El relevo generacional del Nissan GT-R vuelve a aparecer en escena. Y eso que todavía queda prácticamente un lustro para que Godzilla cambie en profundidad. Tras anteriores rumores que señalaban a una posible desaparición temporal del deportivo japonés, rápidamente puestos en contradicho por otras fuentes que confirmaban su llegada, ahora podemos conocer más detalles sobre el próximo Nissan GT-R.
La próxima generación del Nissan GT-R no estará con nosotros hasta 2017 o 2018 y lo hará luciendo un diseño más fluido que el del actual GT-R. Queda mucho todavía hasta 2017 o 2018, mucho puede cambiar hasta entonces, muchas más información y rumores nos quedan por conocer hasta su llegada, pero, de nuevo, vuelve a aparecer sobre la mesa la posibilidad de hibridar su mecánica.
Al actual Nissan GT-R todavía le queda bastante partido por jugar. Dos actualizaciones más y una prolongación de su vida comercial hasta 2015. Entonces, será el momento de quedarnos huérfanos de GT-R hasta la siguiente generación que según ha apuntado una fuente interna de Nissan a Motor Trend, esto podría suceder en 2017.
Se apuesta desde Motor Trend por unas dimensiones iguales o próximas a las del modelo actual pero recurriendo a un diseño con una aerodinámica más desarrollada y presente, listo para contar con una mejor estabilidad gracias a esta mejorada aerodinámica. Pero además de la aerodinámica, las emisiones de CO2 también estarían en el punto de mira.
Kazutoshi Misuno, ingeniero jefe de Nissan, ha sido el encargado de devolver el relevo generacional del Nissan GT-R a la actualidad informativa tras avisarnos de que en 2017 se espera una “revisión significativa” mientras que uno de sus compañeros habría sido el encargado de asentir ante la pregunta de la posible hibridación.
Es posible que desde Nissan se barajen dos posibilidades. Por un lado la opción de hibridar al GT-R, lo que implicaría reducir su peso antes de la incorporación del sistema híbrido para quedarse en un peso que por lo menos no supere al del actual GT-R. Se baraja la opción de derivar la mecánica del concepto del Infiniti Essence, que alcanzaba 600 caballos entre el tren eléctrico y el V6 de 3.7 litros. La otra opción es incorporar un sistema de desactivación de cilindros, Start&Stop…
Fuente: Motor Trend
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