En esta segunda parte de nuestra primera toma de contacto con el Subaru Forester 2013 nos centraremos en analizar dos de las mecánicas ofertadas actualmente: el 2.0i CVT de 150 CV y el bóxer diésel de 147 CV. Recordemos que existe una tercera, gasolina y turbo, con 240 CV y cambio CVT.
Si queréis conocer por qué pienso que el motor 2.0i de 150 CV de gasolina es una de las opciones más recomendables para la mayoría de los clientes, os recomiendo la lectura de esta prueba.
Antes de marchamos daremos un ligero vistazo a su gama de equipamiento y acabados. De esta depende, entre otras cosas, el diseño del frontal tan agresivo que lucen los modelos con turbo en sustitución de la tradicional toma de aire del capó.
Subaru Forester 2.0i 150 CV y CVT
Ficha técnica Subaru Forester 2.0i CVT
Mi primer contacto con el Subaru Forester tenía lugar con un modelo equipado con el motor 2.0i de 150 CV y cambio automático CVT. Por sorprendente que nos resulte a todos, los motores de gasolina únicamente estarán disponibles con esta transmisión de tipo variable continuo. Desde el área comercial de Subaru en España nos apuntan que se debe a una cuestión fiscal. El 2.0i de 150 CV y cambio manual hubiera saltado de tramo (con 160 gramos de CO2 por kilómetro) en el Impuesto de Matriculación. Con lo cual, no tenía sentido ofrecer una opción manual que sería casi tan cara como el propio CVT.
Bien es cierto que los CVT no son santo de nuestra devoción. Pero con un precio de partida de 25.900 euros, estamos ante un buen todocamino, automático y con tracción a las cuatro ruedas permanente. Es difícil encontrar una opción de estas características y con un precio tan competitivo en el mercado actual. Por si no fuera poco este modelo de gasolina es candidato a las ayudas del Plan PIVE, es decir, se podría beneficiar de otros 1.000 euros de subvención por parte del gobierno (la ayuda de la marca ya va incluida en el precio promocional) y adquirirse desde 24.900 euros.
Otro dato más: este motor emplea cadena de distribución.
Un Subaru Forester automático (CVT) a un precio muy competitivo
La razón por la cual el CVT no es santo de nuestra devoción sale a relucir, por ejemplo, en recuperaciones. Al acelerar a fondo siempre sientes esa sensación de poco empuje cuando el motor ha elevado su régimen de revoluciones para responder a nuestro pie derecho sobre el acelerador. Los modos SI-Drive de Subaru ayudan a hacer una mejor gestión del par que maneja la transmisión variable continua, acorde con la conducción que estemos deseando realizar, y las relaciones de cambio variable.
Me agrada que el Subaru Forester con cambio CVT cuente con levas en el volante, siempre resultan de ayuda para mantener un control más directo de la retención del motor. El motor 2.0i CVT cuenta con seis relaciones de cambio prefijadas en modo secuencial. El motor Turbo por su parte utiliza 8 relaciones prefijadas con un modo SI-Drive adicional, el Sport# que está pensado para una conducción más deportiva como ya viéramos en nuestra prueba del Subaru WRX STI.
Sorprende la premura y contundencia con que sale desde parado, y la sensibilidad del acelerador. La fuerza con que empuja en la salida puede sernos de gran ayuda al afrontar pendientes. Pero sinceramente no creo que sea lo mejor, incluso con el reparto equitativo de par entre ambos ejes, para salir en terrenos deslizantes.
En el calendario de lanzamientos también existe un Subaru Forester bi-fuel
Existen 3.000 euros de diferencia entre el 2.0i CVT y el Bóxer Diésel manual. Además, este último, no es candidato a la ayuda adicional de 1.000 euros del Plan PIVE. La elección por tanto del motor de gasóleo, que según las expectativas de Subaru será el más demandado, debería pensarse con detenimiento.
Para añadir aún más interés al motor de gasolina, próximamente (en un plazo aproximado de un año), se introducirá un modelo adaptado a GLP de origen. Dada la diferencia existente con el motor diésel, estoy convencido de que se convertirá en una de las opciones más recomendables, salvo para aquellos que estén dispuestos a realizar muchos kilómetros con el Subaru Forester para compensar el diésel.
Actualmente, con este mismo motor, el Subaru XV Bi-Fuel 2.0 CVT tiene un coste añadido de aproximadamente 2.700 euros respecto al Subaru XV 2.0 CVT. Por lo tanto esperamos que el Subaru Forester Bi-Fuel tenga un precio cercano al del modelo de gasóleo.
