Cuando se presentó el nuevo Golf Cabrio, Volkswagen nos ponía tras la pista de uno de los vehículos que atesoran en el museo de la fábrica de Osnabrück, en Alemania. Hoy en día la mayoría de los descapotables al uso, a excepción de algunos que más que descapotables los podríamos clasificar como vehículos de tipo Targa (con una cubierta desmontable en el techo), carecen de barras antivuelco, o al menos de barras visibles. Antaño, los descapotables también carecían de barras hasta que posteriormente se procedió a su instalación por razones de seguridad, y finalmente con el avance de la tecnología se optó por un diseño oculto de barras activas que no rompe con la estética ni plantea dificultades para el sistema de apertura y cierre de la capota.
Tras el arranque del primer Golf allá por 1974 y más tarde el inicio del primer GTI en 1976, Volkswagen accedió a considerar los prototipos desarrollados por Karmann, una empresa muy ligada a los de Wolfsburgo y sobre todo por el carrozado de los históricos Ghia de los años 50, 60 y 70. Incluso teniendo en cuenta que en aquella época los descapotables de cuatro plazas no eran un vehículo con demasiada demanda, Volkswagen no solo vio con buenos ojos aquel primer prototipo llegado de Karmann, casi como un regalo de navidad en 1976, sino que dio luz verde a su producción.
La evolución de las barras antivuelco hasta el modelo actual
Durante aproximadamente seis meses Karmann produjo simultaneamente en Osnabrück tanto el nuevo Golf Cabrio como el anterior Beetle Cabrio. La razón de este anacronismo fue el incremento de ventas que se produjo en el momento en que se anunció el cese del Beetle. Parece que muchos clientes no querían quedarse sin su Escarabajo descapotable, tal vez conscientes de que sería un futuro clásico.
El primer momento decisivo, antes de lanzar este Golf Cabrio primigenio, estuvo en lo referente a las consideraciones de seguridad, especialmente con el punto de mira puesto en el mercado de los Estados Unidos. Es cierto que este prototipo inicial no contaba con la barra de protección que acompañó a los primeros Golf Cabrio como extensión de los pilares centrales. No obstante aquel modelo ya contaba con las columnas que deberían soportar la barra de protección tal y como llegaría más tarde a los concesionarios.
Las posteriores generaciones de Volkswagen Golf Cabrio no estuvieron exentas del debate acerca de la barra antivuelco fija o la ausencia de esta. Pero no ha sido hasta la última generación de Volkswagen Golf Cabrio (2011) que la tecnología, y los pilares activos que se despliegan en 0,25 segundos, permitieron la ausencia de esa barra tan peculiar. A continuación tenéis una imagen acerca de su funcionamiento.
Evolución del Volkswagen Golf Cabrio
Volkswagen Golf Cabrio Mk1
Volkswagen Golf Cabrio Mk3
Volkswagen Golf Cabrio Mk6
Fuente: Volkswagen