Desde que en 2011 tuviera que ser suspendido, el Gran Premio de Bahrein se sitúa de nuevo a unos días de su celebración (21 de abril próximo), en la diana de la rumorología que habla de la existencia un fuerte rechazo por parte de la población sobre las autoridades bahreiníes, en aras de conseguir la cancelación de la carrera.
Aunque el año pasado la prueba llegó a disputarse bajo unas fuertes medidas de seguridad y el cuestionamiento de buena parte de los aficionados y representantes del paddock, el afloramiento reciente de disturbios callejeros en la capital Manama, a mediados de febrero, con ocasión de la celebración del segundo aniversario del levantamiento civil de 2011, ha vuelto a poner a la prueba del emirato árabe en el candelero, hasta el punto de que Bernie Ecclestone ha salido al paso de los rumores para restar importancia a la delicada situación del país, y para sancionar que el Gran Premio de Bahrein se disputará este año tal y como estaba previsto, y afirmar de paso, que su futuro está asegurado a largo plazo.
Con ocasión de las revueltas populares originadas en el marco de la llamada Primavera Árabe que llevaron al derrocamiento de los gobiernos de Túnez y Egipto, por ejemplo, y a los sangrientos episodios habidos en Libia o en Siria (todavía envuelta en una situación de guerra civil), la población bahreiní intentó tomar la calle a comienzos de 2011 poniendo la carrera de Sakhir en el foco de sus iras, al considerarla un despilfarro intolerable y una buena muestra de la sumisión del país a la ingerencia extranjera. La represión oficial, la persistencia de los disturbios y la consecuente falta de seguridad, derivó en el aplazamiento inicial de la prueba hasta el 30 de octubre cuando El Circo ya había desembarcado en el emirato, para terminar siendo definitivamente cancelada por la FIA ante la total ausencia de garantías.
Tan sólo unos meses más tarde, ya en abril de 2012, el Gran Premio de Bahrein se disputaba en la fecha prevista, aunque como decíamos antes, bajo unas férreas medidas de seguridad que trataron de evitar que la presión popular alcanzase la proyección obtenida el año anterior. Sin embargo, el ambiente de represión que vivía el país acabó haciendo mella en la celebración de la carrera, que destacó por las gradas del circuito de Sakhir medio vacías, y por un eco internacional que empañó tanto el interés deportivo del que hace gala la FIA como los económicos que rodean a la Fórmula 1.
Sea como fuere, este año las circunstancias parecen haber cambiado radicalmente, de manera que el Gran Premio de Bahrein no corre peligro y por tanto se celebrará el próximo día 21, en la fecha que le había sido adjudicada en el calendario del Mundial 2013.
En este sentido, cabe recordar la importancia que tiene para Bahrein la adecuada proyección internacional de una imagen consolidada alrededor de la competición, a la que sin duda ayuda la integración de Sakhir en el Mundial de Resistencia (World Endurance Championship) —sobre cuyo trazado se corren las 6 Horas de Bahrein—, y por supuesto la disputa en su cuerda del Gran Premio de Fórmula 1, entre otras pruebas automovilísticas y motociclistas que permiten al circuito oficial del emirato, localizado a tan solo 30 kilómetros de su capital Manama, proponerse como «The Home of Motorsport in the Middle East».
Conocido por los lectores de Diariomotor de la mano de nuestro compañero Mario Herraiz [McLaren P1: posando bajo la luz del desierto], Sakhir es un circuito lleno de contrastes y en cierto modo, un punto de encuentro para los negocios que rodean el mundo del motor, cuyo manifiesto interés no pasa desapercibido ni para la Fédération Internationale de l’Automobile, ni para el FOM (Formula One Management), ni para los fabricantes, ni por supuesto para las autoridades del emirato, razón por la cual resulta comprensible el empeño mostrado por todas las partes intervinientes en que el Gran Premio de Bahrein se celebre este año sin ningún contratiempo.
Dicho lo cual, haciendo caso de Bernie Ecclestone, la cuarta prueba del calendario parece estar dispuesta para acoger a los integrantes de El Circo, una vez éste abandone el gigante asiático, lugar donde este mismo fin de semana se celebrará el Gran Premio de China sobre el trazado de Shanghai.
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