Carlsson presentará en el Salón de Ginebra su impresionante SLK 340. No se trata de una preparación sobre un Mercedes SLK, diseñada para darle un aspecto atractivo y una centena más de caballos. No obstante, la máquina que presentan es una bestia de competición, diseñada exclusivamente con competiciones de ascenso en mente. Ha sido encargado por Meisel Motorsport, posiblemente el mejor equipo europeo en esta disciplina, con Reto Meisel y Martin Burmeister a su cabeza.
Meisel Motorsport ha cosechado diversos éxitos con un Mercedes 190 EVO preparado, pero ahora cambian de montura sin dejar Mercedes-Benz. Quizá el hecho más distintivo del vehículo es que solamente pesa 780 kg. Es casi la mitad del peso del vehículo de serie, ya que se ha aligerado el chasis al máximo, se ha suprimido el mecanismo y el techo retráctil y todos los paneles de la carrocería son de fibra de carbono. Por supuesto, el interior es el de un coche de carreras, sólo cuenta con lo estrictamente necesario.
El motor es un 3.4 V8 diseñado por Judd, un ocho cilindros de altísimo régimen de giro que desarrolla 610 CV y 430 Nm de par motor. El propulsor sólo pesa 120 kg, y con semejantes guarismos, el SLK debe tener unas prestaciones increíbles. La potencia pasa directamente al tren trasero a través de una caja de cambios Hewland, secuencial de seis relaciones. Por supuesto, la suspensión KW de competición es ajustable y el SLK monta neumáticos slick Avon, sobre llantas BBS Racing de 18 pulgadas.
Los asientos de competición ahorran peso, y también el sistema de frenado. El coche ha sido fruto de 1.800 horas de trabajo, en las que se diseñó un fondo completamente plano para pegarlo al suelo, o una cuidada aerodinámica de los paneles de la carrocería, testada en el túnel de viento. La jaula antivuelco también se ha diseñado con la ligereza en mente, pero sin olvidar su función de seguridad. Uno de los primeros objetivos de Meisel Motorsport será competir este mismo año en Pikes Peak.
En Ginebra podremos verlo en directo.
Fuente: WCF
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