El grupo francés PSA (Peugeot-Citroën) y el grupo norteamericano General Motors desvelan nuevos detalles en su acuerdo de colaboración. Una de las claves más importantes de esta nueva información tiene que ver con la cancelación del desarrollo de una berlina compartida para el segmento D, lo cual deja a ambos grupos con plenos poderes para desarrollar de forma unilateral sus respectivos buques insignias con permiso del segmento E.
El punto más importante entre los detalles revelados tiene que ver con la confirmación de un mayor énfasis sobre el desarrollo de nuevas mecánicas partiendo de la familia EB de propulsores tricilíndricos con cubicajes de 1 y 1,2 litros que ha estrenado el nuevo Peugeot 208. El dowinsizing será una parte fundamental del acuerdo, del que ambos grupos podrán beneficiarse para reducir costes en la búsqueda de la máxima eficiencia en sus respectivas marcas.
Nueva plataforma para el segmento B y mecánicas de tres cilindros mejoradas
Las sinergias entre modelos se llevarán a cabo a múltiples bandas destacando una nueva plataforma que dará vida a la próxima generación del Peugeot 208, Citroën C2/C3/DS3 y Opel Corsa/Adam. El desarrollo de esta plataforma será piedra fundamental debido a la repercusión que tiene el segmento B sobre las tres marcas, intentado promover una mejora en las ventas que frene el desplome que están sufriendo en estos momentos. Un momovolumen compacto para PSA y Opel en Europa y un crossover para Peugeot también han recibido luz verde.
General Motors y PSA no han querido informar sobre los motivos que han dinamitado el desarrollo conjunto de la nueva plataforma para una berlina en común, sin embargo dado el urgente aumento en las ventas que necesitan ambas marcas, es completamente lógico que todos sus esfuerzos se centren en desarrollar y mejorar los productos donde todas sus firmas se muestran más competitivas.
Habrá diferenciación entre productos desarrollados en común
Al hilo de la información, una buena noticia que se ha lanzado para tranquilizar a los que ponían en duda esta colaboración franco-americana, es el que todos los productos desarrollados en común gozarán de identidades y diferenciación específica, no se tratarán de versiones remarcadas de un mismo y único producto, algo que sin duda habrá de ser comprobado in situ, pues con una intención clara de ahorrar costes ya se sabe.
El primer fruto de este acuerdo verá la luz en el año 2016, por lo que en apenas 3 años podremos conocer como de bien le ha sentado a ambos grupos la colaboración en múltiples propósitos.
Fuente: AutomotiveNews | Bloomberg
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