Hace año y medio os presentábamos por primera vez esta Guía de Identificación de Porsche 911 para no iniciados, una idea que surgió para intentar presentar de una forma gráfica y sencilla qué métodos pueden llevarnos a identificar entre todas las opciones presentes en la gama Porsche 911. Desde entonces, la gama Porsche 911 ha seguido creciendo, han llegado los nuevos Turbo, los nuevos Targa, ahora con un sistema de techo más tecnológico que nunca, los nuevos GT3 y, más recientemente, los nuevos Carrera GTS. La gama 991 ya goza, salvo alguna excepción, de prácticamente todas las versiones que en su día disfrutamos de su predecesor, el 997. Y es por eso que intentaremos enseñarte a diferenciarlos.
Última Actualización: 20 de octubre de 2014
¿Qué quieres saber del Porsche 911 con el que te acabas de cruzar?
1. ¿Cómo sé si es un Carrera “a secas” o un Carrera S?
2. ¿Cómo sé si es tracción delantera o trasera?
3. ¿Cómo sé si es un Carrera GTS?
4. ¿Qué diferencias hay entre Coupé, Cabriolet y Targa?
5. ¿Puedo saber por su aspecto si es turbo o atmosférico?
6. ¿Y cómo sé si es un GT3?
7. ¿Qué otras versiones del 911 puedo encontrarme por la calle?
Salidas de escape dobles para los Carrera S
En un primer vistazo de la zaga ya seremos capaces de determinar si estamos ante un Carrera “básico” o un Carrera S. Mientras el primero luce orgulloso unas generosas salidas de escape trapezoidales, el segundo cuenta con dos salidas de escape dobles con los correspondientes colines circulares. Este detalle únicamente nos sirve para los modelos con la denominación Carrera y Targa, independientemente de que sea de tracción trasera y total.
Los Porsche 911 con la denominación S en su nombre siempre tienen más potencia y un ápice extra de deportividad. Un Porsche 911 Carrera, “a secas”, goza de 350 CV, mientras que un Porsche 911 Carrera S ya asciende a 400 CV.
¿Tracción trasera o tracción total?
En los Carrera también es muy sencillo conocer si se trata de un Porsche 911 de tracción trasera o tracción total, los denominados Carrera 4. Generalmente los Carrera 4 tienen una anchura de vías mayor en el tren posterior y la carrocería se ha ensanchado en consecuencia, pero el detalle más obvio y fácil de identificar está en sus pilotos traseros unidos por una franja roja que en la última generación de Porsche 911 funciona gracias a una fila de LED que advierte al resto de conductores de nuestra presencia.
Este detalle, el de los pilotos traseros unidos por una franja, sirve para los modelos Carrera 4 y Carrera 4S, así como Targa y Targa 4S, y desde hace poco, también para los nuevos Carrera 4 GTS, no así para los Turbo, que también cuentan con tracción total pero no gozan de pilotos traseros conectados.
Más chispa en sabor atmosférico, ¿cómo diferencio a un GTS?
Para aquellos que con un S no tengan suficiente, Porsche pensó hace años en la necesidad de una versión más picante, atmosférica, ensanchada, y de tracción trasera, llamada GTS. El último Porsche 911 Carrera GTS, recién presentado, se alza con 430 CV de potencia y goza de una gama más completa que nunca, que incluye versiones Coupé, Cabrio y la posibilidad de llevártelo con tracción total. Además de los retoques en el motor, en el chasis y el equipamiento añadido, los Carrera GTS, independientemente de que sean Carrera 4 GTS o no, cuentan con vías ensanchadas y por ende una carrocería más ancha, en la línea de un Carrera 4.
Pero evidentemente, si no tienes un Carrera S “a secas” y un Carrera 4 GTS aparcados uno al lado del otro, no es tan sencillo, ni tan obvio, diferenciar esa anchura añadida. Los rasgos que pueden marcar la diferencia e invitarte a pensar que es un Carrera GTS son aquellos que afectan a algunos detalles de la carrocería rematados en negro, como llantas, colines de escape y, sobre todo, la rejilla del motor en la zaga, junto al spoiler. Para diferenciar entre un Carrera GTS y un Carrera 4 GTS, sirven las explicaciones del apartado anterior.
