Una de las estrellas del stand que Volkswagen tendrá en el Salón de Ginebra será el Volkswagen e-Golf, la versión eléctrico del compacto superventas que fue renovado en profundidad el año pasado. Tras haber lanzado el prototipo Volkswagen Golf blue e-motion en 2010 con la caja anterior, la firma alemana ha decidido por fin lanzar el modelo de producción. El e-Golf llega a un mercado en el que apenas existen alternativas, y las que hay no son variantes de modelos actuales sino modelos específicos.
El Volkswagen e-Golf elimina cualquier vestigio de motor de combustión interna para dar cabida en su vano motor a un propulsor eléctrico de 115 CV de potencia. El par motor es de 270 Nm, disponible de forma constante en todo el recorrido de la única marcha que tiene el coche (obviando la marcha atrás). Dicho propulsor estará alimentado por unas baterías de ion-litio de 26,5 kWh de capacidad, una capacidad suficiente para obtener autonomías de hasta 175 km en función de la conducción practicada.
Las baterías se cargan a través de un novedoso conector que cuenta con hasta cuatro modos de recarga diferentes. Tal y como nos informan desde Tecmovia, este socket, denominado CCS, permite una carga rápida que permitiría rellenar las baterías en 20 minutos, aunque el modo convencional seguro que tarda varias horas. El conjunto de las baterías pesa 315 kg y va repartido a lo largo del túnel de transmisión para equilibrar pesos. A pesar de este sobrepeso, el Volkswagen e-Golf pesa 205 kg más que un Golf convencional.
El e-Golf contará con tres modos de conducción diferentes. El modo normal entrega toda la potencia del motor y permite desarrollar una velocidad máxima de 135 km/h. El modo ECO limita la entrega de amperaje y la potencia máxima se reduce a 95 CV, con una velocidad máxima de 120 km/h. Por último, existe un modo RANGE aún más restrictivo que el ECO y que corta el funcionamiento de los elementos auxiliares (radio, climatización, etc…) para reducir al máximo el consumo de electricidad. Este modo parece ideado para aquellos a los que se le va el pie derecho e intentan a la desesperada llegar a su destino sin quedarse sin pilas, literalmente.
Exteriormente el e-Golf no difiere mucho de sus hermanos de motor de combustión interna. En el frontal nos encontramos unas entradas de aire tapadas, ya que no se necesita aporte de aire para el motor, y en la zaga destaca la línea blanca que divide en dos los faros, la ausencia de tubo de escape y la adición de la letra “e” al principio de la palabra Golf. En el interior, el cuentarrevoluciones se ve solapado con un indicador de la entrega de potencia del motor, y se añade una nueva función en el sistema de infoentretenimiento que muestra cuál es el flujo de energía en tiempo real.
Por ahora esto es lo que conocemos del nuevo Volkswagen e-Golf, un coche que debería rivalizar en el mercado con rivales como el Nissan Leaf o el Renault Zoe (éste último más pequeño), aunque de momento parece que las ventas de estos coches eléctricos son muy testimoniales. Ahora sólo falta saber cuándo estará disponible en los principales mercados europeos y, aún más importante, cuál será el precio que tendrá.
Fuente: Tecmovia
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