En el mundillo de la informática, un “Huevo de Pascua” podría considerarse un pequeño secreto, una curiosidad o una funcionalidad oculta dejada ex profeso por el desarrollador de un programa o videojuego. Por ejemplo, en un videojuego, una puerta en apariencia cerrada da paso a una habitación con una foto de los desarrolladores en la pared. O una combinación de teclas en el momento adecuado hace que un serio asesino virtual comience a bailar la “Macarena”. En los coches hay “Huevos de Pascua”, y hemos decidido recopilar todos los que hemos encontrado.
Siendo técnicos, un buen “Huevo de Pascua” sería que al apretar el botón de encendido abriendo la guantera y girando tres vueltas el volante saliese confeti de las salidas de ventilación. Pero aquí vamos a hablar de detalles de diseño, curiosidades o marcas personales dejadas a propósito por el equipo de desarrollo de un coche. Algunos de ellos son muy visibles y obvios, otros requieren de desmontar partes de nuestro coche o ser realmente avezados y observadores. ¿Os apetece acompañarnos en este interesante artículo?
Un bate de béisbol, un perrito caliente y una tarta de manzana en cada Corvette C4 Convertible
¿Existe algo más americano que esos artículos citados? Posiblemente un Chevrolet, así rezaba un anuncio de General Motors durante los años 70 del pasado Siglo XX. Se pueden encontrar grabados en la chapa de cada Chevrolet Corvette Convertible de cuarta generación, producidos entre el año 1990 y 1996. Para poder verlos hay que levantar la moqueta del suelo, tras el asiento del acompañante, cerca de donde unos altavoces van colocados. Es un verdader “Huevo de Pascua”, complicado de descubrir y de lo más curioso.
Los pedales del Renault Twingo RS
El Renault Twingo RS es un pequeño urbano de lo más picante y divertido en un circuito o una carretera revirada. Un GTI de los de antaño, que combina un peso de apenas una tonelada con un explosivo motor 1.6 atmosférico de 133 CV de potencia. En los pedales, nos encontramos una curiosidad de diseño: el acelerador lleva enmarcado un “Play”, el freno un “Stop” y el embrague un “Pause”, como si de un gigantesco reproductor de música se tratase. Sólo que en este caso, la melodía es la que nosotros queramos que sea.
El posavasos bajo el capó del Dodge Challenger
Todos sabemos la obsesión de los estadounidenses por los posavasos, cada vez más grandes y numerosos en todo tipo de vehículos de origen americano. Pues bien, el Dodge Challenger se lleva la palma, porque además de tener varios en su habitáculo, hay uno bajo el capó, junto al depósito de anticongelante. Realmente es también un lugar idóneo para dejar tornillos o piezas pequeñas a la hora de trabajar bajo su capó. ¿Habría Dodge considerado que su coche no sería muy fiable de antemano? ¿O querrían que los mecánicos pudiesen tomar su café?
Formas y figuras en los faros
Los reflectores de los faros de muchos coches son el lugar favorito de algunos diseñadores para dejar detalles de diseño interesantes. Por ejemplo, los reflectores del Jeep Grand Cherokee tienen grabada la forma de la calandra del Jeep Willys, todo un homenaje al abuelo de los Jeep. Muchos Volkswagen llevan su logotipo grabado en el mismo lugar y en el caso del Volvo S60 Concept, su forma es la de las velas de antiguos navíos vikingos. Varios Skoda muestran su nombre en un lateral del interior de los faros delanteros, pero no de los reflectores.
La llave del Porsche Panamera es un Porsche Panamera
Normalmente las llaves de nuestros coches son bastante estándar: un mando a distancia con una llave anodina a su lado, o si el coche es más moderno, puede que una llave integrada en el propio mando. Se pueden hacer mandos muy elegantes, o se puede hacer que el mando tenga la forma del coche que vamos a conducir. Es lo que ocurre con el Porsche Panamera, cuyo mando-llave es un Panamera en miniatura, hecho con todo lujo de detalles. El Panamera se arranca con el propio mando, girándolo como si de una llave se tratase.
El techo orgánico del Nissan Cube
Ha sido un fracaso comercial en toda regla en el mercado europeo, a pesar de que siempre me pareció un coche de lo más simpático. Quizá sea demasiado japonés, con esa estética kei car y una superficie acristalada claramente asimétrica. No obstante, en un coche cuadriculado, hecho con superficies poco orgánicas, nos encontramos detalles muy curiosos, como un recubrimiento del techo que simula la caída de una gota sobre una superficie líquida. Es un detalle imposible de ver a no ser que viajemos en el interior del vehículo.
100 años en los faros del Ford GT
El Ford GT sigue siendo uno de los superdeportivos más deseados de la última década, quizá por lo exclusivo de su tirada o por su increíble homenaje al Ford GT40 que sorprendió a propios extraños en los LeMans de los años 60. Su interior es un homenaje retro en toda regla, pero no olvidemos que también fue el coche que se lanzó para celebrar el centenario de Ford en el año 2004. Y si nos fijamos en su óptica delantera izquierda, mirando al coche de frente, podemos comprobar que ante nosotros aparece un número 100…
Calaveras en el motor del Corvette ZR1
Los coches están plagados de logotipos de la marca por todas partes, a veces de manera excesiva. Bajo un capó se pueden encontrar en gran abundancia, estampados en casi cada pieza. En el caso del brutal Corvette ZR1 – recordemos, un 6.2 V8 con 638 CV de potencia – aparece el logotipo de Corvette sobre el compresor pero en la entrada de aire vemos una calavera. Es Jake, la mascota de Corvette Racing, y aparece grabada sobre la toma de aire porque Tom Peters, jefe de diseño, estaba harto de tantos logotipos idénticos juntos.
El capó del Ford Mustang, replicado en los espejos interiores
El Ford Mustang es un muscle car icónico, el representante de una saga que lleva en producción ininterrumpida casi 50 años. A lo largo de su historia, ha desarrollado detalles únicos de diseño, como las clásicas ópticas traseras de tres piezas. Un detalle que quizá no conozcáis es que la forma del capó del último Ford Mustang está replicada en la tapa del espejo de cortesía que encontramos en los parasoles. Realmente no es un “Huevo de Pascua”, pero es un detalle interesante que podría pasarse por alto.
Motores rotativos y triángulos en los Mazda RX-8
El Mazda RX-8 ya nos ha dejado tristemente, pero lo seguiremos recordando como el último coche con motor rotativo producido hasta la fecha. Esta tecnología única no emplea pistones, sino un rotor de forma triangular que va rotando de forma asimétrica sobre un eje. El resultado es un motor de altísimo régimen de giro, elevadísima potencia específica y un sonido muy especial. La forma de los rotores del Mazda RX-8 puede verse en detalles como los tiradores de las puertas o los reposcabezas.
Y hasta aquí hemos llegado con esta recopilación, pero es posible que alguna curiosidad o huevo de pascua adicional se nos haya pasado por alto. Ya sabéis que es vuestro turno de compartirlas con nosotros en la sección de comentarios.
Fuente: Jalopnik
En Diariomotor: 20 curiosidades que quizás no conocías del Jaguar XJ220: especial 20 aniversario | Cómo se pintan los pasos de cebra. Imágenes, vídeos y curiosidades