Llega el momento de arrancar. De arrancar parte de la historia de Nissan. Llega el momento de presionar el botón de start. De ponernos en marcha con el nuevo Nissan Juke Nismo, el primer producto de Nismo en esta nueva etapa de la división deportiva de Nissan en suelo europeo. Es el momento de analizar la dinámica del nuevo Nissan Juke Nismo.
Tras la primera parte, en la que hemos podido responder a la pregunta de por qué Nissan ha elegido al Nissan Juke para presentar Nismo al público europeo, tras analizar los cambios a los que se ha sometido al Juke para poder lucir con orgullo la insignia de Nismo, es el momento de conducirlo por los alrededores de Barcelona, por los alrededores del circuito de Castellolí.
Aunque lo analizamos en la primera parte de la presentación, a modo de recordatorio, este Nissan Juke Nismo, emplea el mismo propulsor gasolina, de 4 cilindros y 1.6 litros, sobrealimentado por turbo, que se encuentra presente en el Nissan Juke de 190 caballos. Cambios en la gestión electrónica lo llevan hasta los 200 caballos, subiendo de paso el par de los 240 Nm a los 250 Nm pero además, se optimiza el tarado de la suspensión así como el tacto de la dirección.
Ante nosotros un botón iluminado en rojo. El Juke Nismo cuenta con sistema Keyless. Arrancamos. El 1.6 aguarda paciente, sin hacer apenas ruido. Bien insonorizado. Sin vibraciones. Engranamos primera y nos ponemos en marcha. Pronto, el 1.6 turbo nos invita a que empecemos a jugar con él. Su sonido nos incita a ello. Algún silbido del turbo. Un sonido más ronco después. Me gusta como suena este Juke. Me gusta mucho y no sólo dentro del habitáculo. Desde fuera suena incluso mejor, suena deportivo, suena muy bien. No extremo, no radical, pero con un fino toque bronco muy acertado. La orquesta es pequeña. Un cuarteto turbo, pero el maestro de ceremonias, un tal Nismo, hace que suene muy bien el conjunto.
Comenzamos a enlazar curvas en un precioso paraje de montaña. Sol, buena temperatura, sin tráfico… y el mencionado sonido del 1.6 turbo y alguna que otra indicación del navegador (de nueva factura) como banda sonora. Primeras curvas y un buen tacto el de la palanca del cambio, un recorrido acertado, bien guiada cada subida de marca, cada reducción, un buen tacto en general que llega acompañado por otra grata sensación en la dirección. Dura pero con un buen nivel de confort cuando circulamos sin buscarle las cosquillas.
De momento el Juke Nismo está haciendo pleno. Me ha gustado su sonido a pesar de que era algo reticente al principio, me ha gustado el tacto de su dirección, con cierta dureza pero sin caer en el exceso. Y sólo le puedo tachar una pega al cambio: el tacto del embrague no me convence del todo, ¿algo largo el recorrido? ¿algo esponjoso en el último tramo? No me ha convencido, pero también es cuestión de acostumbrarse a su tacto pasados los kilómetros y entre el resto de bondades me parece una verdadera nimiedad.
“¿Y la respuesta de su motor?” Unas primeras relaciones cortas acompañadas por una buena respuesta desde bien abajo y que se mantiene firme por muy alto que subamos en el cuentarevoluciones, con gratas recuperaciones. Una entrega lineal, bien acompañada por los 250 Nm, con capacidad suficiente para divertirnos, y sí he dicho divertirnos hablando de un SUV, en un tramo de montaña.
“¿Pero y su tracción?¿no vas a decir nada de la tracción?” Estáis pensando que siendo un SUV, que siendo un tracción delantera con 200 caballos las quejas y los improperios van a llegar ahora, van a llegar después de alguna “ida de morros”. Pues no.
Rodando en un tramo de montaña, con una incesante sucesión de curvas, en desnivel, entre arboles, a las faldas de las montañas… ya os podéis imaginar a lo que me refiero, el Juke Nismo afronta con una muy buena entereza cada enlace. Tan buena entereza que no aparece un balanceo reseñable. Nada. Algo que podría justificar cierta dureza al pasar una hora más tarde por un badén del aeropuerto… pero ni eso, tampoco es una suspensión incómoda.
