Skoda es el Skoda Octavia. Es el máximo referente de la firma checa. Un referente que se acaba de poner al día por completo. Por fuera, por dentro, su tecnología… un cambio total que ya hemos podido conocer en primera persona. Hemos viajado a Faro, al sur de Portugal, en la región del Algarve, para ver, tocar y por supuesto ponernos al volante de este nuevo Skoda Octavia.
Una nueva generación de la berlina checa que llega partiendo de la plataforma MQB del grupo VAG, con una importante carga de nuevos sistemas de asistencia y seguridad, con un diseño que desde Skoda señalan como “una importante evolución”, un mayor espacio en su habitáculo, un realmente grato interior y todo ello sin olvidarnos de la dinámica, con una versión, el Skoda Octavia Green Line que promete ya un consumo mixto homologado de 3.4 l/100 km.
Es el momento de conocer de primera mano todos los detalles e impresiones del nuevo Skoda Octavia ¿nos acompañas?
Líneas rectas, sobrio, discreto… análisis del diseño del nuevo Skoda Octavia
Antes de ponernos al volante del Skoda Octavia nos espera una unidad y un nutrido grupo de miembros de Skoda para conocer a fondo, en parado, todos los aspectos del diseño, acabado, gadgets… del nuevo Octavia. Ante nosotros, una unidad plateada del nuevo Skoda Octavia aparece sobre una plataforma giratoria acompañada por Karl Neuhold, responsable de diseño de Skoda, es el turno de conocer en directo la cara del nuevo Skoda.
“Dinámico, elegante, atemporal…” son algunos de los adjetivos con los que en Skoda acompañan al Octavia. Se recalca también cierto diseño coupé y una presencia reconocible, es fácil reconocer que se trata de un Skoda en un simple vistazo.
Me muestro poco conforme con la idea de asociar la palabra coupé al diseño del Octavia, el límite lo podemos poner en el nuevo Mercedes CLA (por mucho que no sea un “tres puertas”), pero estoy totalmente de acuerdo en la idea de elegante y atemporal, algo que marca la sencillez de su línea, con un diseño de líneas rectas. Es sencillo y eficaz en su cometido, discreto y comedido y esas son sus mejores virtudes, creo que no hay que buscar “dinamismo” ni atribuirle el término de “diseño coupé”.
Desde Skoda también hacen especial hincapié en sus ópticas, tanto delanteras como traseras. Llama la atención en las delanteras su aspecto nítido, así como la línea led de las luces diurnas que sigue ese esquema recto del diseño exterior del Octavia. La firma le atribuye a estas ópticas un vínculo patrio con la idea del cristal de Bohemia, región de la República Checa. Apuntan también al diseño de las luces antiniebla, haciendo alusión a una imagen simétrica que también se ve reflejada en las grafías el “Skoda” y “Octavia” de la parte posterior, mientras que en las ópticas traseras sigue presente el diseño característico en C de las luces.
Por dimensiones, el nuevo Skoda Octavia tiene una longitud de 4.659 mm, una anchura (sin contar retrovisores) de 1.814 mm, una altura de 1.461 mm y una distancia entre ejes de 2.686 mm. El Skoda Octavia es por tanto 90 mm más largo, 45 mm más ancho y con una distancia entre ejes 108 mm mayor. Todo ello con un peso que es de hasta 102 kg menor respecto al Octavia saliente.
Su interior: a otro nivel. Acabados, materiales, gadgets, espacio…
el exterior es sobrio, sencillo y elegante. Como lo es su habitáculo, donde también prima la sencillez en su línea, una sencillez muy bien afrontada, parte del adn de la marca. Una sencillez con una distribución también bastante simétrica, homogénea, con un muy buen acabado, con una buena presencia de materiales de calidad, de tacto agradable.
Un interior que me dejó con una clara consigna. Siempre, tras probar un nuevo coche, tras una nueva presentación, me siento frente al teclado con, además de un montón de notas, con una serie de guiones, de ideas breves y concisas sobre el modelo que he probado. En este caso, uno de esos primeros guiones reza un “el interior está por encima del diseño exterior”.
Y ojo no es una crítica al exterior. Es una alabanza al interior. Nos encontramos con lo que uno se espera encontrar al entrar en el habitáculo de un Skoda. Sencillez, líneas limpias, sin estridencias, todo en su sitio. Todo lo que cabria esperar pero mejor. Porque sí, todo está en su sitio, tal y como esperábamos, pero con un ajuste, un acabado y unos materiales a los que poco se les puede reprochar, más allá de esa característica tan propia y tan subjetiva que es la sobriedad.
Junto a este acabado una buena dotación de tecnología y elementos que en muchos casos vienen de modelos a los que les podríamos atribuir la etiqueta de “superior”, pero ¿a caso no ha subido un nivel este nuevo Skoda Octavia? En su consola central una pantalla a color, táctil y de 8 pulgadas (el sistema multimedia tope de gama), con navegador, tras el volante un display digital con una atractiva, dentro de la moderación, interfaz, equipo de sonido Canton, ajuste electrónico del asiento, entrada y arranque sin llave, asientos calefactados, también los traseros, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, una toma de 220v en las plazas traseras…
Dentro del gran equilibrio del nuevo Skoda Octavia está claro que el interior me ha resultado el punto que destaca ligeramente sobre el resto. El tercer motivo de esta afirmación, además del acabado interior y de la dotación de gadgets, multimedia y otros elementos de confort, es el espacio.
El interior del Skoda Octavia es válido para que 5 adultos viajen a la perfección. Pero no un corto trayecto, no todo un señor viaje. Tanto por espacio del habitáculo como por la capacidad de carga del maletero. Hemos visto que las dimensiones del Skoda Octavia han aumentado. Eso se traduce directamente en un interior mayor, la longitud interior es ahora 33 mm mayor, el espacio para las piernas en las plazas traseras es ahora de 73 mm, frente a los 47 mm anteriores, la altura para la cabeza es 14 mm superior así como la anchura a la altura de los codos, que ha crecido en 39 mm, o a la altura de los hombros, en 19 mm.
Su maletero también ha aumentado, aunque en menor medida. Ahora cubica 590 litros, 5 litros más que el anterior Octavia, pero además de por capacidad destaca por la facilidad de carga, con una boca muy ancha, pero sobre todo muy baja, un gran punto a favor para este maletero junto a la presencia de un gran abanico de soluciones con el sello “Simply Clever” (que bien merece un artículo a parte), soluciones que pasan por una red porta objetos, por separadores con velcro, ganchos, un suelo reversible con moqueta a un lado y una superficie impermeable al otro o la que más me gusto, su bandeja desmontable. Y es que la bandeja se puede quitar (vaya novedad pensaréis), pero se quita quedando unida por unos cordeles y unas guías que llevan a la bandeja a adoptar una posición vertical tras los asientos, haciendo tremendamente fácil la operación de quitar y ubicar la bandeja en el maletero.
Ponemos fin a esta primera parte de la presentación del nuevo Skoda Octavia. Hemos conocido ya las claves de su diseño y las claves de su habitáculo, pero no hemos hecho nada más que calentar motores. Nos os perdáis las próximas partes donde pondremos a prueba al Skoda Octavia TDI 105 cv y al TDI 150 cv.
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Nuevo Skoda Octavia: la berlina checa se renueva