Subaru Forester Bóxer-Diésel de 147 CV y cambio manual
Ficha técnica Subaru Forester 2.0D Bóxer-Diésel
El motor diésel de cuatro cilindros enfrentados en todos los modelos Subaru que lo hemos probado, siempre nos ha gustado mucho. En este caso no iba a ser una excepción. La energía con que empuja, asociado a un cambio manual de seis relaciones, no tiene nada que ver con el 2.0i CVT. El tacto del cambio es sólido, pero directo. Lo que cabría esperar de un todocamino pensado para un uso mixto entre carretera y campo.
En términos dinámicos no hemos apreciado grandes diferencias con el motor de gasolina. La naturaleza de la tracción total del diésel y ambos motores de gasolina con CVT, no obstante, difiere. El primero cuenta con un diferencial de acoplamiento viscoso que reparte el par equitativamente en condiciones de baja adherencia. Los segundos, transfieren en todo momento el 60% del par al eje delantero y un 40% al eje trasero, mediante un embrague de multidiscos que puede variar su reparto en baja adherencia hasta el 50/50.
Una buena ayuda para la conducción campera: X-Mode
No tuvimos ocasión de probar a fondo el Subaru Forester en campo, ni apreciar las diferencias existentes en este terreno entre el diésel y el gasolina. Tampoco de probar las bondades de un nuevo sistema estrenado por el Forester y denominado por Subaru como X-Mode. Se trata de un control vectorial de par que no está enfocado en la tracción en carretera y la estabilidad a gran velocidad, sino para salvar pérdidas puntuales de adherencia en una rueda. El X-Mode, por ejemplo, nos ayudaría si una rueda queda suspendida en el aire o bloqueada en la oquedad de una trialera.
El X-Mode se conecta manualmente con un botón en la consola central. Al accionarlo también se conecta un control de descensos que ayuda a retenernos, sin pisar el pedal del freno, al bajar una pendiente muy pronunciada.
Cuatro gamas de equipamiento que también condicionan la estética
Por último, no me quería marchar sin hablaros de equipamiento. El Subaru Forester se ofrece con cuatro listas cerradas de acabados y equipamiento, denominadas Sport, Sport Plus, Executive y Executive Plus.
La gama Sport ya incluye una dotación muy correcta, con llantas de aluminio de 17”, 7 airbags, ordenador de a bordo, radio CD con cuatro altavoces y conexión USB y Bluetooth, climatizador, asientos calefactables, faros antiniebla y raíles de techo negros. La opción Sport Plus añade raíles de techo color plata, asientos traseros abatibles con un toque, control de crucero, pantalla multifunción de 4,3”, cámara de visión trasera, climatizador bizona, equipo de sonido con seis altavoces, faros de xenon, automatismos para limpiaparabrisas y luces y techo solar practicable. También incluye SI-Drive y X-Mode.
El Executive mejora el confort con asientos de piel, regulación eléctrica de la posición del asiento del conductor, apertura eléctrica para el portón trasero, arranque y acceso sin llave, navegador y lunas tintadas. El tope de gama Executive Plus es sin duda el acabado más llamativo por el diseño exterior, con las entradas de aire en el frontal, llantas de 18” y navegador Harman-Kardon y equipo de sonido con 8 altavoces.
En un diésel, la diferencia entre un Sport muy básico y un Executive Plus es de 6.100 euros. Aún así, este acabado es el que realmente hace justicia al diseño y el porte del Subaru Forester.
En el caso del 2.0 XT CVT de 240 CV, es el único acabado disponible y su precio asciende a 39.000 euros. Es cierto que este motor solo lo recomendaríamos para aquel que busque un todocamino realmente potente y prestacional, empezando porque sus consumos son considerables (8,5 litros en ciclo mixto según homologación). Pero con esta potencia y equipamiento su precio no se nos antoja para nada descabellado.
En definitiva y como ya hemos podido comprobar a lo largo de esta prueba, el Subaru Forester conserva un buen equilibrio entre el todocamino más campero y el enfocado a la carretera, brillando más por lo primero que por lo segundo. Sus mejores bazas son espacio y, con esta nueva generación también una eficiencia realmente buena para un automóvil de sus características.
Vídeo del Subaru Forester 2013 en movimiento
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En Diariomotor:
Aquí puedes ver las primeras imágenes del Forester, una galería del Forester con 87 fotografías y los detalles de la gama Forester. También hemos hablado del éxito que está teniendo en Japón.