Segunda parte de la toma de contacto con el Audi TT RS Plus y la gama S de Audi. Tras la prueba del Audi TT RS Plus de la primera parte es hora de dejar al más pequeño de los presentes, por un rato, para seguir nuestra tarde en el Jarama con el resto de la gama S. Nos esperan en el pit lane el S4, el S5, el S5 cabrio, el S6 Avant, el S7 Sportback y el S8. Grata compañía la de hoy, por supuesto sin olvidarnos del TT RS Plus.
Desde el 6 cilindros TFSI de 333 caballos del S4 a los 520 caballos del 4.0 TFSI de 8 cilindros del S8, pasando por carrocerías de aires coupé con los S5 y S7 Sportback a carrocerías familiares con el S6 Avant. Segundo asalto. Muchas “eses” en el Pit lane. El sol sigue bajando en el Jarama. El TT RS Plus coge aire pegado a los boxes. Démosle un respiro, vayámonos con el resto de visitantes de Ingoltadt y ejerzamos de buenos anfitriones con estos alemanes.
La mecánica, de la jornada, no de nuestros compañeros de 4 ruedas, sigue siendo la misma. “Elige S y a pista”. Y eso hacemos. Así que después de bajarnos del Audi TT RS Plus toca volver a elegir pareja para el baile. Benditas elecciones algunas. A escasos metros de nosotros un S5 cabrio… no, “mejor ese”, mejor empezar por el S8.
Audi S8: 520 caballos de lujo rebosante de fibra de carbono
Pasamos del tipo duro del TT RS Plus a los más burgueses. Y para colmo, empezamos por todo un señor S8. Ante nosotros más de 5 metros de berlina, 5.146 mm reza la ficha técnica, 1.949 mm de ancho… pero sobre todo, ante nosotros, bajo nuestro pie derecho, 520 caballos. 520 caballos para 2 toneladas, para 5 metros… 8 cilindros en V, 8 cilindros sobrealimentados. Una de las cumbres de Audi.
Abandonamos la recta del Jarama desde boxes y las primeras vueltas las hago desde el asiento trasero. Justo el espacio que más ocuparán gran parte de los clientes de este modelo. Podía haber seguido dando vueltas en uno de los TT RS Plus, haber cogido otro de los S… pero quería vivir también esa experiencia de opulencia.
Fibra de carbono por absolutamente todos los rincones…salpicadero, consola central… está por todos los lados… me gusta más la madera en un coche así, pero no le queda tampoco nada mal junto al aluminio. Bajo las cortinillas eléctricas, ajusto la temperatura de mi asiento calefactado, la climatización independiente… ¡hasta los refuerzos traseros de los asientos están hechos en fibra de carbono!
Toca ejercer ahora de chofer, dejar el asiento trasero calefactado y agarrar el volante. En el asiento trasero apenas notaba como rondábamos los 200 km/h hasta que tocaba encarar una curva, brillante en comodidad, confort. Primeros metros, Nuvolari y Fangio volando, estamos ante un inmenso yate, pero un yate de 520 caballos y empuja, empuja realmente bien, igual de bien que frena, sorprende que arrastrando la masa que estamos arrastrando frene tan bien. Bueno, “se me olvidaba” que estamos hablando de un S.
El Audi S8 es con el que más me divertí en pista. No es tan efectivo como el TT RS Plus, ni ofrece el tacto del S5… pero impresiona. Pisando a fondo tras ajusticiar una curva notamos muchas más inercias, muchas más ganas de jugar si nosotros damos pie a ello, la trasera incluso se insinúa y es más, la tracción quattro ayuda a que no me lleve algún que otro cono en una ocasión.
Me impresiona muy gratamente el S8 y es que aunque la mejor berlina de Audi no sea un animal de circuito, con su V8 de 4 litros TFSI, con sus 520 caballos, con un par de 650 Nm (entregados a 1.700 rpm), es capaz de alcanzar los 100 km/h en 4.2 segundos. Sí, el TT RS Plus lo hacía en 4.1 segundos. Cuenta también con la tecnología Audi cylinder on demand… pero como comprenderán… hemos pedido que estén presentes los 8 cilindros todo el rato.
Su precio es de 128.680 euros y aunque en muy raras ocasiones este coche pisará el circuito… vuelvo ha repetir lo mucho que me ha sorprendido, para bien, su comportamiento. Agil dentro de sus dos toneladas, con una aceleración impresionante, muy buena respuesta en la frenada, la posibilidad de disfrutar con cada curva, más que recortando segundos, estando atentos a sus reacciones, disfrutando con el volante y su cambio, tiptronic de 8 relaciones en lugar del S Tronic resuelve bastante bien cada cambio rodando rápido no le puedo tachar pega alguna.
