En tanto la marca Infiniti nacía por la necesidad de lanzar productos de lujo que de otro modo no hubieran encajado dentro del catálogo de Nissan en Estados Unidos o Europa, está claro que hasta la fecha nadie había pensado en la necesidad de diferenciación alguna para su mercado local, el japonés. Pero tras casi un cuarto de siglo al pie del cañón, Infiniti expande sus miras y piensa ya en la posibilidad de acomodarse en Japón y establecer al menos esa barrera psicológica que lo equipare, también en casa, con sus rivales de Lexus y los fabricantes de lujo europeos.
Según The Wall Street Journal la opción de introducir Infiniti en Japón está siendo valorada dentro de la cúpula de Nissan, una decisión que tendría sentido dada la madurez que ha alcanzado a nivel internacional esta marca de lujo y sus expectativas futuras. Hasta ahora la gama Skyline aglutinaba modelos tan dispares de Infiniti pero distinguidos como los Infiniti EX y FX, dos SUV de corte deportivo; y los G37 Coupé y Sedán. El Nissan Fuga sería el equivalente, también, a “nuestro” Infiniti M35h.
La pregunta que nos hacemos en este momento es la siguiente, ¿qué ha cambiado entonces para que Nissan esté pensando en introducir Infiniti en Japón?
El objetivo de Infiniti: primero fue Estados Unidos y ahora China
Cuando en 1989 aterrizaba Infiniti en Estados Unidos, se encontró no sólo con un escenario muy favorable para un fabricante recién llegado en “las Américas”, sino también la mejor oportunidad de exportación de productos desde japón para Nissan. Pensemos que ante la avalancha de productos japoneses que ponían en riesgo a la industria local, por aquella época las exportaciones de Japón a Estados Unidos se vieron limitadas a un cupo de vehículos fijo anual. Con este panorama tenía sentido aprovechar para exportar sobre todo vehículos de gama alta que garantizasen un margen mayor de beneficios.
Aunque hayan pasado tres décadas desde aquello, la situación actual no ha variado demasiado, aunque sí los objetivos para multiplicar las ventas globales de Infiniti. El escenario más fructífero para cualquier marca, incluida Infiniti, es ahora China. Las tensiones entre los gobiernos de Tokyo y la República Popular no ayudan, pero aún así Infiniti espera alcanzar más de 200.000 ventas anuales en China antes de 2020.
El año pasado apenas se alcanzaron las 16.000 unidades en China y en términos globales Infiniti vendió 160.000 coches en todo el mundo en 2012.
El objetivo de ventas a largo plazo de Infiniti requiere su expansión también en Japón
El ambicioso proyecto para que en 2017 se comercialicen medio millón de coches Infiniti en todo el mundo requeriría algo más que cumplir con los objetivos en China y el éxito de su nueva oleada de productos en Europa, entre los que se introducirá también un compacto con visos de best seller en el viejo continente.
Japón tendría que ir pensando de una vez por todas en acoger a este ilustre local, que hasta ahora no había sido profeta en su tierra, y diferenciarlo de la gama de vehículos Skyline. De esta forma, de paso, también podrían amortizar la inversión realizada por Infiniti a nivel global para potenciar su marca. Pensemos que en 2013 incluso podrá presumir de su propia escudería de Fórmula 1, puesto que ahora sí contará con un equipo propio, de verdad. Y no sólo eso, en su condición de campeón Infiniti Red Bull Racing será el rival a batir por el resto de escuderías.
Fuente: The Wall Street Journal
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