A veces me sorprende que los familiares derivados de turismos, en este caso de un segmento B, no gocen en España del éxito que sí se aprecia en otros países de Europa. Quizás este sea el preciso momento en que debería producirse la explosión de esta categoría de turismos, un momento de austeridad económica que exige de automóviles que cumplan su funcionalidad, en este caso jugando la baza del volumen de carga del maletero, sin el incremento de precio que supone saltar a un segmento superior. Estudiémoslo en el caso del Renault Clio Sport Tourer.
El Renault Clio Sport Tourer parte de una buena base, la de la nueva generación de Renault Clio. Lo mejor de todo es que el espacio de carga ha crecido hasta los 430 litros, con lo cual quedaría en una posición privilegiada superando incluso las cotas de carga del Mégane. De momento desconocemos la distribución de la gama española, pero nos podemos ir haciendo una idea de los precios si tenemos en cuenta que en Francia costará aproximadamente 600 euros más que el Renault Clio con su – hasta ahora única – carrocería corta de cinco puertas.
Las claves del Renault Clio Sport Tourer
A menudo la transformación en familiar se salda con la pérdida de identidad del modelo, incluso podemos mencionar muchos casos en los que el resultado final desentona bastante y el crecimiento de la carrocería es incluso antinatural. Mi compañero Mario ya se congratulaba de que Renault hubiera conservado los tiradores integrados en el marco de las puertas traseras, destacándolo como un buen detalle de estilo. También merece la pena destacar la línea acristalada lateral con los pilares camuflados en tono negro prolongándose hasta la luneta del portón trasero. Digamos que el Renault Clio Sport Tourer se aleja de la imagen de un pequeño familiar de “baratillo”.
La razón por la cual es más barato que un Renault Mégane y otros compactos de a pie, es sencilla. Al derivarse de un utilitario los costes se reducen, como también lo hace el estándar de calidad empleado, el equipamiento o la disponibilidad de motores. Pese a todo, el Renault Clio ya nos demostró en nuestra prueba en Florencia que está a un nivel bastante equilibrado en todos los aspectos, y salvando las diferencias más obvias, no tiene tanto que envidiar a un Mégane.
El Renault Clio Sport Tourer es apenas 4 centímetros más corto que un Mégane Berlina.
El Renault Clio Sport Tourer pide a gritos motores potentes
A falta de más detalle sobre la gama Renault Clio Sport Tourer imaginamos que en España partirá sobre los 13.500 euros del más básico y que salvo la versión de acceso con el motor 1.2 16 válvulas de 75 CV, toda la gama estará exenta del Impuesto de Matriculación.
No obstante los motores más recomendables, por su potencia y las necesidades que tendremos en un vehículo pensado para viajar con la familia y bastante equipaje a bordo, pensamos que seguirán siendo los dCi 90 y TCe 90. Mi compañero Mario incluso se atrevía a aventurar la posibilidad de un Renault Clio Sport Tourer RenaultSport, pero de momento no podemos adelantar acontecimientos hasta que Renault nos lo anuncie oficialmente.
Fuente: Renault
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