Toyota Yaris HSD, a prueba (III): conclusiones, rivales y detalles de la gama del Toyota Yaris

Tercera y última parte de la prueba del Toyota Yaris HSD. El punto y aparte, no final que todavía nos espera una comparativa con el Honda Jazz Hybrid, a una semana en la que hemos podido conocer en profundidad el diseño exterior y el acabado interior del Toyota Yaris para dar paso a una segunda parte en la que hemos puesto a prueba su mecánica híbrida. Ahora, ahondamos un poco más en la unidad probada, conociendo su equipamiento, la gama híbrida de Toyota y la gama del Yaris y por supuesto, los rivales y las conclusiones de esta prueba.

Se acerca el final de esta prueba, una prueba en la que hemos recorrido unos 520 kilómetros con el pequeño híbrido y en la que hemos podido conocer en la práctica, más allá de anteriores tomas de contacto, el funcionamiento de su sistema híbrido, apreciar su dinámica y ver si es útil para todos el ahorro de combustible que puede suponer este sistema.

Gama híbrida de Toyota y gama del Toyota Yaris

Toyota Yaris HSD, a prueba

Mi compañero David nos ofrece una prueba de toda la gama híbrida de Toyota, no te lo pierdas

Toyota cuenta con una gama bastante nutrida de híbridos. Una gama que precisamente comienza con el Toyota Yaris, protagonista de esta prueba y que está acompañado por, según aumentan las medidas, el Toyota Auris HSD, el Toyota Prius, también en versión Plug-in, y el Toyota Prius +, es decir, Toyota ofrece, desde un utilitario urbanita, el Yaris a un monovolumen de 7 plazas híbrido pasando por el compacto Auris y el encargado de haber convertido a Toyota en la potencia híbrida que es, el Prius.

Esta gama híbrida, que como hemos visto ocupa un buen número de escalones, salvo los más lúdicos y el segmento SUV, parte de los siguientes precios:

Toyota Yaris HSD 18.700 euros
Toyota Auris HSD 22.850 euros
Toyota Prius HSD 25.600 euros
Toyota Prius + HSD 30.300 euros

Pero más allá de la gama híbrida, adentrándonos en la gama del Toyota Yaris, nos encontramos a este utilitario con otras opciones mecánicas y de acabados más allá de lo ofrecido por el sistema Hybrid Synergy Drive.

La gama del Toyota Yaris queda conformada por 5 acabados, 2 de ellos pertenecientes a los modelos híbridos. Nos encontramos en los modelos de combustión con el Yaris City, Active y Sport, en los que paulatinamente se ofrecen detalles tantoe stéticos, como las llantas de 15 o 16 pulgadas o los acabados exclusivos del acabado Sport, a detalles prácticos, como el sistema multimedia Toyota Touch.

La gama no híbrida del Toyota Yaris cuenta con motores de 70 a 100 cv tanto en gasolina como diésel y su precio va desde los 14.100 euros a los 18.300 euros , incluyendo IVA. La gama híbrida, que cuenta con 2 acabados y una única motorización queda conformada por el Toyota Yaris Hybrid Active, desde 18.700 euros, y el Toyota Yaris Hybrid Advance, desde 20.500 euros. Este último, el Toyota Yaris Hybrid Advance ha sido el modelo que hemos probado durante estos días.

La unidad probada tiene un precio de 22.325 euros y al equipamiento de serie del acabado Advance, con entrada y arranque sin llave, llantas de 16 pulgadas, sensor de luz, luces antiniebla delanteras, radio cd con MP3, USB y entrada AUX, además de detalles como los mandos en el volante o el cuero, hay que añadirle la pintura, en un tono blanco que le sienta realmente bien la Yaris, el sistema Toyota Touch & Go (con el sistema de navegación, conexión bluetooth avanzada…) y el techo solar, que no es practicable y las cortinillas son manuales.

Rivales: la duda entre un híbrido o un gasolina/diésel equivalente

Toyota Yaris HSD, a prueba

En la segunda parte de esta prueba daba ya paso a una clave fundamental a la hora de elegir un Toyota Yaris híbrido o su homólogo de combustión: nuestro recorrido. Es una clave fundamental, ya que por mucho ahorro teórico que nos pueda ofrecer este sistema, si nuestro mayor porcentaje de uso se resuelve en autovía, pierde el sentido. Y ese es mi caso.

