“Simply clever” es sin lugar a dudas uno de los lemas que con más énfasis se han tratado de emplear para definir la filosofía de Skoda. A mí me gusta definirlo como ideas inteligentes y pequeños gadgets que se aplican en los modelos de la marca checa, poco importantes por su sencillez y lo baratos que son de fabricar, pero a la vez tremendamente útiles. Pero personalmente pienso que la idea del “simply clever” se puede llevar más allá de la practicidad y la habitabilidad del vehículo, es más, tras haber conocido las impresiones de uno de los diseñadores de Skoda creo firmemente que esa idea cubre toda la ingeniería del propio vehículo y especialmente lo que respecta al diseño.
En Skoda están entusiasmados con su nueva línea estética y yo me pregunto ¿acaso ha cambiado tanto? Este artículo viene a raiz de una presentación que nos ofreció Joaquín Garcia, Coordinador de Diseño de Interiores en Skoda Auto en República Checa que, por cierto, es español. Generalmente no suelo compartir la opinión de los diseñadores que se afanan por explicarnos y justificar sus obras.
Pero quién me diría a mí que una de las charlas más interesantes sobre diseño a la que iba a asistir, vendría precisamente de un diseñador de Skoda. Una marca que, con todos mis respetos, no deja de ser bastante tradicional en lo que a estética se refiere.
Skoda y el respeto por el producto y el cliente
Para empezar me quedaré con la siguiente frase que dice “Skoda tiene un “profundo respeto por el producto y el cliente”. O en otras palabras, que Skoda quiere garantizar a sus clientes que su coche no quedará anticuado en poco tiempo por el lanzamiento de un nuevo modelo y que los experimentos y los diseños extravagantes no van con ellos.
De hecho el nuevo Skoda Octavia me sorprendía precisamente por la mera razón de un cambio que en apariencia no parece tan importante. Es el Octavia de toda la vida con un ligero maquillaje, lo cual también aporta confianza. En palabras del diseñador Joaquín García, trataron de acentuar el tamaño del voladizo trasero y menguar el delantero empleando “trucos” como la línea vertical que cae junto a los faros o la marcada línea de cintura lateral. Detalles que tienen cierto resultado subliminal.
También ha ayudado el ensanchamiento de vías y el aumento de la distancia entre estas “gracias a la flexibilidad de la plataforma MQB que facilita las cosas“.
Para Skoda el Octavia lo es todo en Europa y especialmente en España. En cierta medida el Octavia es una marca en sí misma, más reconocida y popular que Skoda en todo su conjunto. Skoda ha tratado de acentuar muy ligeramente la imagen elegante y distinguida del Octavia, desmarcándose de lleno de la alternativa económica también recién llegada este año, el Rapid, y sin llegar a solaparse con el Superb.
Hablando de diferentes modelos, el Skoda Octavia Combi fue diseñado simultáneamente junto a la berlina, también para evitar el efecto del socorrido familiar derivado de una berlina. La gama Octavia en España deriva casi una de cada cuatro ventas al Combi familiar y esa cifra podría aumentar con esta nueva generación. En el caso del Superb el reparto de carrocerías se encuentra cerca del 50%.
El Octavia ya ha vendido cerca de 4 millones de coches en todo el mundo. El objetivo de Skoda pasa por construir más de 1,5 millones de coches al año antes de 2018. Una cifra significativa y muy superior a los 950 mil coches que vendieron en 2012.
Si en Skoda “no se azucaran los productos” ¿cuál es su “sacarina”?
Me quedo con otra frase de Joaquín diciendo que en Skoda “no se azucaran los productos para hacerlos más atractivos”, además “las modas pasan, solo el estilo permanece”.
La “sacarina” de Skoda ha sido por tanto un diseño de faros bastante peculiar, con la franja de LED para la iluminación diurna en la zona inferior del propio faro (según Skoda trata de asemejarse a un párpado), o los grupos ópticos traseros con la iluminación de posición en forma de ce.
Existen otros detalles como las ya mencionadas aristas de la carrocería o las formas del capó, sobre el que se incrusta el nuevo emblema de la marca, en vez de integrarlo en la propia parrilla. Según Skoda este detalle del “emblema sobre metal” es un toque subliminal más que trata de ofrecer una imagen de robustez. Personalmente no lo veo como tal, pero a grandes rasgos me parece que el resultado en cuantas marcas lo han hecho, véase Skoda, véase Peugeot, es más que satisfactorio.
Simply Clever por fuera y mucho más en el interior
La labor de diseño de Joaquín García se centra especialmente en el campo de los interiores. Nos habló por tanto de un diseño de interior “democrático, no solo enfocado al conductor”. Buena parte de esa robustez que transmite por ejemplo, el nuevo Octavia, se debe a la “disposición horizontal del salpicadero sin asimetrías que rompan el conjunto“. Esto no es ni mejor ni peor que otra solución cualquiera. A mi parecer es una cuestión muy personal y habrá quien prefiera un salpicadero orientado hacia el conductor. En ciertos modelos, además, la disposición del salpicadero asimétrica es esencial para que la plaza del acompañante cuente con una mayor sensación de espacio.
Esta discusión no es nada nueva, de hecho hace un año ya os lanzábamos esta reflexión acerca de dos polos opuestos en el diseño de un habitáculo: Audi A3 vs Honda Civic.
Dicho todo esto, creo que habrá clientes fieles a la filosofía de Skoda como también estarán aquellos que prefieren decantarse por modelos más atrevidos y a la última moda en estética. Por suerte el mercado ofrece coches para todos los gustos. Pero no me negarán que la estrategia de Skoda, y más en estos tiempos de austeridad económica, tiene todo el sentido del mundo ¿No creen?
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