Los SUV están siguen de moda y los SUV más pequeños todavía más. Congenian el gusto por el coche alto, por la posición de conducción elevada, y unas dimensiones que no conviertan el tránsito por ciudad en una pesadilla.
Uno de los más recientes en llegar a este segmento es el Opel Mokka, el primo pequeño del gran Opel Antara, con el que la marca alemana cubre un segmento de ventas muy goloso en el que no tenía ninguna alternativa. Pudimos realizar una toma de contacto de Mokka en la que además de la carretera pudimos sacarlo a terrenos más complicados, entre árboles y senderos de tierra, con el motor diésel de 130 CV.
Opel Mokka, el pequeño y joven hermano del Antara
El Mokka es el coche que tanto esperaba Opel para colocarse en un segmento completamente en alza, el de los SUV más pequeños tras el éxito de un innovador como el Nissan Juke y la llegada de otras ofensivas como el Peugeot 2008. Es un coche corto – 30 cm más de longitud con respecto al Corsa – pero alto que pretende ser algo más que un Antara pequeño, más fresco.
También pretende ser un coche campero pero se queda precisamente en que lo pretende. De acuerdo, es un coche elevado pero su altura libre al suelo deja mucho que desear y un mínimo desnivel podrá en contacto al coche con la tierra. Estéticamente sí que logra ese aspecto campero con su protector delantero, al estilo todoterreno puro, o con los faldones protectores oscuros que lo rodean.
Acceder al habitáculo requiere acordarse de que es un SUV, que está más alto de lo habitual. Una vez dentro su interior está muy bien acabado, al menos en las versiones superiores. Plásticos blandos y tacto de piel rodean la experiencia de los ocupantes. Sin duda esta es la parte más positiva, Opel se ha esforzado en que además de parecer un SUV más joven también parezca un coche con buen acabado interior.
Los asientos son mullidos y bastante cómodos incluidos los de la plazas traseras, al menos los que están recubiertos por piel. En esta parte del coche la comodidad en altura y en espacio para las piernas contrasta con el espacio a lo ancho que no es excesivo.
En la practicidad del Mokka cuentan como puntos positivos los numerosos huecos (en las puertas, bajo la consola, como posavasos en el túnel y en el reposabrazos trasero o el espacio con corredera situado tras el freno de mano). El portón del maletero deja paso a un generoso espacio gracias a su altura.
Motor 1.7 CDTI de 130 CV: energético pero ruidoso
Este bloque de 1.7 litros es un clásico entre los clásicos de Opel, está montado desde hace muchos años en varios modelos de la marca. Particularmente en el Mokka es un motor competente pero no exagerado, no le sobra empuje pero tampoco flaquea energéticamente hablando. Cuando se le pide esa energía el motor no dura en hacerse notar, no tanto en vibraciones pero sí en sonoridad.
El tacto del cambio a la hora de intercambiar marchas es mejorable, parece que sí estamos tratando con un todoterreno más clásico en ese aspecto pero no creo que sea el buscado por el que se decante por el Mokka. Porque precisamente aptitudes todoterreno no tiene.
¿Aptitudes off-road? No con el Mokka, mejor para la autopista
Opel habla de que el Mokka tiene una serie de aptitudes off-road y quisimos aprovechar esta ocasión para probarlo en caminos de tierra y barro con pendientes y rocas por el camino. La primera impresión ya hacía desconfiar: la dirección no era capaz de transmitir al volante correctamente las irregularidades del terreno, la suspensión no se adaptaba bien y la tracción no evitaba la pérdida de adherencia sobre superficies lisas y mojadas como las piedras.
Es importante comentar que los neumáticos que lleva este Mokka son unos M+S de invierno, lo que debería suponer un mejor agarre para circunstancias como en las que lo hemos probado. En España no lleva estos neumáticos, pero debido a que esta unidad estaba matriculada en Alemania debe llevar neumáticos de invierno por ley.
Opel Mokka y sus alternativas: Chevrolet Trax, Skoda Yeti… ¿y el Nissan Juke o el Peugeot 2008?
Opel ha aterrizado con su Mokka en el mercado y, a priori, es un buen producto pero tiene aspectos que mejorar. Si te gusta el coche, la posición de conducción elevada y el gran acabado que puede tener en su interior el Mokka es una opción válida. Entre las alternativas al Mokka está el Chevrolet Trax, que no es más que su hermano americano porque comparten multitud de sus elementos mecánicos, o el Skoda Yeti.
Ligeramente por debajo del Mokka se encontrarían el Nissan Juke, un completo creador de segmento, y el Peugeot 2008 que sigue la estela del Juke proponiendo el concepto de SUV utilitario a la francesa.
En Diariomotor: puedes leer un artículo a fondo del Opel Mokka 2012 y el listado de precios del Opel Mokka. De sus alternativas más directas hemos realizado la prueba del Nissan Juke y la prueba del Skoda Yeti.