El Toyota Yaris puede ofrecernos una grata solución al consumo entre callejuelas en las que circulamos en 1ª y 2ª marcha todo el rato, entre atascos, entre semáforos. Es ideal por dimensiones y por motor para aquel que busque una alternativa urbana. Mi recorrido habitual incluye diariamente el centro de una ciudad que de congestión vial sabe un poco, Madrid, pero claro, también incluye un trayecto en autovía de unos 80 kilómetros, por lo que cualquier ventaja queda anulada en este trayecto.

En ese sentido y con la cantidad de kilómetros que realizo mi opción sería, si estuviese buscando un utilitario y atendiendo sólo a razones prácticas, un utilitario diésel como el Peugeot 208 hdi 115 cv, por citar un ejemplo de concepción similar al Yaris que probamos recientemente y que tenía un precio de 19.990 con un equipamiento y un acabado a mi juicio superior. Por otro lado, si estuviera en la posición de vivir en el centro de Madrid, de cualquier gran ciudad, y saliese poco de este entorno, el Yaris sería una muy buena solución ¿una alternativa? El Honda Jazz Hybrid. Por comprar, sin meternos todavía en la comparativa que os ofreceremos próximamente, tiene un precio de partida de 20.100 euros.

Conclusiones: ¿cómo son tus recorridos diarios?

Llega el momento de afrontar los últimos metros de la prueba de este Toyota Yaris HSD. Estéticamente, el Toyota Yaris HSD me ha gustado. Los cambios estéticos que ofrece respecto a la versión normal le sientan realmente bien. Gana en agresividad, es más atrevido, llama más la atención.

Como ya he dicho en otras ocasiones, por ejemplo cuando probé el Peugeot 3008 Hybrid4, el posible ahorro de combustible del sistema híbrido frente a una mecánica tradicional no debería ser el único motivo de compra, también, más allá cálculos de coste de adquisición y amortización de la mecánica y de nuestro posible conciencia ecológica, ofrece, en el caso del Toyota Yaris, además de un extra en confort cuando circulamos en ciudad (suavidad y silencio), un extra estético.

Toyota Yaris HSD, a prueba

Dicho esto pasamos a su interior. En el habitáculo del Toyota Yaris nos encontramos con una buena sensación de espacio, sensación reforzada por otro lado por el techo solar. Donde no estoy tan conforme es con los materiales empleados. La palanca del cambio, el volante, parte de la tapicería… tienen un acabado en cuero, pero el salpicadero, la consola central y los guarnecidos de las puertas están acabados en plástico duro, eso sí, con un ajuste bueno, pero duro. Como dije en la primera parte de la prueba, ser práctico es su mayor virtud.

Al volante del Toyota Yaris HSD nos encontramos con que, si no pedimos una aceleración fuerte, nos ofrece una conducción silenciosa, no sólo en ciudad, donde contamos con la suavidad de la conducción totalmente eléctrica, sino también en autovía. Pero sólo hasta que hundimos más el acelerador y el cambio CVT lleva al Yaris al máximo régimen de revoluciones, inundando el habitáculo de un sonido agudo. Su consumo en autovía ha estado en torno a los 5.6 l/100 km, mientras que en ciudad el consumo se aproximaba a los 4 l/100 km. Su suavidad y silencio me han parecido los puntos más destacados junto a un equipo de suspensiones bastante equilibrado sin excesivos balanceos y sin excesiva dureza frente a obstáculos.

Por precio se posiciona frente a modelos de combustión con motores diésel ligeramente más potentes e interiores mejor acabados, pero claro, estos no cuentan con un motor híbrido. Si vais a utilizar el coche principalmente en ciudad, por dimensiones y su motor es una buena alternativa, en cambio, si nuestro día a día incluye trayectos largos por autovía, hay, por relación precio, consumos y producto alternativas mejores. No son híbridas, no disfrutaremos de la suave conducción en ciudad que ofrece el Yaris, pero a cambio tendremos en autovía consumos más contenidos y una calidad interior mejor.