En ocasiones el destino juega malas pasadas, y descubre heridas que aún estaban por cicatrizar. La travesía por el desierto de Saab no terminó en un oasis, y por desgracia el 9-3 basado en la nueva plataforma Phoenix no llegó a nacer. La falta de fondos condenó al abismo a un proyecto muy ambicioso, cuyo resultado podría haber sido el salvavidas de Saab. Hace unas semanas supimos de la existencia de unos bocetos de baja calidad con el diseño que el 9-3 habría tenido… hoy os traemos imágenes reales de los dos prototipos existentes.
Diseñado por Jason Castriotta, fue presentado a los inversiones chinos de Youngman a mediados de 2011, concretamente el 27 de mayo. Hasta casi dos años después las imágenes no salen a la luz, revelando un preciosista frontal, con mucha personalidad y una dosis adecuada de músculo. No obstante, el carácter Saab seguía siendo obvio. El prototipo de las fotos es una versión Aero, con llantas de 19 pulgadas y una carrocería hatchback de cuya zaga por desgracia no disponemos de imágenes. Puede que así sea una noticia menos triste…
Un segundo prototipo fue creado para el túnel de viento, no más que un modelo de arcilla con carrocería de producción. De nuevo, con unas llantas Aero de 19 pulgadas su aspecto me parece simplemente fantástico, no hay más que ver la inspiración aeronáutica en la forma de los pilares A y el regusto retro de su carrocería de dos volúmenes. Siendo francos, al Saab 9-3 aún le quedaban dos años de desarrollo por delante cuando Saab quebró, y los analistas predijeron – de manera póstuma – que no habría llegado a los concesionarios hasta 2014.
Aunque la plataforma Phoenix ya estaba desarrollada, el interior del coche estaba en pañales, así como toda su electrónica y los diferentes gadgets que integraría, entre ellos un sistema de infoentretenimiento basado en Android llamado iQon. En el plano de motorizaciones, un acuerdo con BMW habría permitido el suministro de motores turbodiésel y gasolina de cuatro cilindros. El más interesante, un 1.6 turbo de 136 CV llamado N47, ahora presente en la gama BMW, que habría podido ser evolucionado por Saab hasta potencias cercanas a los 220 CV.
Además, BMW también habría suministrado tecnología Stop&Start. Los problemas venían derivados del coste del desarrollo del Saab 9-3, mientras las ventas seguían en caída libre y se terminaban de dar las pinceladas finales a los Saab 9-4X y 9-5 SportCombi. No llegó a haber un acuerdo con Youngman, los fondos se terminaron y el resto de la historia es tristemente conocida. Para más inri, Jason Castriotta también diseño un nuevo Sonett basado en la plataforma Phoenix, del que también se han descubierto algunos bocetos.
Muy similar al PhoeniX Concept, se habría tratado de un coupé deportivo premium, diseñado para luchar contra los Audi A5, BMW Serie 3 Coupé y similares. No voy a seguir, porque no quiero terminar llorando. El futuro de Saab es muy negro, y siendo optimistas podría terminar como MG y Rover, desvirtuadas por sus propietarios chinos. En efecto, el destino juega malas pasadas con más frecuencia de la que debiera.
Fuente: Saabs United
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