El año pasado fue presentada la segunda generación de la resurrección del mítico Escarabajo, que ha sido bautizada simplemente como Volkswagen Beetle. Ha llegado con la intención de ofrecer un diseño más deportivo y masculino pero sin perder la esencia del original. Tal y como pudo comprobar mi compañero Fran en la presentación internacional del modelo, al primer golpe de vista ya se puede comprobar la evolución estética llevada a cabo, que además viene acompañada de mejoras en la conducción.
Para mantener ese toque deportivo, desde el lanzamiento se ha ofrecido el archiconocido motor 2.0 TFSI de 200 CV del Grupo VAG, que en este coqueto modelo se vende bajo la denominación comercial de Volkswagen Beetle Turbo. Aunque ya comprobamos qué tal va esta variante en la presentación, en Diariomotor hemos querido tenerlo una semana en nuestras manos para comprobar más a fondo su comportamiento. En esta entrega y en las dos siguientes analizaremos el Volkswagen Beetle Turbo Black&White Edition.
El nuevo Volkswagen Beetle Turbo, más desenfadado que nunca
A la espera de que llegue el esperado Volkswagen Beetle R, la versión probada es la más llamativa que podemos encontrarnos actualmente en el mercado, tanto por prestaciones como por estética. En esta primera parte de la prueba vamos a centrarnos en la estética exterior e interior del vehículo, así como la habitabilidad interior que ofrece esta unidad en particular.
Comencemos con su aspecto exterior, sin duda lo primero que llama la atención del coche. Si alguien tiene dudas de que es un coche llamativo, basta decir que, durante la semana que disfruté de este coche, llamaba la atención en todos los semáforos en los que me detenía, tanto a los viandantes como al resto de conductores, y en varias ocasiones se acercaban personas a preguntar qué versión del Beetle era debido a su notoriedad. La pregunta más repetida era ¿de qué diámetro son esas llantas?
Efectivamente, es lo que más llama la atención del coche, y es que monta unas espectaculares llantas de 19 pulgadas diseño Tornado calzadas en neumáticos 245/35 R19. Se trata de una característica exclusiva de la edición especial que hemos probado, y resultan tan llamativas como difíciles de digerir en la conducción, como veremos más adelante. Los adhesivos TURBO presentes en los bajos de las puertas también son distintivos del Volkswagen Beetle Turbo Black&White.
Al margen de estas distinciones, hay mucho más que destacar en el diseño del nuevo VW Beetle si lo comparamos con su antecesor. Ahora el vehículo es más largo, ancho y bajo que antes, lo cual resulta en una estampa inevitablemente más deportiva. Conserva las líneas maestras, pero tiene un frontal más abombado, una musculatura lateral más acentuada y una caída del techo más plana. La motorización que monta esta versión incluye una salida de escape a cada lado del parachoques trasero, dando así un toque aún más deportivo.
La unidad probada no incorporaba faros de xenón sino faros halógenos, lo cual afea el conjunto ya que las luces diurnas permanente son simplemente las luces de posición en vez de la tira de luces LED que incorporan las unidades con faros de xenón.
Un habitáculo llamativo pero poco esmerado
Si por fuera la novedad nos la encontramos en la mayor deportividad del conjunto, el interior ha dado un vuelto completo respecto al New Beetle ofrecido hasta el año pasado, ya que resulta infinitamente más moderno y atractivo a la vista. Volkswagen ha decidido implantar el diseño del resto de modelos de VW, con muchas reminiscencias al Volkswagen Scirocco. En la unidad que hemos probado el ambiente era completamente negro, tanto en los plásticos como en los asientos deportivos tapizados en cuero.
Todo está en su sitio y se aprecia calidad en los acabados, aunque hay varios puntos que criticar. En primer lugar, los plásticos decorativos situados en la zona superior del salpicadero y de los guarnecidos de las puertas, que van pintados en el color de la carrocería, resultan agradables a la vista (aunque en una unidad negra no se aprecie tanto) pero es un plástico de baja calidad y con mal ajuste. El resto de las zonas transmiten solidez, aunque todo es mejorable.
Las puertas tienen el bonito detalle de no tener marco, algo que personalmente me ha gustado ver en un coche desde que tengo uso de razón. En ellas también nos encontramos un feo detalle, ya que el hueco superior para dejar objetos tan sólo está protegido por una cinta, tal y como podemos ver en la fotografía. Aquí nos encontramos el mando de la regulación de los retrovisores y de los elevalunas eléctricos, mientras que los mandos de la climatización se encuentran bajo la pantalla central.
Esta pantalla es la misma que nos encontramos en otros modelos de Volkswagen. De funcionamiento táctil, a través de ella se puede manejar el equipo de música y la conectividad bluetooth. Nuestra unidad no contaba con navegador pero, de contar con ello, se hubiera manejado y proyectado en esta pantalla. Menciono especialmente el equipo de música de 400 W de potencia, que tiene una alta calidad de sonido, muy por encima de la media de los coches generalistas.
Una habitabilidad apta para dos personas
Si nos planteamos adquirir este coche, conviene tener en cuenta que sólo las dos plazas delanteras son utilizables en el día a día. Las plazas traseras no son tan estrechas como las de un Audi TT o o un Toyota GT-86; permiten transportar adultos pero no son recomendables para viajes largos o para utilizar habitualmente. El maletero tiene un volumen de 310 litros, una cifra escasa debido a la pronunciada caída del techo que presenta, pero las formas regulares que tiene permite alojar un par de maletas grandes en él. Los asientos traseros se abaten fácilmente y permiten obtener un volumen de carga de hasta 910 litros.
El equipamiento incluido de serie en el VW Beetle Turbo es muy completo, más aún en la edición Black&White
Fotografías realizadas por Fran Bataller
En Diariomotor: Nuevo Volkswagen Beetle 2012, resucitando el espíritu clásico | Nuevo Volkswagen Beetle, presentación y toma de contacto en Berlín | Nuevo Volkswagen Beetle, precios y equipamiento para España