Por mi techo me conoceréis: Coupé, Cabriolet o Targa
También resulta muy sencillo, obvio y de perogrullo identificar a un Coupé de un Cabrio. El primero cuenta con techo rígido fijo, el segundo es el Cabriolet con un techo de lona que en la nueva generación 991 se ha diseñado para mantener la silueta del Coupé.
En anteriores generaciones la distinción entre un Porsche 911 Coupé con techo practicable y un Targa, no era tan obvia. Entre las mejores novedades que nos ha dejado esta generación 991 está el sistema de apertura y cierre del techo del Targa. Porsche ha rescatado una de las señas de identidad de sus Targa, un pilar trasero cromado inconfundible. También han optado por un sofisticado sistema de apertura de techo que se basa en una inmensa luneta pivotante estilo cúpula de caza de combate.
Por sus branquias sabremos si está sobrealimentado o no
Los modelos sobrealimentados además de contar con una trasera ensanchada y tracción total, también se diferencian visualmente con suma facilidad por sus branquias en las aletas posteriores para la refrigeración del motor que sigue descolgado por detrás del eje trasero. Este detalle es común en todos los Porsche 911 con motor Turbo, a excepción de los modelos GT2, que para esta última generación aún no han sido presentados.
También hay que tener sumo cuidado para diferenciar entre un Turbo y un Turbo S, puesto que las diferencias estéticas se limitan a algunos detalles aparentemente nimios, como los discos de freno cerámicos. Si las pinzas de los discos de freno son rojas, estaríamos ante un Turbo. Si las pinzas de freno son amarillas sabremos que monta discos cerámicos, aunque no podremos asegurar que sea un Turbo S. Lo normal es que sí sea un Turbo S, pero el Turbo “a secas” también puede optar por algo más de 10.000€ a los discos cerámicos como opción.
El alerón dice mucho de ti: los GT3
El tamaño del alerón del Porsche 911 también es un detalle muy revelador acerca de su naturaleza. Los Carrera apenas cuentan con un spoiler móvil que se eleva para aumentar la estabilidad en alta velocidad. Los Turbo ya integran un alerón mucho más visible y deportivo. En cualquier caso, en el catálogo de Porsche siempre existe la posibilidad de incorporar alerones de mayor tamaño.
Pero sin duda alguna el mayor salto lo protagonizan los modelos GT2 y GT3, que además de un gigantesco e inconfundible alerón incorporan todo tipo de soluciones aerodinámicas y a fin de cuentas un diseño enfocado a su conducción en circuito e inspirado directamente de los deportivos de carreras-cliente de la marca. Los Porsche 911 GT3 siempre son atmosféricos y de tracción trasera, en esta última generación además con cambio de doble embrague deportivo, no existe alternativa manual. El GT2 de la generación 991 aún no se ha presentado.
Otros ilustres Porsche 911: el 50 Aniversario
Aunque esencialmente se trate de un Porsche 911 Carrera S, si quieres hilar fino quizás te interese diferenciar un 50 Aniversario si en un momento dado te encuentras con uno de ellos, especialmente a tenor de que solo se construirán 1963 unidades. Has de saber que su identificación tampoco es obvia, que lo tendrás muy claro si te encuentras con el emblema 50 Aniversario en la zaga y que tendrás indicios si lo ves decorado en los tonos exclusivos para su carrocería: gris grafito oscuro, gris “geyser” y negro sólido.
Sus llantas de cinco radios muy anchos, estilo “Fuchs”, son un rasgo inconfundible. Como también lo serán los cromados que encontrarás en las entradas de aire del parachoques delantero, en las barras cromadas que unen los grupos ópticos traseros y en los cromados que presenta la toma de aire del capó trasero.
Fuente: Porsche
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