Si hay algo por lo que hay que dar una gran ración de mérito a Citroën es por sus diseños. Los franceses nunca han seguido las modas y han sabido mantener intacta esa característica de su personalidad automovilística. Diseños radicales como el 2CV o el DS original son considerados hitos en la historia del automóvil. Aunque no sean tan radicales como antaño, los nuevos DS o el concepto Visiospace siguen hablando bien de la originalidad de los galos.
No obstante, parece ser que eso va a terminar. Alexandre Malval ha sido nombrado el nuevo director de diseño de Citroën, tras un exitoso paso de tres años por Peugeot. En recientes declaraciones ha reconocido que la marca se encuentra en una encrucijada. Para crecer globalmente y atender a mercados como Asia la marca debe abandonar su dirección estilística y ganar en sobriedad, en una palabra, diseños menos extremos.
Habrá que ver si consiguen hacerlo sin tirar abajo la reputación y personalidad de la marca. Malval quiere tener dos líneas de diseño bien diferenciadas, una para los Citroën DS y otra para el resto de la gama. Actualmente el aspecto de cada modelo de la gama Citroën es diferente y Malval quiere unificarlos en una sola dirección. Esperemos que no ocurra como con Lexus o Audi, cuyos modelos son a veces imposibles de distinguir.
El primer modelo en estrenar la nueva dirección estilística de Citroën será la nueva C4 Picasso, que será lanzada posiblemente a finales de año tras una presentación en el Salón de Ginebra. Un nuevo prototipo de la gama DS será presentado, posiblemente una berlina de altos vuelos, con mercados como China en mente, pero también con BMW, Audi y Mercedes como objetivos. El futuro de Citroën como poco, parece movido.
Fuente: Autocar
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