Rolls-Royce tiene preparada una sorpresa para el ya próximo Salón de Ginebra. Una sorpresa de la que ya hemos podido ver una primera aproximación entre sombras que poco dejan a la vista y que llega con el nombre de Rolls-Royce Wraith, un nuevo coupé aparentemente destinado a plantearle cara al Bentley Continental GT.
Pero parece que Rolls-Royce ya está mirando un poco más allá de este inminente modelo. Parece que la firma de lujo mira ya a un futuro un poco más lejano, un futuro que nos lleva 3 años por delante de la actualidad, que nos lleva a la llegada de un SUV a las filas de Rolls-Royce y lo que suena aún mejor: un nuevo roadster.
Desde la revista CAR amenizan la llegada del nuevo Rolls-Royce Wraith con una dosis de rumores sobre la llegada de estos dos próximos modelos, sobre la llegada de un SUV y un roadster. Según habría declarado Harald Krüger, jefe de la firma, en Rolls-Royce estarían analizando los pasos de la competencia, siendo conscientes de la llegada del polémico Bentley EXP 9 F, el SUV de Bentley, modelo para el que estarían ya dispuestos a ofrecer un rival.
Pero además de plantearse un SUV en su gama, en Rolls-Royce estarían dispuestos a disputar un nuevo frente con un interesante modelo. Un modelo al que podríamos denominar ya como super roadster y que según CAR pasaría por la unión de un bloque de 16 cilindros con una carrocería roadster.
Biplaza, capota de lona, un chasis de aluminio y 16 cilindros en V entregando 700 caballos, buscando, no deportividad, que obviamente también va a tener teniendo 700 caballos bajo el capó, sino más bien refinamiento y el lujo extremo. Un diseño clásico, de largo frontal, culo ancho y espejo inclinado, para dar vida a un roadster que llegaría en 2016. Suena quizá demasiado atrevido, pero no cabe la menor duda de que estaríamos ante uno de los máximos exponentes de lujo en el sector.
Fuente: CAR
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