Segunda parte de la presentación y prueba del Chevrolet Trax y es que tras conocer a fondo el diseño, el interior y la gama y precios del Chevrolet Trax, toca ahora ponernos en marcha y recorrer las carreteras de Croacia. Autopistas, carreteras secundarias… sólo nos faltó algún tramo urbano ¿qué tal se comportará dinámicamente el Chevrolet Trax?
El diseño del habitáculo del Chevrolet Trax me ha convencido, a pesar de no contar con materiales de altísima calidad. Me ha gustado el sistema Chevrolet MyLink y la gran carga de huecos portaobjetos que hay repartidos por el habitáculo. Respecto al Opel Mokka, su exterior difiere en la parrilla frontal y los pasos de rueda, dándole al “Chevy” un aspecto más musculoso, más americano. En su interior, la gran cantidad de botones del Opel da paso a un aspecto más sencillo. Una nueva consola central, una nueva instrumentación…
Arrancamos la prueba dinámica del Chevrolet Trax. Con nosotros, el Chevrolet Trax 1.7 VCDi 130 cv con tracción total y el Chevrolet Trax 1.4i Turbo 140 cv también equipado con tracción total y en ambos casos asociados a un cambio manual de 6 relaciones.
Chevrolet Trax 1.7 VCDi 130 cv AWD: a prueba la alternativa diésel
Por ahora esta alternativa se postula como la versión “superventas” para el mercado español. Incluso me atrevería a decir que será también la más demandada en el resto de Europa, aunque no con una mayoría tan evidente.
El bloque 1.7 VCDi es un 4 cilindros turbodiésel que entrega 130 caballos a 4.000 rpm, contando con un par de 300 Nm entre las 2.000 y las 2.500 rpm. Prestacionalmente, sobre el papel, homologa una velocidad máxima de 183 km/h, con una aceleración en el 0 a 100 km/h de 9.4 segundos. Cuenta con Start&Stop de serie, al igual que todos los modelos manuales de la gama, y su consumo homologado es de 5.6 l/100 km en ciclo urbano, 4.5 l/100 km en extraurbano y un resultado mixto de 4.9 l/100 km, que se saldan con unas emisiones de CO2 de 129 g/km.
Hechas las presentaciones de las cifras oficiales, giramos el contacto y pronto, el ruido del 4 cilindros ocupa el habitáculo. Un ruido que dicho sea, es bastante palpable, no es precisamente silencioso el bloque diésel del Trax y su sonido tampoco es precisamente armónico. Con la característica sonoridad del diésel, nos ponemos en marcha.
Puede que acostumbrados a algunos de los últimos diésel que hemos estado probando, donde la entrega por debajo de las 2.000 vueltas es ya una constante, las 2.000 rpm donde empezamos a encontrar a gusto al Trax se me antojan un poco elevadas, pero tampoco es un régimen excesivo para movernos. Entre las 2.000 y las 3.000 rpm solventaremos la mayor parte de trayectos con el Trax.
A la sonoridad del motor se le una cierta rumorosidad aerodinámica. Aunque la del motor sigue siendo la nota predominante. Sin duda, el sonido de su propulsor diésel y la manera en la que se filtra en el habitáculo es el punto más crítico que he encontrado en el Trax, aunque conviene puntualizar que desde Chevrolet nos advirtieron de que estas unidades que estábamos testando eran preserie y que en los modelos que llegarán a los concesionarios se solventará. Tendremos que esperar para comprobarlo.
Siguiendo con la dinámica, la respuesta, al régimen antes citado, es buena, se desenvuelve bien y por ejemplo rodando a 100 km/h se mantiene en 2.000 rpm, lo que nos facilita contar con una buena entrega, con un régimen muy óptimo, por si queremos afrontar un adelantamiento.
En cuanto a las suspensiones y el tacto de la dirección, nos encontramos con un tarado cómodo para las primeras, absorben bien y no balancea en exceso. En cuanto al tarado de la dirección, me parece bueno, cuando esperaba un tacto excesivamente asistido, me encontré con una dureza óptima, con un buen tacto y que, teniendo en cuenta el coche del que estamos hablando, obviamente no es un deportivo, transmite un buen nivel de detalles de lo que ocurre bajo nosotros.
