Si hace escasamente unos días, la lluvia visitaba Melbourne para trastocar los planes previstos para el Gran Premio de Australia, ante la segunda carrera del año, el Gran Premio de Malasia, el horizonte meteorológico no puede ser más agorero, pues hay previsión de abundante agua, si no tanto para el viernes y el sábado, es decir, durante los entrenamientos y la calificación, sí para el abanico temporal en el cual se disputará la prueba (a partir de las 16:00 horas del domingo en Kuala Lumpur).
A diferencia de Melbourne, ciudad australiana localizada en el hemisferio sur, Kuala Lumpur, en cuyas cercanías se sitúa el circuito de Sepang, está por encima del ecuador y por tanto en el hemisferio norte, pero tan cerca de éste, que presenta un clima tropical bastante radical, marcado por dos grandes estaciones a lo largo del año, que a su vez están influenciadas por los vientos monzones: los del suroeste y los del noreste.
Los monzones del suroeste baten Malasia desde mediados de mayo a septiembre, y los del noreste, desde mediados de noviembre a marzo, dando lugar a la estación de las lluvias. Por tanto, la celebración del Gran Premio a finales de marzo, coincide plenamente con el inicio de la estación más lluviosa del año.
Por otro lado, Malasia es un país dividido en dos, una de sus partes, la oriental, desplegada sobre el norte de la isla de Borneo, la otra, la oriental, unida al continente asiático y denominada Malasia Peninsular, que es donde precisamente está localizada la capital, Kuala Lumpur, a cuyo sur, a unos 40 kilómetros, se encuentra el Circuito Internacional de Sepang, tristemente conocido porque sobre su pista murió a finales de 2011 el piloto de motos Marco Simoncelli.
Dicho esto, Malasia goza de un clima caluroso y húmedo (80%) cuya temperatura media a lo largo del año se sitúa alrededor de los 27º en las zonas bajas, zonas por otro lado, que albergan tanto a Kuala Lumpur como a su trazado, razón por la cual Pirelli ha optado por llevar a Sepang sus compuestos PZero medios (vitola blanca) y duros (vitola naranja), para asegurar que ni el previsible calor de la pista ni su superfice abrasiva, interfieran en el desarrollo de la carrera.
Obviamente, la firma italiana también llevará a Sepang sus compuestos para lluvia, los Cinturato mixtos (vitola verde) y extremos (vitola azul), en aras de cumplir con los requisitos que se prevén ante un fin de semana en el que la lluvia puede ser la principal protagonista, como ya es habitual y en cierto modo tradicional en el mismo circuito, desde que en 2009 y por recomendación de Bernie Ecclestone, se retrasara el inicio de la carrera a las 17:00 hora local para mejorar el share de las retransmisiones, haciéndolo coincidir inevitablemente con el momento del día en que las precipitaciones suelen hacer acto de aparición en las inmediaciones del circuito o sobre su pista.
A pesar de las sensaciones desastrosas que ofreció el pasado Gran Premio de Australia, en tanto en cuanto su fase de calificación tuvo que ser dividida en dos por problemas de visibilidad y abundancia de agua sobre el asfalto, cabe decir que Sepang, diseñado por Hermann Tilke e inaugurado en 1999, es un trazado moderno que dispone de buen drenaje y salvo que concurra la circunstancia de una lluvia torrencial (no descartable, desde luego), nada impedirá que la prueba se dispute como está previsto, pues desde 2011, el horario de inicio se ha adelantado 60 minutos (16:00 hora local), precisamente para evitar en la medida de lo posible, la perniciosa presencia de lluvia que hoy por hoy, se da como segura.
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