La historia del automóvil podría escribirse en gran medida sólamente con tinta verde. ¿Qué entendemos por un coche verde? Hoy en día asociamos el color verde a los automóviles eficientes, o más ecológicos que la media. El marketing ha hecho que pensemos en naturaleza, coches eléctricos o híbridos al asociar movilidad al color verde, pero hubo una época en la que el verde significaba otra cosa. Sea como fuere, hemos decidido hacer un homenaje al coche verde, en el sentido más amplio de la palabra. ¿Pero por qué estamos hablando de coches verdes?
Hemos aprovechado que hoy es San Patricio, una de las festividades más importantes de Irlanda, y que se ha extendido globalmente como un homenaje a la cultura irlandesa. Aunque inicialmente celebraba la llegada del cristianismo a Irlanda, hoy ha derivado en un culto al color verde y a motivos irlandeses, especialmente el trébol y la cerveza. No es buena idea mezclar coches y cerveza, por lo que si vais a celebrar San Patricio como es debido, coged un autobús, coged un taxi o designad a una persona que no beba esta noche.
Dejando a un lado el alcohol, ¿qué anécdotas nos depara San Patricio en el mundo del automóvil? Acompañadnos.
British Racing Green
El color British Racing Green es de hecho uno de los elementos más vinculados al automovilismo en relación con Irlanda. Como sabéis, es el color nacional de los coches de carreras de Reino Unido, incluso hoy en día. Aunque Irlanda y Reino Unido son independientes, resulta irónico que este característico color naciese en Irlanda. Corría el año 1902 y las carreras de coches eran algo incipiente, sólamente apto para miembros de la alta sociedad o en general personajes adinerados.
Todo comenzó en la Gordon Bennett Cup del año 1903, celebrada en Irlanda, entonces parte del Reino Unido. Se propuso que cada país decorase los automóviles de sus participantes del mismo color. Como muestra de respeto a sus anfitriones irlandeses, los coches británicos fueron pintados de color verde. El gesto muy bien acogido por tanto los irlandeses como los ingleses, y fue tan exitoso que al año siguiente la FIA lo estableció como el color nacional para los automóviles británicos de competición. Y hasta hoy en día.
No sólo coches ecológicos
Hemos de admitir que el color verde no es el más asociado a los vehículos pasionales, y últimamente todo coche «verde» es algún soso híbrido o una versión diésel de bajo consumo del utilitario de turno. Pero hay más tonos de verde, os lo aseguro. También hay que reconocer que el color verde en un coche convencional suele tener una clara connotación personal: a muy pocos les queda bien. Sin ir más lejos, los Porsche GT3 RS en su versión 997 tenían un característico color verde – Viper Green – con contrastes negros como uno de sus colores insignia.
Otro verde de lo más conocido es el Lime Green del Dodge Challenger de finales de los 60 y principios de los 70. Atípico para un muscle car, pero en este caso, tremendamente apropiado ya que desde entonces ha sido un color inseparable de los vehículos prestacionales del Grupo Chrysler. Tampoco podemos dejar a un lado al Lamborghini Gallardo Superleggera, ideado desde el principio con el verde en mente. Y saliéndome un poco de las cuatro ruedas, las Kawasaki Ninja y el verde es una asociación imposible de romper.
Y también verde es la envidia que suscitan las máquinas verdes que acabamos de citar…
Amigo del tuning
También podemos celebrar San Patricio acudiendo a nuestro preparador de confianza. Por ejemplo, Top Car lanzaba hace apenas unos días un kit para el Porsche Cayenne con un interior completamente verde y muchos acentos exteriores en el mismo color. Las preparaciones en color verde no son la tónica habitual, pero las pocas que apuestan por el verde destacan de manera especial. Siempre recordaré el característico color verde oscuro que RUF impone a sus creaciones, basadas por supuesto en vehículos de Porsche.
Porsche parece ser una marca muy dada al verde, varias preparaciones de la marca tienen el verde como tónica constante, incluso procedentes de instituciones como Rauh Welt o Singer. Tampoco nos olvidamos de la interpretación de Geiger Cars sobre el Chevrolet Camaro, el limitado y exclusivo Alpina B3 GT3. Por último, he de hacer mención al Renault Clio RS de Cam Shaft, un preparador alemán que ha adornado con toques de color verde el utilitario deportivo, en un proyecto ideado con el Infierno Verde en mente…
Verde eficiente
Ya para acabar, es inevitable negar que a los coches más ecológicos que la media, o simplemente más eficientes, se les denomine vehículos verdes. Quizá no tanto en Europa o en España, pero en países como Estados Unidos todos los híbridos, eléctricos o poco adictos a la gasolina son conocidos literalmente como green cars. Los fabricantes conocen esta asociación, y es por ello que marcas como Skoda llaman GreenLine a todas sus versiones diésel de alta eficiencia, donde Volkswagen las llama Bluemotion o Seat las denomina Ecomotive.
Incluso ha habido fabricantes como Mitsubishi que han llamado GreenTec a toda una gama de motorizaciones, en el caso del antiguo Colt, cuya fabricación ya ha cesado. El color azul es una tónica común en los vehículos eficientes, pero el verde domina incluso en el color de los logotipos. Por ejemplo, los Kia ecoDynamics tienen un emblema de color verde para distinguirse del resto de la gama. Honda ofrece su pequeño Jazz Hybrid de serie en un color verde metalizado, exclusivo y que sólo esta versión puede equipar.
Y hasta aquí hemos llegado, sin afán de ser exhaustivos y con una dosis más que abundante de opinión subjetiva. Nuestra sesión de verde ha llegado al fin, pero los comentarios están para qué nos contéis qué coche nos hemos olvidado o cualquier cosa que deseéis compartir con nosotros.
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