El nuevo Porsche 911 GT3 se ha presentado recientemente con motivo del pasado del Salón del Automóvil de Ginebra, para muchos se trata de una nueva fase más en la evolución lógica de la estirpe GT3 en matrimonio con las posibilidades de la técnica, pero para otros muchos, la pérdida de aspectos como el cambio manual y ese afán por acercar las sensaciones extremas al público general están deformando el lado más pasional de estas siglas.
El Porsche Cayman ha evolucionado de una forma tan sumamente sobresaliente con el paso del tiempo que a nadie ya extraña aquello de verlo bajo la denominación de “alternativa al 911”. Muchos quizá no estén de acuerdo, pero la realidad y evolución paralela de ambos modelos ha situado al Porsche Cayman como un modelo más radical, divertido y accesible en sus diferentes variantes S y R. Entonces… ¿Hay o no hay hueco para radicalizar un poco más al Cayman?
¿Se atreverá Porsche a acercar aún más a Cayman y 911?
Porsche cuenta con un dilema entre manos cuando se trata de conciliar la convivencia entre el Porsche Cayman y el Porsche 911 si hablamos en según que versiones. Fabricar un coche que ofrezca competencia al 911 dentro de la propia marca sería un sinsentido e iría contra las más asentadas directrices de la marca de Stuttgart, pero puede que estemos ante el sueño húmedo de muchos si te confiamos que Porsche trabaja en un Cayman capaz de adoptar la esencia GT3.
Ha sido el propio ingeniero jefe de desarrollo del nuevo Porsche 911 GT3, Andreas Preuninger, el que ha dejado caer esta perla en forma de Porsche Cayman radicalizado para asaltar el circuito de Nürburgring. La denominación GT3 es meramente indicativa pues, sería un sacrilegio de los “gordos”, emplear un seña de identidad forjada por Porsche generación tras generación.
Esta variante del Porsche Cayman podría llegar en edición muy limitada ataviada con mucho más que un extra de potencia y puesta a punto, para eso ya existirían las variantes S y R. La variante más radical gozaría de una configuración única que nos hace soñar con el bloque bóxer de seis cilindros y 3,8 litros que instala el Porsche 911 GT3 asociado a un cambio manual para gobernar al tren trasero sin florituras del tipo: eje trasero con guiado activo y similares.
El Porsche Cayman ha sabido evolucionar demasiado bien…
En cierto modo sí encontramos sentido en la idea de que Porsche busca un punto extra sobre el Cayman, pues las posibilidades de su chasis y posicionamiento en el mercado le permiten extraer un mayor potencial. El lado negativo, huelga decirlo, no es otro que la posibilidad de crear algo demasiado bueno que se convierta en un 911-Killer bajo el mismo emblema de la casa.
Precio, hablamos de una tarifa muy abultada por encima de los 911 de acceso, peso, una dieta extrema que haga mínima la expresión confort, y prestaciones, efectividad superior a la gama Cayman aunque limitado ante el 911 GT3 o 911 GT3 RS, se presumen que serán las condiciones de desarrollo de esta variante que tanto demanda el Porsche Cayman desde que la firma de Stuttgart decidiera reinventar el pequeño de la casa como uno de los deportivos más recomendables que existen a día de hoy en el mercado.
Fuente: Caradvice
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