le ha impedido dar la vuelta de instalación, el alemán se podía sentir confiado porque su RB8, aprovechando la penalización, había sufrido un remozo bastante sustancial: nueva caja de cambios, nuevas suspensiones, y un setup bastante agresivo.
Lewis Hamilton salía hecho una centella, seguido por Kimi Raikkonen, quien a las primeras de cambio se había desembarazado sin demasiados problemas de Pastor Maldonado y Mark Webber. Este último, especialmente, tras una espantosa arrancada, quedaba relegado a la cuarta posición tras haber compartido primera línea de parrilla con Hamilton, lugar del que quedaría apeado a manos de un Fernando Alonso que buscaba como fuera aumentar el saldo de puntos ante el pronóstico fiable de que Vettel lograra alcanzar el 8º o 7º puesto al término de la carrera.
En el primer giro, en la primera curva para ser exactos, Hulkenberg calculaba mal su frenada y se llevaba por delante a Bruno Senna. Si el brasileño salía más o menos indemne, no era el caso del alemán, que inauguraba el casillero de los numerosos abandonos en Yas Marina, y a quien seguirían Narain Karthikeyan y Nico Rosberg unas vueltas más tarde, dando lugar a la salida del primer Safety Car (vuelta número 9).
Para ese momento, la cabeza se mantenía inalterada. Lewis Hamilton en primer lugar; Kimi Raikkonen en segundo, a su estela aunque distanciado; Pastor Maldonado en la tercera plaza, seguido a muy corta distancia por Fernando Alonso y por un Mark Webber que había comenzado a enseñar los dientes al asturiano. Al fondo, Sebastian Vettel había logrado desembarazarse de algunos rivales, y que aunque tocado en su vehículo por un encontronazo con Senna, amenazaba con tocar plazas de puntos antes de que la carrera hubiese llegado a su ecuador. En este sentido hay que decir que el alemán, bendecido por la suerte de los campeones, había visto cómo los 20 segundos largos de desventaja que acumulaba se habían evaporado, y aprovechando la presencia del SC entraba a cambiar gomas en el giro 13, situándose a la cola del pelotón en el reinicio de la prueba, aunque con mejores armas y disposición que antes.
El Coche de Seguridad abandonaba el circuito en la vuelta 15 y Webber atacaba a Alonso aprovechando que los neumaticos del Ferrari número 5 habían perdido temperatura. Después de un par de giros la paz volvía al circuito, y cuando nada presagiaba que la carrera sufriera un vuelco, en la 19, Lewis Hamilton se veía obligado a abandonar por problemas en el motor de su MP4/27.
En ese instante, el momento esperado por tantos y tantos aficionados parecía concretarse sobre Yas Marina, pues Kimi Raikkonen, tras su retorno, navegaba a buen ritmo liderando el Gran Premio con claras intenciones de ganarlo. Pastor Maldonado era segundo, pero le iba a durar poco al venezolano, porque Fernando Alonso le arrebataba el puesto en la vuelta 21.
Alrededor de la 25 comenzaban los primeros pasos por garajes. Alonso entraba en la vuelta 28 a cambiar de gomas y Iceman en la 31.
Vettel, que para ese momento ya era segundo tras el finlandés, se veía obligado a entrar en la 37 debido a que los compuestos de su RB8 ya no daban para más, saliendo 4º, a la cola de Alonso y Button, pero por segunda vez sería tocado por la suerte de los campeones, ya que en el mismo giro, Sergio Pérez originaba un accidente del que los más perjudicados serían Mark Webber y Romain Grosjean, obligados a abandonar.
El Safety Car volvía a hacer acto de aparición en la vuelta 39, cuando de los cuatro primeros, Sebastian era el que mejores neumáticos llevaba. Reiniciada la carrera en el giro 43, Alonso, Button y Vettel, en un puño, iban a protagonizar una de las escaramuzas más bonitas de toda la prueba. A tiro de DRS el alemán y el británico, no así el español, los tres avanzaban a un ritmo endiablado (las gomas a esas alturas no estaban para muchas bromas) mientras Kimi se acercaba irremediablemente hacia su primera victoria del año.
Consciente de lo cerca que estaba el bicampeón, Alonso comenzó a inquietar al finlandés encadenando cuatro vueltas rápidas y manteniendo el ritmo dos o tres más, a lo que el alemán respondió desembarazándose de Button, pero la carrera estaba llegando a su término y los compuestos del Ferrari comenzaron a dar muestras de flaqueza, de manera que el podio ya estaba sentenciado en el giro 52.
Kimi vencía en Abu Dhabi, aunque quedando 50 puntos en liza y estando a 57 de Vettel, el finlandés ha dicho adiós a sus opciones a un título que se jugarán a un ida y vuelta, Vettel y Alonso, en Austin e Interlagos, respectivamente.
Fuente: Statsf1.com y Formula1.com
En Diariomotor: Clasificación G.P. de Abu Dhabi: Hamilton se lleva la pole, Alonso es séptimo
