Terminados los primeros entrenamientos oficiales de la sesión en el circuito de Jerez, y a la espera de que la semana que viene se celebre la segunda cita de pretemporada en el trazado barcelonés de Montmeló, Pirelli se ha mostrado satisfecha con los resultados obtenidos aunque ha lamentado públicamente las bajas temperaturas sufridas en el asfalto gaditano, lo que unido al estado del firme ha impedido, según el responsable de la firma italiana de neumáticos, Paul Hembery, «sacar conclusiones adecuadas, teniendo en cuenta que la superficie era mucho más abrasiva que la temporada pasada.»
La milanesa reconoce haber podido recabar interesantes datos sobre los neumáticos duros y medios, muy pocos sobre los blandos y absolutamente ninguno sobre el comportamiento de los superblandos, cuestión que espera resolver durante los segundos entrenamientos que se celebrarán entre el 19 y el 22 de este mismo mes en el Circuit de Catalunya.
No obstante, y como comentábamos al principio, las vibraciones que tiene Pirelli al respecto de su propuesta de gama para 2013 son halagüeñas. Los nuevos neumáticos gozan sobre el papel de unas características que los diferencian bastante de los utilizados durante 2012 —en principio son más rápidos a la hora de alcanzar el grado óptimo de rendimiento y lo mantienen durante un mayor intervalo de tiempo, pero con una curva de caída tan abrupta o más que el año pasado—, lo que al parecer ha satisfecho inicialmente las expectativas de las escuderías.
Al hilo, conviene recordar que los equipos disponen anualmente de 100 juegos de gomas por cada monoplaza para realizar pruebas, y que Pirelli ha trasladado a Jerez tan sólo 385 de ellos (1.540 gomas en total), de los que se han usado 251 entre todos los participantes. Una mínima parte en todo caso, que ha servido para que las escuderías hayan comenzado a tomar contacto con un elemento crucial en la F1 moderna, cuyo comportamiento incide de manera indiscutible en el planteamiento dinámico de los monoplazas, y por supuesto, en sus prestaciones en pista, cuestión a la que ha ayudado la dificultad intrínseca de un circuito tan técnico como Jerez, en el que sus curvas lentas, abundantes y muy exigentes en términos de tracción, han facilitado a los equipos la exploración de los límites de las ruedas traseras, fundamentalmente.
Además de lo ya comentado en cuanto a las nuevas cualidades ofrecidas, la anécdota para este año radica en que Pirelli ha sustituido la vitola plateada en sus compuestos más duros por otra naranja, toda vez que la diferencia visual entre estos y los medios (vitola blanca), resultaba casi imperceptible. De manera que la gama para 2013 sigue estando compuesta por 6 tipos diferentes de gomas, 4 para seco (PZero) y 2 para mojado (Cinturato), que cromáticamente se distinguen así: superblandos (distintivo rojo), blandos (distintivo amarillo), medios (distintivo blanco), duros (distintivo naranja), intermedios (distintivo verde), y extremos (distintivo azul).
Dicho esto, en sintonía con el enorme esfuerzo que está realizando Pirelli Motosport por ofrecer una buena carga de espectáculo extra a nuestro deporte, esta misma mañana conocíamos la elección de neumáticos que ha hecho para las cuatro primeras carreras del calendario 2013, en la que destaca el cambio manifestado con respecto a las elecciones de 2012 para los circuitos de Melbourne y Sakhir.
Así las cosas, para el próximo Gran Premio de Australia, la milanesa propone el uso de los compuestos superblandos y medios, lo que promete un auténtico quebradero de cabeza para los departamentos de ingeniería de las escuderías, no así para los aficionados, debido a la previsión de extremo desgaste que sufrirán los neumáticos sobre un pavimento tan abrasivo como el de Albert Park.
Sin embargo, los Grandes Premios de Malasia y China repiten las mismas combinaciones utilizadas el año pasado: medios y duros para Sepang, y blandos y medios para Shanghai.
Por último, para el Gran Premio de Bahrein, Pirelli ha optado por repetir el planteamiento adoptado para el Gran Premio de Australia (mayor separación entre rendimientos), eligiendo en este caso los blandos y los duros —en 2012, la elección fue básicamente la misma que para China: blandos y medios—, con la intención de permitir una mayor velocidad en calificación y una duración en carrera más notable.
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