Una de las noticias de mayor peso, por mucha fibra de carbono con la que se haya vestido, llegaba de la mano del nuevo Mercedes SLS AMG Black Series. El alas de gaviota se ha puesto sus galas más salvajes, se ha vestido para el circuito, para ir un paso más más allá en la exuberancia irracional, se ha llenado de carbono, ha aumentado su potencia, ha mejorado su aerodinámica… todo, para entrar en el selecto club de los Mercedes AMG Black Series.
Un club por el que en los últimos años han pasado ya el Mercedes SL, el Mercedes SLK, el Clase C coupé y el Mercedes CLK, un club de caballeros hechos máquina, de paquetes aerodinámicos, potencia y los mejores 0 a 100 km/h de su familia. El club de los Mercedes-Benz AMG Black Series, ¿quieres conocer a sus integrantes?
Mercedes C 63 AMG Coupé Black Series
Introduciendo una variante coupé en su gama, la Clase C de Mercedes nos mostraba un lado más dinámico, más fresco y juvenil en el Clase C, una versión que llegaba para recordarnos, a pequeña escala, lo que fue el CLK o aquello que no consiguió ser el CLC. Un coupé derivado de la berlina con los cambios justos y necesarios para darle un aspecto más deportivo y que veía culminado su legado más deportivo con la variante Black Series.
En julio del pasado año Mercedes nos presentaba al Clase C más potente de todos los tiempos, un Clase C que llegaba con una potencia de 517 caballos y un par de 620 Nm extraídos del V8 de 6.3 litros con el sello de AMG. Un Clase C capaz de marcar un 0 a 100 km/h en 4.2 segundos, un Clase C capaz de demostrar todo el poder de AMG en un simple vistazo, ensanchado, con nuevas tomas de aire y la posibilidad de contar con el AMG Track Package y el paquete aerodinámico AMG, añadiendo nuevos componentes en fibra de carbono a la carrocería del Clase C coupé para optimizar la aerodinámica.
Mercedes CLK 63 AMG Black Series:
Pero antes de que el Mercedes Clase C 63 AMG Coupé Black Series llegara, esta denominación, este selecto club, tuvo como integrante al Mercedes CLK 63 AMG Black Series, que llegaba también con el V8 de 6.3 litros, con 507 caballos y un par de 630 Nm .
Tecnología de F1 para la carretera. Así anunciaba Mercedes al CLK 63 AMG Black Series que se presentaba de nuevo con un aspecto que no dejaba lugar a dudas sobre lo que nos ibamos a encontrar al sentarnos tras su volante y pisar el acelerador. De nuevo aletas ensanchadas, cuatro salidas de escape amenazantes desde su zaga, aditivos aerodinámicos… para hacer un CLK capaz de llegar a los 100 km/h en 4.3 segundos y alcanzar una velocidad máxima limitada electrónicamente de 300 km/h. El safety car de la Fórmula 1, una perfecta orquesta de 8 cilindros.
Mercedes SLK 55 AMG Black Series
Flechas plateadas, o mejor dicho, negras, elevadas a su máxima expresión. De eso va esto. Del exceso de AMG dentro del límite de Mercedes. Y entre los elegidos para ostentar el título de Black Series nos encontramos, además de con coupés, con el SLS, el SL y el SLK. El SLK 55 AMG Black Series se presenta como el Black Series menos potente, lo que por supuesto no le resta mérito.
Un SLK que cuenta con un bloque V8 de 5.5 litros con 400 caballos y 520 Nm de par, 45 kg más ligero que el modelo de serie, eso sí, perdiendo su techo descapotable en favor de un techo duro no retráctil de fibra de carbono. 1.495 kg, un centro de gravedad más bajo la agresividad habitual en la estética de estos Black Series, el cambio AMG Speedshift 7G-Tronic y la posibilidad de marcar un 0 a 100 km/h en 4.5 segundos, con una velocidad máxima limitada electrónicamente de 280 km/h. Será el más modestos en cifras de los Black Series… pero bendita modestia si llega acompañada de un V8 de 400 caballos.
Mercedes SL 65 AMG Black Series:
Y del más “modesto” de los Black Series, si nos atenemos a la potencia, al que tiene el honor de contar con el mayor número de cilindros de este selecto club, el Mercedes SL 65 AMG Black Series. Un SL equipado con un bloque de 12 cilindros en V, 6 litros de cilindrada, biturbo…. Un SL con 670 caballos… un SL con un impresionante par de 1.000 Nm.
Al igual que el SLK el SL contaba con un techo fijo, su peso era 250 kg menor al del modelo original, quedándose en unos no livianos 1.870 kg… casi 2 toneladas capaz de alcanzar los 100 km/h en 3.9 segundos, capaz de llegar a los 320 km/h limitados electrónicamente. Un cambio AMG Speedshift Plus de 5 relaciones, un alerón trasero retráctil, unos impresionantes pasos de rueda, un impresionante difusor trasero, un impresionante motor… impresionante, simplemente.
Mercedes SLS AMG Black Series: El alas de gaviota más radical
Llegamos al final, al último miembro en llegar, posiblemente aquel con más encanto, con más trasfondo. El Mercedes SLS AMG Black Series. El alas de gaviota en su máxima expresión, del circuito, del Merccedes SLS AMG GT3, a la calle y de la calle a los garajes de unos cuantos afortunados y quizá de vez en cuando de nuevo al circuito.
Un SLS que se ha presentado con 631 caballos, con un par de 648 Nm, un peso de 1.550 kg, 70 kg menos que el SLS AMG normal. Bajo su capó, el V8 de 6.3 litros. Sobre su carrocería aerodinámica, fibra de carbono. Un alerón ajustable, aletines, un nuevo difusor, splitter… dejándonos con un alas de gaviota capaz de registrar un 0 a 100 km/h en 3.6 segundos, una velocidad máxima de 315 km/h.
Si os dieran la posibilidad de elegir uno… ¿con cual de estos Black Series os quedaríais?¿SLS?¿El brutal SL?¿el CLK o el Clase C?
Fuente: Mercedes| AMG
En Diariomotor: Mercedes SLS AMG Black Series: el “alas de gaviota” llega hasta los 631 caballos| Mercedes-Benz C 63 AMG Coupé Black Series