Nissan continúa en su afán de evolucionar el GT-R en el restante de su vida comercial, pero aún así, sus ingenieros ya comienzan a sentar las bases del modelo que sustituirá al Nissan GT-R en el periodo a partir de 2016. Hablamos de un cambio generacional rotundo, no de una fase más en su continua evolución bajo la plataforma R35 que actualmente da vida al Nissan GT-R.
Hablar de una mecánica híbrida es un punto casi obligado para el Nissan GT-R teniendo en cuenta el cerco que se está imponiendo a las firmas automovilísticas en torno a las emisiones. No hablamos de un aspecto negativo ni mucho menos, ya que la hibridación de la mecánica del GT-R brindaría además de unas mejores cifras en consumo y emisiones, un nuevo apartado donde apretar un poco más las tuercas a la hora de enfrentarse al trazado de Nürburgring.
El desarrollo del nuevo GT-R ya ha comenzado
Será mejor en todos los sentidos, de eso no cabe la menor duda desde que los rumores en torno al relevo generacional comenzaron a rondar salones del automóvil. El desarrollo ya ha comenzado y Carlos Ghosn ya ha dado luz verde a que el matagigantes por excelencia vuelva a marcar diferencias. La participación de un Nissan GT-R completamente eléctrico en las 24 horas de Le Mans será sólo uno de los campos de trabajo del bólido nipón.
La problemático, cómo no, vendrá de la mano del equilibrio entre precio-peso-prestaciones. Para empezar, la inclusión de tecnologías de ahorro de combustible como el Start/Stop y la desactivación de cilindros podrían llegar en esta generación que todavía corretea entre nosotros, sumando una mejora profunda antes de que el Nissan GT-R actual nos abandone indefinidamente. Sobre esta base, la idea hibridar ya supondría un incremento sustancial de peso y precio que en poco beneficiaría las ya sobresalientes prestaciones.
Más eficiente, rápido y efectivo
El Nissan GT-R es efectivo como pocos, ofrece claros y oscuros como ya os hemos descubierto en nuestra prueba en profundidad del Nissan GT-R, pero el peso sobre la báscula y su reiterado incremento de precio se han convertido en sus mayores enemigos.
Claro está que existen múltiples formas de hibridar y no todo pasa por hablar de pesadas baterías y ofrecer autonomía en modo eléctrico de “X” kilómetros. La opción de un KERS al más puro estilo Formula 1 con una entrega instantánea de caballos sería una opción más que interesante. Por lo pronto, la barrera de los 600 CV y la adición de un propulsor eléctrico parecen haber llegado al desarrollo del Nissan GT-R para quedarse y ofrecer algo más, algo que habrá que será desvelado no antes de 2015-2016.
Fuente: Motortrend
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