En cuanto a lo de tener 200 caballos al eje delantero… sí, vale, podemos estar de acuerdo en que tal vez una tracción total hubiera sido mejor… ¿pero compensa en un modelo así? ¿compensa meter más peso al conjunto? Después de haber probado al Juke Nismo he de decir que no. Si mantuviera sobre la báscula los mismos 1.295 kg bienvenida sea, nunca sobra tener un apoyo extra, pero durante la prueba, exigiéndole como podéis imaginar, no apareció pérdida de tracción alguna entre las curvas, no nos transmitió en ningún momento la necesidad de bajar el ritmo por temor a perder adherencia y además irnos de morro. No, se mostró bastante ágil, con una gran entereza frente a balanceos, sin pérdidas de tracción aparentes, se comportó, para todos aquellos que reniegan de que se trate de un SUV (y recuerdo que soy el primero que reniega de ellos en muchas ocasiones) más que como un SUV deportivo, como un compacto deportivo.
Gratas conclusiones de la dinámica del Nissan Juke Nismo
Las curvas comienzan a irse suavizando, comenzamos a atravesar poblaciones cada vez más seguidas, se empieza a ver al fondo ya la ciudad de Barcelona… recapitulemos.
Me ha gustado la respuesta del motor, con par desde abajo, permitiendo recuperar bien. Me ha gustado su sonido, algo con lo que en primera instancia creía que no iba a comulgar demasiado. Bien por ese toque ronco y mucho mejor para los que escuchan desde fuera. Su tacto del cambio me ha parecido correcto recorridos cortos (aunque tampoco esperemos un cambio deportivo), bien guiado y al que sólo le puedo tachar el no estar demasiado de acuerdo con su embrague.
Lo que aparentemente no suena nada deportivo, un SUV de tracción delantera, se desenvuelve bastante bien entre curvas, como si de un compacto se tratara. No hay balanceos, no hay pérdidas de tracción acusadas y el tacto de la dirección es bueno. Duro pero no incomodo, como sus suspensiones. Mención además para los asientos. Unos asientos deportivos que agarran realmente bien, además del toque estético por supuesto.
¿Cómo queda el Nissan Juke Nismo en el mercado?
Un SUV deportivo… que para colmo lleva en su nombre la palabra Nismo, nombre que para el común de los mortales no dice nada porque desconocen por completo su significado, ¿dónde se posiciona en la gama del Juke? ¿Qué rivales tiene?
El Nissan Juke Nismo no se posiciona unicamente como la versión más deportiva del Nissan Juke, por supuesto con permiso del Nisan Juke R, sino que también se posiciona como la alternativa más equipada. Su precio es de 26.480 euros, y si acudimos al configurador de Nissan nos encontramos con que el Juke Shiro, con el motor de 190 caballos, tiene un precio de 23.300 euros, por lo que la diferencia entre el Nismo y el modelo precedente, en función de cómo equipemos este (pintura, accesorios…) es de unos 3.000 euros… ¿merece la pena el coste extra? Personalmente diría que sí.
Ahora bien ¿cómo alternativa a un Compacto-utilitario deportivo? Para el que busque algo más radical está el Renault Mégane RS, que tiene un tacto mucho más deportivo y 65 caballos más. Ahora, con un descuento de 2.000 euros está en 28.100 euros ¿Es comparable? No, el Renault Mégane RS busca un perfil mucho más deportivo, menos para utilizar en el día a día, menos racional dentro de cierta deportividad de partida. ¿Y un Mini Cooper S? Son 184 caballos, atractivo estéticamente y su precio parte de 26.000 euros… ¿por qué no pensar en un Mini Cooper S como alternativa al Juke Nismo?
Es el momento de volver a presionar el botón de arranque. Esta vez para parar el motor del Juke Nismo. Me deja con una grata sensación. Obviamente no busca satisfacer al perfil más radical, pero si ofrece un buen compromiso entre deportividad y coche utilizable a diario, además de contar con una imagen llamativa y un interior agradable donde la Alcantara dice mucho a su favor. Es el momento de despedirnos… pero no del todo… todavía nos queda pendiente una nueva parte de esta presentación y prueba de la gama Nismo… nos os la perdáis.
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