El Ford Fiesta se renovará el próximo año con lo que podríamos calificar como una actualización menor, es decir, una serie de mejoras que afectan a su estética, tecnología y gama de motores (con la introducción de los nuevos tricilíndricos) en el ecuador de la vida comercial de esta su sexta generación. Viajamos hasta Roma – una ciudad en la que por cierto la congestión del tráfico hace que utilitarios del segmento A y el segmento B como el Ford Fiesta tengan bastante éxito – para probar este modelo por las calles de la capital italiana. Recordemos también que la marca Ford Fiesta es uno de los nombres más conocidos e importantes de la industria del automóvil, con un primer modelo que se remonta a 1976 (ver fotografía del Fiesta I de 1976)y más de 15 millones de unidades vendidas en todo el mundo.
A lo largo de esta prueba del nuevo Ford Fiesta 2013 trataremos de presentaros con más detalle las novedades de este utilitario, con mejoras que pese a su pequeño calado son tan importantes como necesarias para mantenerlo en la puja con algunos de los últimos rivales incorporados a lo largo de este año como el Renault Clio y el Peugeot 208. Trataré de ser breve y conciso para hablar únicamente de las novedades que se han practicado sobre este modelo, para conocer más le recomendaré a nuestros lectores que antes se pasen por la prueba del Ford Fiesta 1.4 TDCi de mi compañero Sergio. Empezaremos por los cambios exteriores, los retoques en el habitáculo y la nueva solución empleada para la organización de la carga en el maletero.
Un Ford Fiesta a la imagen y semejanza del próximo Mondeo
De puertas para fuera el cambio más importante lo apreciamos en su frontal. La parrilla trapezoidal que ya se estrenaba en 2008 ha evolucionado a un diseño más llamativo y peculiar con barras cromadas horizontales que tratan de buscar la coherencia estética con los nuevos modelos de Ford, especialmente con el nuevo Ford Mondeo 2013.
Los faros delanteros también han recibido una nueva silueta e integran la iluminación diurna LED. El capó se ha abultado, y no por ninguna exigencia mecánica en particular, sino para conferirle un aspecto más musculado y atlético, pero sobre todo para confirmar una vez más que el Mondeo será el representante que lidere el nuevo rumbo estético del óvalo azul. Personalmente creo que estos cambios hacen que el Fiesta parezca por fuera demasiado recargado, pero efectivamente también hacen que sea más vistoso y llamativo.
En las propias palabras de Ford, el nuevo Fiesta busca un diseño más versátil y “masculino” que el modelo previo a esta actualización. Todos los cambios que mencionamos en el apartado anterior y la distribución de la nueva paleta de colores, pretenden encargarse de ello. Por ejemplo se han estrenado tonos más desenfadados, como el azul Candy Blue, y también más serios y en la búsqueda de la distinción y elegancia como el tono cobrizo Copper Pulse o el llamativo mostaza Hot Mustard – el tono del Fiesta que aparece en la mayoría de las fotografías de esta prueba -.
Pequeños pero bien aprovechados retoques en el interior
A bordo los cambios más notables los apreciamos en la integración del salpicadero y el equipo multimedia, que habría ganado ese toque más llamativo a la par que práctico del Ford C-MAX. Ahora vemos una mayor presencia de inserciones cromadas y plásticos con acabado negro brillante que, si bien tienen un tacto y ajustes mejorables, visualmente son bastante atractivos. Muchos de estos plásticos sustituyen a otros más sencillos que en el modelo previo simplemente estaban pintados en tono gris mate. Salvando las diferencias de diseño, existen similitudes en la sensación que nos transmite con el Renault Clio 2012, ambos cuentan con un diseño modesto y funcional pero que cumple con lo que se espera de un utilitario asequible. El tacto del salpicadero – que también puede decorarse con ciertos colores – es ligeramente mullido.
La integración del sistema de apertura eléctrico de las ventanillas en las puertas delanteras ha cambiado su posición, situándose ahora más adelantado e inclinado para facilitar su manejo. Ciertamente su nueva posición es más cómoda.
La incorporación del sistema multimedia Ford SYNC, no sólo supone una mejora del equipamiento sino una nueva imagen para el salpicadero por el tono azulado de la interfaz.
El maletero bien distribuido con un nuevo doble fondo
Otra novedad del Ford Fiesta 2013 la tenemos en el maletero que no ha ganado en volumen y sigue contando con un espacio bastante limitado – con kit de reparación de pinchazos el volumen es de 290 litros -, pero pese a todo es más práctico gracias a una distribución de la carga en dos espacios delimitados por una base móvil con doble fondo. La base facilita la carga al dejar un menor escalón con la boca de carga del maletero.
Para alojar carga bajo esta base que pivota y se puede extraer, podemos abrir el compartimento de manera muy sencilla y dejar el doble fondo permanentemente abierto gracias a unos clips en los laterales que sujetan la tabla.
Espero que esta primera parte de la prueba haya sido lo suficientemente clara y concisa. El siguiente paso será contaros con más detalle el funcionamiento del nuevo equipamiento tecnológico de seguridad del Fiesta y hablaros de un motor que por cuestiones lógicas no será el más popular – el 1.0 Ecoboost de 125 CV – pero que hasta la llegada del nuevo Ford Fiesta ST se antoja el más divertido.
En Diariomotor: Ford Fiesta 2013, motores tricilíndricos y nuevo 1.5 TDCi 75 CV | Ford Fiesta 2013: con nueva cara y motores 1.0 Ecoboost | Ford Fiesta ST 2013