Dicen que no hay mal que por bien no venga, y como reza el dicho popular, Sandy, el mayor huracán del que se tiene constancia, además de las vidas que se cobró y las pérdidas multimillonarias, también para el sector del automóvil, ha tenido como consecuencia un incremento considerable de las matriculaciones en Estados Unidos durante el pasado mes de noviembre, suficiente para que muchas marcas cierren con beneficios y estén haciendo su propio “agosto” con tres meses de retraso.
La llegada del Huracán Sandy a finales de octubre hizo que los últimos días de octubre muchos concesionarios permaneciesen cerrados por la situación de emergencia y que muchos clientes pospusieran su adquisición de un coche nuevo. Según estimaciones se habla de hasta 400.000 vehículos destruídos por el impacto de Sandy, de los cuales hasta 100.000 podrían ser vehículos nuevos y semi-nuevos.
La vida sigue y el proceso de reconstrucción ya está en marcha, a falta de los resultados definitivos, las ventas en noviembre podrían haber crecido un 13%, el mayor volumen de ventas en un único mes desde los 15,5 millones de febrero de 2008.
Pero la estoica recuperación de los estadounidenses, que ante la pérdida de sus vehículos no ven otra salida que sustituir su coche completamente destruído o muy dañado por uno de nueva fabricación – en muchos casos gracias a las primas de los seguros – contrasta con la situación del mercado de ocasión.
No podría ser un momento peor para adquirir un coche de segunda mano. Las asociaciones de concesionarios en Estados Unidos ya están advirtiendo a los compradores de los peligros de las gangas que ya están apareciendo en el catálogo de los compra-ventas y los portales de internet. Este negocio tan poco ético como ilegal estaría dando salida hasta 200.000 coches destruídos o muy dañados en la tragedia, tras diversas reparaciones que habrían tenido como objeto “maquillar” los daños de las inundaciones, pero no mitigar los posibles problemas a los que se podría enfrentar el coche en un futuro – sobre todo corrosión e inesperados fallos eléctricos -.
El consejo para cualquiera que no tenga más remedio que recurrir a un vehículo de ocasión tras una tragedia de tales características, es como mínimo asegurarse de las condiciones del vehículo que va a adquirir y no dudar en contratar a un mecánico para comprobar que todo está en orden, así como adquirir los correspondientes informes con el historial del vehículo.
Fotografías: General Motors
Fuente: Chicago Tribune | Newsday | World Street Journal
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