Audi S6 Avant, S7 y S5 Sportback: un buen tarado deportivo para el S5 y S7
Que me disculpen el resto de “eses” pero el Audi S8 me ha dejado el mejor sabor de boca entre todos. Dicho esto, pasamos del S8 al S6 Avant y al S5 Sportback. Reservamos para más tarde el S7. Tras haber pasado las últimas vueltas con el S8, pasar al habitáculo de cualquiera de los otros S ofrece por un lado una sensación de calidad pareja, de buen ajuste de elegancia simple y buenos materiales… pero desde luego no con el descaro del S8, de todo lleno de carbono, de miles de curiosidades, de ruletas y botones para hacer de nuestro viaje a bordo toda una experiencia de lujo.
El S6 me gusta, me gusta sobre todo estéticamente. Por delante de sus hermanos “semi coupés”, por delante del S5 sportback y S7 sportbak. Me gusta esa mezcla de familiar con cuatro salidas de escape. Discreto pero deportivo. Me gusta más su zaga que su frontal. Mucho más. Por supuesto aquí el lujo también está presente. No olvidemos que el S6 Avant tiene un precio de partida de 89.950 euros, el S6 berlina 87.230 euros. Pero es un lujo más sencillo, de menos apariencias pero de igual calidad. Y por delante de nuestros ojos, además del asfalto del Jarama, el sistema de sonido Bang & Olufsen opcional… concretamente 7.910 euros de equipo de sonido. Aunque aquí no hay tiempo de comprobarlo, no hemos venido aquí para deleitar nuestras orejas con las melodías que puedan salir de ahí. Hay que salir a pista a deleitar nuestras orejas con el V8 4.0 TFSI.
Un V8 de 4 litros TFSI ocupa el vano que hay ante nosotros. Un bloque que entrega 420 caballos, 100 menos que el S8, que llega acompañado por un cambio S Tronic de 7 relaciones. Pesa lo suyo también, roza, sin nosotros dentro, las dos toneladas, tiene también unas buenas dimensiones, pero en cambio se muestra mucho más afable en las reacciones que el S8. Es más tranquilo, acelera con menos fiereza, su trasera nos pide jugar menos. El S6 Avant me pide que deje el circuito y que me vaya de excursión un domingo por la sierra, con nieve alrededor.
Por supuesto es rápido, son 420 caballos, pero se muestra menos divertido, más neutro hasta que se va ligeramente de morro, más agradable, menos peleón, listo para llenar el maletero de cosas, listo para viajar, hacer kilómetros por carreteras secundarias, contemplando el paisaje y disfrutando de una buena tarde de domingo, a perdernos, para para el café y disfrutar de la orquesta del equipo de sonido Bang & Olufsen.
Pero estamos en un circuito, estamos en el Jarama y si el S6 Avant nos invitaba a salir del pit lane e irnos de excursión el S5 nos vuelve a recordar que estamos aquí para disfrutar del trazado madrileño. El S5 Sportback, de una manera similar a lo que más tarde me transmitiría el S7, me pareció de los S allí presentes aquel con una puesta a punto, un feeling, más deportivo, eso sí, menos que el TT RS Plus, que al lado de un S8 o un S6 Avant parecía más un kart.
El Audi S5, que en la carrocería Sportback tiene un precio de partida de 66.680 euros, cuenta con un bloque V6 3.0 TFSI de 333 caballos, un par de 440 Nm y la posibilidad de alcanzar los 100 km/h en 5.1 segundos, por supuesto, como en el resto de los presentes, no falta la tracción Quattro, tampoco el cambio S Tronic. Pero aquí más que las cifras, más que la respuesta instantánea y la sorpresa al hundir el pie en el acelerador, sorprende el tacto de la puesta a punto, las sensaciones que llegan desde la parte ciclo.
Ofrece unas sensaciones a medio camino entre las del TT RS Plus y la del resto de los presentes. Un toque duro, más ligero y más ágil que el resto, más deportivo, transmitiendo una mayor sensación de mejor paso por curva. No ofrece esa “gracia” de 520 caballos y 2 toneladas saliendo de una curva, pero a cambio ofrece una sensación de estar rodando más rápido, de embutirte en una mayor sensación de deportividad.
Unas sensaciones que podemos trasladar también a su hermano mayor, el Audi S7, este con 420 caballos y 550 Nm de par extraídos del 4.0 TFSI V8. Ligeramente menos deportivo que el S5, pero ofreciendo también un mayor plus en este sentido frente al S6 o S8.
Lamentablemente la noche se echa encima del Jarama… últimos comentarios a pie de pista, un último vistazo a los TT RS Plus que poco a poco los miembros del equipo de Audi iban revisando y cargando en camiones rumbo a su próximo destino, una última vuelta al Jarama, en esta ocasión en los asientos traseros de un S8 para hacer las últimas fotos al Audi S7 Sportback y fin a una magnífica jornada con toda la gama S de Audi y la guinda en forma de Audi TT RS Plus. El buen tacto del TT RS Plus, las buenas sensaciones y la diversión de rodar con el tropel de caballos del S8, el tacto del S5, las ganas de una escapada a bordo del S6 Avant… el problema de jornadas como esta es que siempre te quedan ganas de más.
En Diariomotor: Toma de contacto con el Audi TT RS Plus y la gama S de Audi en el circuito del Jarama
