Lincoln es la marca de lujo de Ford, pero hay que reconocer que en los últimos años su desempeño comercial no ha sido satisfactorio frente a Cadillac, Lexus o las tres alemanas de referencia, Audi, BMW y Mercedes. Alan Mullaly – CEO de Ford – está determinado a convertir a Lincoln en una marca exitosa, especialmente tras deshacerse en la última década de Jaguar, Aston Martin, Land Rover y Volvo, su núcleo premium. Los intentos de reanimar a Lincoln han sido en vano… pero eso puede acabar.
Acaban de renovar la berlina MKZ – con bastante acierto, en mi opinión – y ahora nos presentan en Detroit el nuevo Lincoln MKC Concept. Se trata de un crossover premium compacto, un vehículo perteneciente a un segmento que ha crecido un 60% en EEUU en 2012. Mundialmente, es un segmento que apunta maneras, como evidencian máquinas como el Audi Q3 o el Range Rover Evoque. Además, es un prototipo cercano a la producción: Lincoln pretende desembarcar en China el año que viene con este crossover.
Es un vehículo basado en la plataforma del nuevo Ford Kuga, un crossover que mide unos 4,50 metros de longitud. En esas cotas se moverá el Lincoln MKC, aproximadamente. El motor base del Kuga es un 2.5 Duratec atmosférico, pero todo apunta a que Ford apostará por un 2.0 EcoBoost de 240 CV para el Lincoln MKC, posicionado a un público más sibarita. Hablando de público, Lincoln quiere vender su producto a amantes del lujo que están abiertos a nuevas experiencias.
No saquemos conclusiones precipitadas, lo que están queriendo decir es que quieren a un cliente que está dispuesto a comprarse un Lincoln en lugar de un Audi Q5 o un Cadillac SRX. La experiencia de venta pasará por una profunda renovación, con el objetivo de causar una profunda satisfacción al cliente desde el propio concesionario. Desde luego, el producto debe acompañar a su proceso compra, y creemos que Lincoln ha dado en el clavo con este crossover, en cuanto a diseño e interior.
Su exterior muestra una amplia calandra, ya estrenada en el MKZ, de proporciones armónicas y enmarcada en un estilizado y fuerte frontal. Un perfil lateral musculoso nos deja ver unas preciosas llantas de 20 pulgadas y la pintura de triple capa acentúa los nervios de expresión laterales. Las puertas no tienen marco y los tiradores de las puertas están disimulados, acentuando la sensación de coupé. La zaga no se queda atrás en cuanto a un diseño logrado.
Una ancha banda de luz cruza el crossover de lado a lado, un detalle típicamente americano. De formas robustas, dos tubos de escape asoman bajo el paragolpes. La palabra Lincoln está escrita a buen tamaño en el portón del maletero. El lujoso interior está iluminado por la luz que entra desde el enorme techo panorámico. Hablando del interior, podemos definirlo como elegante, cuidado y rico en materiales premium de alta calidad, como cuero o madera con inserciones metálicas.
Son los detalles que podrían diferenciar de la competencia a este crossover. Especialmente me gusta la disposición lógica y con clase de los controles de infoentretenimiento o cómo las salidas de climatización imitan a la calandra del vehículo. Es prácticamente seguro que el Lincoln MKC se producirá en serie, y que la respuesta del público en el NAIAS de Detroit será positiva. A continuación dejamos una galería de imágenes del modelo en alta resolución.
Fuente: Lincoln
En Diariomotor: Lincoln MKZ Concept, el sedán norteamericano se reinventa