El caso de Karim Benzema, cazado a 216 km/h por una carretera de Madrid, sigue generando controversia y opiniones encontradas. La semana pasada lanzábamos una reflexión en la que me permitía la licencia de analizar las sanciones a las que se enfrentaría el jugador del Real Madrid y lo que hubiera podido suceder si la legislación contemplase multas basadas en los ingresos de los sancionados. Pero en aquel artículo obviamos otra de las muchas polémicas relacionadas con este caso. El coche que conducía Benzema, un Audi RS5, era también el coche de empresa de la flota que Audi España pone a disposición de los jugadores y el técnico del Real Madrid, como parte de su estrategia de patrocinio.
Nuestros colegas de Autoblog en español y Motorpasión reflexionaban acerca del cuestionable bien que puede hacerle este patrocinio a la imagen de una marca de automóviles como Audi, que patrocina a los dos equipos de fútbol más importantes de nuestro país: Real Madrid y Fútbol Club Barcelona.
A nivel personal voy a mojarme para decir que, en mi modesta opinión, este patrocinio de Audi afecta a la marca y de manera muy positiva. Pero si algo ha demostrado el caso Benzema es que el beneficio obtenido dista mucho de la transmisión de valores deseada por Audi.
Una relación para transmitir valores, aunque no siempre sean los deseados
Cuando el pasado mes de noviembre se hizo entrega a los jugadores del Real Madrid de sus nuevos Audi para esta temporada, Manuel Caballero, director de Audi España en aquel momento, abogaba por sustentar esta relación en “pilares muy fuertes de valores comunes como son la historia, la fiabilidad, la innovación, el liderazgo y el espíritu deportivo y competitivo“.
Un único y polémico caso como el exceso de velocidad de Karim Benzema, es más que suficiente para tirar por tierra esta campaña de imagen y un problema al que estamos convencidos que en Audi ya sabían se tendrían que enfrentar. Sin haberlo preparado tu coche se ha convertido en el protagonista secundario, muy a su pesar, de una historia que ha aparecido en la prensa de medio mundo.
Está claro que no hará ningún bien a la imagen de tu marca. Pero ¿de verdad piensa alguien que de alguna forma perjudicará a Audi que Benzema fuera a 216 km/h con un RS5?
Llegados a este punto pienso que en cualquier caso, más allá de la buena imagen que pueda tener Audi por patrocinar a un club tan importante a nivel internacional como es el Real Madrid, el beneficio más importante para la marca de coches en esta relación es tener un incomparable “espacio publicitario”. Para bien o para mal, se está hablando de Audi, incluso en un caso tan polémico como el de Benzema.
Por si no fuera poco, se está resaltando que este coche no tiene problema alguno para circular a más de 200 km/h. Si una marca de automóviles decidiese resaltar este aspecto en sus campañas publicitarias, no solo sería reprobable sino que con total seguridad tendría problemas legales. Por otro lado ya no es ético ni está bien visto promocionar velocidad y prestaciones, sino meras sensaciones y por supuesto eficiencia y ecologismo.
Hay que ser muy sarcástico y hasta cínico pera pensar que Audi pueda enorgullecerse de lo sucedido. Pero os aseguro que más de uno y de dos allegados míos ya me preguntaron por el coche, en cuestión, que conducía Karim Benzema aquel aciago día.
El verdadero beneficio del acuerdo de Audi con los equipos de fútbol
Pero analizando el acuerdo entre Audi y el Real Madrid o el Fútbol Club Barcelona desde un punto de vista más objetivo y serio, los beneficios que representa para la marca son obvios. Los jugadores y los técnicos de sendos equipos se llevan durante un año el Audi que hayan escogido. No es un regalo, sino una cesión temporal como coche de representación. En el caso del Audi R8 el jugador además se compromete a su compra tras la finalización del acuerdo, con unas condiciones, eso sí, muy favorables.
Según una cláusula contractual los jugadores y técnicos están obligados a acudir a los entrenamientos y actos oficiales del club, en el Audi que se les ha cedido. En ocasiones, las menos, el jugador rompe la disciplina del club acudiendo en otro coche. Y está claro que fuera del ámbito estipulado por el contrato, en su tiempo libre, los jugadores se dejan ver con otros coches, generalmente deportivos y de la competencia. Aún así, Audi ya tiene ganado su espacio publicitario en la programación deportiva diaria, puesto que la instantánea que toman los fotógrafos y los cámaras de vídeo de la prensa generalmente incluye su acceso en un Audi a las instalaciones y los campos de entrenamiento del club.
Fotografías: Audi
En Diariomotor: Karim Benzema “cazado” a 216 km/h. ¿Qué sucedería si las sanciones de tráfico dependiesen de los ingresos del infractor?
