A finales de los años 90 Citroën se encontraba con un filón de incalculable valor en los monovolúmenes. Por aquel entonces se lanzaba el Citroën Xsara Picasso, inaugurando una nueva generación de automóviles muy asequibles y prácticos por su tamaño compacto y su espacioso habitáculo. Terminado el ciclo comercial del primer Xsara Picasso llegaría el C4 Picasso, y su alternativa de siete plazas el Grand C4 Picasso. Pero ahora catorce años después del primer Picasso, toda la expectación recae en la renovación de esta gama de monovolúmenes que supondrá en un reto en diversas cuestiones que analizaremos a continuación.
Mientras tanto tenemos varias opciones para imaginar lo que nos espera en esta nueva generación de Citroën C4 Picasso. Presentado en público el prototipo Citroën Technospace, que adelanta fielmente los rasgos del modelo que llegará a los concesionarios, las mulas del Picasso definitivo ya ruedan por los alrededores de Vigo, muy cerca de la factoría de PSA en la que se fabricará. Por otro lado Citroën ya aprovecha cualquier ocasión para mostrárnoslo sin ningún tapujo y con el orgullo francés que les caracteriza. Sin ir más lejos la imagen que ilustra este artículo ha sido tomada de un vídeo promocional bastante reciente.
Marcando distancias. La nueva línea estética del Picasso
El primer reto al que se enfrenta el nuevo Citroën C4 Picasso es el estético. Sus dos generaciones previas ya definieron carácter y personalidad frente a los modelos que por aquel entonces estaban presentes en el mercado, y eso es algo irrebatible, por mucho que la extendida presencia de ambos en nuestras carreteras haya hecho que nos acostumbremos a su cotidiana silueta. Si quieren saber el aspecto que tendrá el nuevo modelo, basta con que miren a las fotografías del prototipo Technospace, pues apenas existirán cambios tal y como ya hemos visto en las fotografías espía que hemos tenido ocasión de hacer en los alrededores de Vigo.
Las líneas curvas y su silueta en forma de “huevo” sigue presente, marca de la casa, también un intento por camuflar los pilares de la línea lateral y perfilarlos por unos cromados que nos recuerdan mucho a los esfuerzos estéticos realizados en la línea DS. Pero el detalle más característico del nuevo Picasso será, sin lugar a dudas, la presencia de faros divididos en dos piezas en el frontal fusionándose con una gran parrilla inferior y unos coquetos cromados en el marco del capó para flanquear los chevrones.
La eficiencia lo es todo. Un Citroën C4 Picasso desde 98 g/km de CO2
Hablar de eficiencia hoy en día resulta redundante, ningún nuevo modelo tiene sentido si no se ha mejorado este aspecto vital de la automoción del Siglo XXI. Pero no por ello será menos importante hablar de los medios con que logrará tal fin este nuevo Citroën C4 Picasso. Uno de los más importantes será el estreno de la nueva plataforma EMP2, compartida también con Peugeot y Opel.
El nuevo Picasso será el primer modelo en emplear la plataforma EMP2, y además de reducir costes en el desarrollo y construcción de más de la mitad de los modelos de PSA, se espera suponga un ahorro de hasta 70 kilogramos. Un dato interesante es que esta plataforma será tan polivalente que podrá servir de base para modelos con carrocerías muy diferentes, tanto en el segmento C como el D, y tracción delantera, total o incluso híbridos.
Nada sabemos de la gama de motores que actualmente comprende diésel y gasolina entre 110 y 155 CV de potencia. Según Citroën estará dotado de una nueva generación de motores PureTech muy eficientes y desde los 98 g/km de CO2, lo cual supone una reducción importante de las emisiones respecto a los 120 g/km del modelo más “limpio” en la actualidad, el e-HDi 110 Airdream CMP6. ¿Habrá motores de tres cilindros? Sinceramente lo desconocemos, pero todo apunta a que podría ser una de las evoluciones naturales del bloque de 1,2 litros del VTi 82.
Un monovolumen práctico y cada vez más tecnológico
Por último tampoco nos podemos olvidar de que el nuevo Citroën C4 Picasso será más corto, apenas 4 centímetros, y ligeramente más bajo, aunque su anchura no ha sido alterada. Pese a todo, la nueva plataforma y las mejoras que se han aplicado para distribuir el espacio harán que su maletero pueda acoger un volumen máximo de 537 litros bajo la bandeja, algo más que los 500 litros homologados por el modelo actual.
En el habitáculo se conservará el cuadro de mandos centrado sobre el salpicadero, integrado con un nuevo sistema multimedia dividido en dos pantallas, una de las cuales será táctil. La apariencia de calidad, pero sobre todo de tecnología, del prototipo de Ginebra es notable. Pero lo más interesante es que los cambios respecto al modelo definitivo, también en el diseño del habitáculo, serán muy pequeños.
De momento ya solo nos queda esperar para conocer, ahora sí de verdad, las novedades que traerá la tercera generación del monovolumen compacto de Citroën.
Fuente: Citroën
En Diariomotor: Citroën Technospace, Ginebrá acogerá el adelanto del futuro Picasso