Por tanto, buen tacto de dirección, suspensiones cómodas, una correcta posición de conducción y de los mandos, una buena entrega de potencia a 2.000 rpm y el “pero”, que llega con un excesivo ruido mecánico diésel. En cuanto a sus consumos, como siempre advierto en las presentaciones, no se trata de un dato relevante. Hay cambios de conductor, paradas para hacer fotos, aceleraciones, frenadas… de cualquier modo, se movió entre los 6 y 7 l/100 km.
Chevrolet Trax 1.4i Turbo 140 cv AWD: pronto también se ofrecerá con tracción 4X2
En el caso de esta versión, el bloque es un 4 cilindros en línea gasolina, sobrealimentado por turbo, que entrega los 140 caballos entre las 4.900 y las 6.000 rpm, contando con un par de 200 Nm entre las 1.850 y las 4.900 rpm. Prestacionalmente alcanza una velocidad máxima de 194 km/h, contando con una aceleración en el 0 a 100 km/h de 9.8 segundos. Su consumo urbano homologado es de 7.8 l/100 km, con un consumo extraurbano de 5.6 l/100 km y un resultado mixto de 6.4 l/100 km.
Probada la variante diésel, al día siguiente nos esperaba un Chevrolet Trax 1.4i Turbo. De nuevo mucha autovía y alguna que otra carretera secundaria, de nuevo cambio manual, tracción total y el acabado LT, el acabado superior de la gama del Chevrolet Trax. En esta ocasión, con un interior en marrón chocolate bastante favorecedor, seguro que además, con el paso del tiempo, mucho más agradecido también en el envejecimiento, más aún si tenemos en cuenta que estamos ante un “coche de batalla”, un coche que va a sufrir los envites del uso diario. Sin duda, la tapicería en cuero marrón, en un tono oscuro, sería el acabado que elegiría.
Arrancamos el 1.4 Turbo y aquí la sonoridad mecánica es otro mundo. Exacto, es la suavidad y delicadeza de un bloque gasolina. Un sonido leve, manso, nos acompaña mientras recorremos los primeros kilómetros con esta alternativa mecánica. Mismo comportamiento dinámico para las suspensiones, para los frenos y para la dirección e igual para el cambio, un buen nivel de dureza, cómodo y sólo cierta pérdida de precisión en el recorrido para la última pareja de marchas ¿y cómo responde su mecánica?
De nuevo nos encontramos una respuesta en un régimen mayor al que últimamente nos han acostumbrado ciertas marcas. De nuevo, nos movemos por encima de las 2.000 vueltas para encontrar cierta alegría en el propulsor, nos movemos por encima de las 3.000 vueltas. Y aún así, la respuesta, es mucho más sosegada, más progresiva que la del turbodiésel y eso que esta, es también una alternativa sobrealimentada.
Su respuesta es tranquila, eso desde luego, pero además, me transmitió un empuje que en cierto modo no me hace pensar en que bajo el capó llevo 140 caballos. Te pide jugar con el cambio y aún así no oculta su enfoque comodón, prestacionalmente, al menos, en cuanto a sensaciones transmitidas se refiere, parece que el diésel, con 10 caballos menos, pero con 100 Nm de par más, ofrece una agilidad superior. Eso sí, a cambio, el ruido mecánico es mucho mayor, por lo que, si no realizas muchos kilómetros al año, mi voto iría para esta opción mecánica, dejando atrás la alternativa gasolina de 1.6 litros y 115 cv. No la he podido probar, pero a tenor de las reacciones de esta versión, puede que peque de “demasiada paz”. Es más, si no vives en una zona con demasiadas inclemencias del tiempo, si no has pisado nunca un camino con el coche, habrá una versión 4X2 con la mecánica gasolina de 140 caballos. No la descartes.
Hora de la despedida tras un buen montón de kilómetros por las carreteras croatas a lomos del nuevo Chevrolet Trax ¿tendrá una buena acogida en el mercado? Tendremos que esperar para comprobarlo, en pleno auge de los SUV compactos Chevrolet tiene un modelo con el que estar ahí a un precio competitivo. Tiene la competencia en casa con el Mokka y tiene que hacer frente a un superventas como el Nissan Juke, que tiene un precio de partida en España de 16.550 euros y ha sido un producto muy bien acogido. Las ventas dirán.
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