Citroën Racing acaba de estrenar su nuevo deportivo de rallys, el Citroën DS3 RRC. Se trata de un derivado del Citroën DS3 WRC dos veces campeón con Sebastién Loeb y Daniel Elena, concebido para categorías inferiores del panorama internacional y de campeonatos nacionales y regionales, como el nuevo WRC-2 (hasta ahora conocido como Super 2000 WRC), el ERC europeo o el MERC de Oriente Próximo.
Si bien es cierto que visualmente ambos se basan en la estética del Citroën DS3 de calle, en el caso del Citroën DS3 RRC es apreciable la presencia de elementos aerodinámicos menos agresivos que en el WRC para cumplir con las restricciones de su homologación, lo cual se aprecia en el alerón posterior y las entradas de aire de refrigeración del motor en las defensas.
Aún desconocemos su precio, pero está claro que es una buena idea para Citroën Racing diversificar sus actividades deportivas y potenciar aún más sus coches privados para preservar la financiación de su equipo oficial, algo cada vez más complicado en estos tiempos de crisis.
Bajo el capó del Citroën DS3 RRC un motor 1.6 Turbo de inyección directa que según anuncia la marca desarrolla 275 CV, algo menos que los 300 CV que se esperan del WRC. En su configuración de asfalto cuenta con llantas de 18” y neumáticos Michelin, así como frenos ventilados con discos de 350 milímetros, mientras que en su configuración de tierra y nieve emplea llantas de 15” y discos de 300 milímetros.
En definitiva, las diferencias con el Citroën DS3 WRC se corresponden generalmente con peculiaridades de homologación de su categoría. La carrocería reforzada con una jaula de seguridad homologada, las suspensiones McPherson, los amortiguadores ajustables y el cambio secuencial de seis velocidades, son exactamente los mismos en ambos coches de carreras.
Fuente: Citroën Racing
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